Led Zeppelin carga con la insignia de ser una de las bandas de rock más populares de la historia, que logró el éxito desde un principio, cuando el guitarrista Jimmy Page fundó la banda después de haber pasado en los 60 por The Yardbirds, proyecto por el cual también pasaron músicos de la talla de Eric Clapton y Jeff Beck. Para el año 1968, esta banda ya contaba con contrataciones por parte de productores de varias partes del hemisferio occidental, a pesar de las tensiones internas entre sus integrantes. Luego de que los Yardbirds se disolvieran, Page aún tenía adeudada una gira por los países escandinavos, entonces junto a su manager Peter Grant se empeñaron en la búsqueda de nuevos músicos para conformar una “súper” banda que grabara un disco de estudio y saliera de gira. A propósito, mediante la búsqueda de integrantes, también surgió el nombre de este nuevo proyecto en una noche de copas con Keith Moon, baterista de The Who, a quien le propusieron formar parte pero se negó y exclamó en tono de broma que “el proyecto decaería como un zeppelin de plomo”. En inglés, el nombre sería “Lead Zeppelin”, y luego le sacaron la “a” de la primera palabra por su sonoridad.
Para 1968, Page logró conformar el cuarteto con Robert Plant en voz principal, John Paul Jones en bajos, teclados y otros instrumentos que fue explorando durante la carrera de la banda, y John Bonham en batería. La banda se internó en el estudio y en tan solo nueve días grabaron su primer disco de estudio con un título homónimo al nombre de la banda. Este álbum sirvió como la carta de presentación de un sonido rockero y blusero que no tuvo buena recepción en la crítica especializada debido a que muchas de sus canciones eran re interpretaciones de otros (siempre con el estilo y los arreglos característicos del guitarrista y productor de la banda). A pesar de ello, el disco acumuló una buena recepción de parte del público y se volvió uno de los discos más vendidos del final de la década de los 60.
Con el correr de la primera mitad de la década de los 70, la banda sacó un disco más exitoso que el otro. Cada adición a su discografía los confirmaba como uno de los grandes referentes del rock, pero Led Zeppelin también demostraba una inquietud y facilidad para experimentar con una extensa variedad de estilos, como el folk, el funk, el reggae, y también hay quienes los consideran uno de los fundadores del heavy metal por la impronta inigualable de Bonham y su batería.
Si bien la banda prefería no presentarse en la televisión porque querían guardarse para sus shows en vivo en grandes estadios, la banda disfrutó de una enorme difusión radial. Sus singles escalaron hasta lo más alto de los charts norteamericanos, sus espectáculos eran notoriamente masivos y las ventas de sus discos eran millonarias. Sus giras se caracterizaban por los excesos, la vida del rockstar, y sus integrantes se vieron expuestos a lo mejor y también a lo peor de la fama. Desde sus inicios, Page fue criticado y tildado de plagiador, y luego incluso se lo mostró como un brujo debido a su fuerte conexión con las artes ocultas y los movimientos esotéricos (hasta se ha llegado a decir que el éxito de la banda se debía gracias a un pacto con el diablo).
Para 1975, la banda había llegado a su cumbre del éxito, hasta que Plant sufrió un accidente durante un viaje al desierto marroquí, lo cual perjudicó su tan especial tono de voz y luego, dos años más tarde, padeció la muerte de su hijo de solo cinco años de edad debido a una infección estomacal. Esto hundió el espíritu musical y personal del músico casi por completo. Además, Page tenía una grave adicción a la heroína y Bonham empeoraba cada vez más su excesivo consumo de alcohol. El único que aún no había caído en la manía rockstar de los excesos era Jones, que cada día tenía mayor relevancia a la hora de componer y producir las canciones de la banda en aquellos últimos años, pero que también veía el estado de sus colegas y quería abandonar el proyecto.
La segunda mitad de la década del 70 fue completamente opuesta a la primera. La banda siguió sacando discos, pero ya de un nivel que estaba por debajo a las obras por las que se hicieron reconocidos. Además, los rumores sobre la presencia de artes ocultas no les jugó para nada a favor en los medios (se ha llegado a decir que “Stairway to Heaven” tenía mensajes ocultos relacionados al satanismo) y los vínculos internos entre sus integrantes se deterioraron por las diferencias personales que cada uno atravesaba.
1980 fue la gota que finalmente rebalsó el vaso. Bonham venía hace años con problemas de alcoholismo severo, a tal punto de que un día se tomó cuarenta vasos de bebida blanca (¡Sí, cuarenta!) a lo largo de un día, y cuando cayó dormido vomitó y se ahogó con su propio vómito, ello lo asfixió y murió al instante. Este hecho trágico fue decisivo para la banda, que decidió separarse en ese mismo momento, ya que no era lo mismo Led Zeppelin sin su baterista estrella, que se caracterizó por su virtuosismo e interés en experimentar sonidos, técnicas e incluso fue el primer baterista en grabar un solo de batería como canción propiamente dicha.
En 1982, con la banda ya totalmente disuelta y sin ningún tipo de planes de volver a su formato original, salió al mercado un disco titulado Coda. La obra consistía en un rejunte de canciones no publicadas anteriormente, pero que varias de ellas habían formado parte de repertorios de shows. Entre esos inéditos estaba “We’re Gonna Groove”, un tema que tocaban en sus inicios como una banda que aún no podía imaginarse el gigantesco éxito que iban a lograr con sus lanzamientos venideros.
Con el correr de los años, Plant y Page se reunieron a tocar en vivo a pesar de que ya no era más el Zeppelin dorado que el público conoció en aquella primera mitad de la década de los 70. En ocasiones, Jones también se sumó a unos cuantos conciertos aislados, y en 2012 sacaron Celebration Day, un show en vivo de 2007 en Londres junto a Jason Bonham (hijo del Bonzo) en baterías, en honor a Ahmet Ertegun, fundador del sello Atlantic Records que los albergó durante buena parte de su carrera discográfica.
Led Zeppelin fue uno de los proyectos de rock más inspiradores de todos los tiempos. Tienen un lugar asegurado en el podio de las bandas más relevantes del género, con una historia que combina excesos y fama, con críticas, rumores e incluso juicios. El cuarteto británico tocó el alma madre del rock, con virtuosismo, efervescencia y originalidad, a tal punto que cuarenta años después de su separación, su figura sigue siendo central en la manera en que pensamos en la música popular.