A continuación compartimos dos poemas del nuevo libro de Gustavo Grazioli, editado por Peces de Ciudad.
En vacaciones se deja propina
La marcha acelera el reloj cronológico
el tiempo pide otra cosa
te trabajan las emociones
fuera de las quincenas veraniegas.
El cuerpo está ausente
peligrosa meseta de labia tibia
terminás aceptando la versión soft
de un tema de Los Ramones
mientras el café se va volcando
a los costados del platito.
El beat se vuelve un leitmotiv
la cultura Feng Shui se adueña de todo.
Apocalipsis now
En el útero nadie tuvo la virtud de avisarme
lo que sería venir acá
un bicho que no tiene rancho
que en la repartija no recibe más
que el peso de la carencia
idolatra una hipocresía atrás de otra.
La pena del reporte final de la semana
tomar cerveza es la meta
en un bar de esos que te atienden
con una sonrisa,
te tutean a cada rato y te meten el
“que lo disfrutes”
aunque te sirvan un vaso de agua.
Ahí vamos de nuevo hasta que el domingo
anuncie del aviso del apocalipsis
y otra vez la alegría se parezca a una digresión.
Gustavo Grazioli nació en 1987. Hincha de River. Realizó la mitad de la carrera de Comunicación Social, pero dejó para dedicarse solamente al periodismo freelance y la escritura. Motivado por esta decisión ha publicado cuentos en varias antologías y los libros de poesía No es la muerte de nadie (Wu Wei) y Luchando por el metal (Peces de ciudad). Colabora con diferentes medios como Sudestada, Los Andes, Diario Popular, Brando, Viva, La Nación y Perfil y es el cantante de la banda Manzanitas.
Por su parte, Peces de ciudad (nacida en el 2015) se presenta como una editorial que tiene la premisa de traer al mundo libros financiados y cuidados. Financiación que permite generar una cadena de libros donde la venta de uno permite la edición del siguiente.