A pesar de haber contado con grandes momentos que van desde la despedida perfecta de Bowie con Blackstar al afianzamiento de bandas locales como Riel, Atrás Hay Truenos o Las Piñas con sus discos, el 2016 nos dejó la sensación de que podría haber sido mucho mejor a nivel musical, un año que tuvo sus joyas, pero fueron pocas.
Por suerte, el capricho humano de etiquetar los discos bajo el calendario gregoriano trajo al 2017 y con él una nueva página en esta historia que arrancó de la mejor manera.
Acá te dejamos 30 discos que salieron en enero y nos llenan de esperanza para pensar que este nuevo año será uno grande en la historia musical.
Pet City de Eeeks
La banda paraguaya sacó un discazo que seguramente va a estar en varios rankings de favoritos al final del año. Power pop surfero para poner mientras flotas en la pileta. Paraguay no tendrá salida al mar, pero tiene a Eeeks que es sinónimo de costa californiana.
Roman Lips de Omar Rodríguez López
Después de un año “tranquilo” donde sacó 13 -si, dijimos trece- discos y se volvió a juntar con At The Drive In el portorriqueño más prolífico de la galaxia arranca el año con un disco nuevo de rock hitero donde re-re-reconfirma que su capacidad compositiva trasciende los géneros musicales. Mientras esta breve reseña se confeccionaba, el muchacho sacó otro disco…
America’s Velvet Glory de The Molochs
Con una mezcla de garage, folk e indie rock estos muchachitos californianos consiguieron darnos ganas de tener botas tejanas y bailar con una bella -o bello- redneck a la sombra del muro fronterizo. También aclaran que son de Buenos Aires, pero de California, dato tribunero que suma para entrar en la lista
Jambú de Jungle Fire
Afrobeat y ritmos latinos para calentar aún más el verano, una joya de buen gusto que hereda lo mejor de los grandes maestros como Ray Barretto, Mongo Santamaría y toda la factoría de la Fania All Star, pero con un toque de modernidad. Otro dato: desde que salió este disco no hubo más muertos a causa de las trágicas olas de frío polar que azotaron durante principio de año al hemisferio norte ¿Casualidad? Mmmmmm
Otro Lugar de Entidad Animada
Dibujar paisajes sonoros introspectivos y alejados de lo terrenal suele ser la especialidad de Marcos Díaz cuando hace canciones bajo el nombre de Entidad Animada. Un disco que, desde su propio título, nos invita a transportarnos mentalmente a otro sitio. Gran comienzo de año para Fuego Amigo Discos.
RTJ3 de Run The Jewels
No hay Killer Mike sin EL-P, y no hay El-P sin Killer Mike – esa fue la fórmula que incursionó en uno de los proyectos más llamativos de los últimos tiempos: Run the Jewels, el cual explota el furioso flow de Michael Render fusionado con la intensa producción del neoyorquino El-P. RTJ3 es un descargo de furia consumada, disparada en el momento justo. Sus letras representan un sentido más claro a los problemas e inquietudes de sus alrededores. Leé la reseña completa acá.
Oczy Mlody de The Flaming Lips
Steve Drodz y Wayne Coyne apelan a la desesperación como disparador en Oczy Mlody. La muerte y el vacío infinito era la obsesión de sus composiciones anteriores, pero el último disco de The Flaming Lips encuentra un callejón sin salida en cómo comunicar lo que no se puede comunicar. Cómo salir del cuerpo y llegar a un entendimiento que sobrepase las barreras de nuestro lenguaje común. Leé la reseña completa acá.
Ty Segall de Ty Segall
Después de varios excesos y un par de videos en vivo donde se lo veía en una inminente pityalvarizacion el gran Ty Segall vuelve al ruedo con un tremendo disco de garage y psicodelia donde se nota que curtió bocha de discos setenteros antes de entrar al estudio, hay varios temas que son como T. Rex o Big Star con esteroides.
https://www.youtube.com/watch?v=GF4i84mWuvU
Surfadelic Dreams de Paquetá
Los brasileños sacaron un disco de surf instrumental ruidoso con tintes de psicodelia y alma de punk ideal para escuchar en un sótano empapado de pogo y sudor mas que en una de sus bellas playas. Edita Banana Records, un interesantísimo sello de Fortaleza que deben conocer.
La Dialéctica de Pelu García y El Sindicato Mental
Guitarras sonicas cargadas de kraut con letras simples y poperas es el combo mortal que nos ofrece el trinomio entre Pelu Garcia, Alf Rojo y Gonxalo Verde, que al compartir otras bandas juntos como Verde y los Caballos a Marte o Los Parque Patricios nos demuestran que la amistad es una pieza fundamental a la hora de hacer música, al fin y al cabo, los chicos solo quieren divertirse.
Nothing Yet de Surf Curse
El indie playero es una tendencia que gano muchisimos adeptos en los últimos años y Surf Curse desde su debut es uno de los estandartes. Otro buen disco del dúo que nos ofrece melodías divertidas y letras depresivas para mirar bailando por la ventana como Trump destruye el mundo.
Life Without Sound de Cloud Nothings
El “indie” parece ganar cada vez más terreno en el sonido de la banda que de a poco deja el sonido hardcore y el sentimiento emo únicamente para sus primeros discos y los shows en vivo. Aun así, el reviente sonico sigue presente para sus viejos fans, pero aplicado con gotero, un disco que les abrirá aún más puertas sin perder los seguidores de la vieja escuela.
Abandoned Mansion de Dr. Dog
La fórmula de robarle lo musical a los reyes del pop sesentero como The Beatles o The Beach Boys y el alma a los reyes del lo-fi noventoso como Pavement o Guided By Voices le sigue dando frutos a este grupo de amigos que pasó de sacar grabaciones caseras en la universidad a girar con artistas de la talla de My Morning Jacket o Wilco.
The Universe and Me de Tobin Sprout
Mientras el gordo manija de Robert Pollard está por estrenar el LP número 100 en su carrera, el bueno de Tobin Sprout arranca el año con un disco que termina de confirmar porque los mejores y más conocidos discos de Guided By Voices se hicieron con Sprout aportando desde lo compositivo. Los nostálgicos del lo-fi noventoso pueden arrancar por acá a buscar su disco del año.
Inteligencia Artificial de Nico Lantos
Y si nombramos dos veces seguidas a Guided By Voices tenemos que nombrar este disco super lo-fi hecho con una sola guitarra y un celular durante un viaje eterno del músico/periodista cubriendo las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En este disco el hombre barbudo detrás de Krupoviesa nos deja una buena cantidad de ¿demos? que nos gustaría escuchar alguna vez bien grabaditos por alguna de sus bandas.
Foxhole de The Proper Ornaments
Si arrancamos la crítica del disco diciendote que es apático y hasta falto de energía seguramente pienses que lo estamos destrozando, pero no, esa es la mayor virtud del cuarteto inglés: proponer melodías cálidas y tranquilas que te llevan a un estado de relax mental. No todo pasa por la intensidad en esta vida
Nothing Feels Natural de Priests
El post-punk furioso de esta banda de dos chicas y dos chicos está lleno de referencias inmediatas. The Slits o la etapa “Horses” de Patti Smith es la primera por la obviedad de las voces femeninas aunque también se encuentra presente el sonido de bandas como Wire y los ritmos deformes de Pere Ubu. Son el revival del under ochentoso que no aparece en Stranger Things.
Pas pire pop, I Love You So Much de Avec Le Soleil Sortant De Sa Bouche
Psicodelia, krautrock, afrobeat, funk, electrónica y noise son algunas de las variantes que nos ofrecen estos cuatro dementes canadienses en tan solo tres temas. Un viaje de cuarenta minutos para mentes abiertas.
I See You de The xx
Tras cinco años de espera y muchas expectativas, el trío The XX lanzó finalmente su tercer disco de estudio. En su nueva creación, los ingleses reivindican su capacidad particular de situarnos en una profundidad estremecedora, creando atmósferas emocionales que combinan la suavidad de su estilo con letras que otra vez podrían funcionar como fieles compañeras en las montañas rusas de sentimientos y los momentos de introspección, aunque esta vez dejan entrever una perspectiva un poco más optimista que en sus trabajos anteriores.
Free Gun$ de Indigencia VIP
La banda de electropop tandilense arranca este año con el lanzamiento del disco doble Free Gun$, probablemente como referencia a las circunstancias políticas mundiales. De hecho, en la primera parte del álbum hay varias referencias a esta situación de incertidumbre militar, mientras que, a nivel sonoro, la banda crea atmósferas ultra-enérgicas, con estribillos agitadores, una percusión bastante cercana al punk rock y líneas sintetizadas que incitan al baile desinhibido.
Lo que toco lo destruyo de Totalove
El hardcore se hace presente en este listado con la propuesta de amor anárquico del cuarteto mexicano. Seguramente tardes más en leer esta breve reseña que en escuchar el disco porque como todo buen disco de hardcore los temas duran en promedio menos de un minuto
Los boliches de Santiago Moraes
Una de las piezas fundamentales de Los Espíritus sacó un EP con dos covers (“Los Boliches” de Yamandú Palacios y popularizada por Alfredo Zitarrosa y “Los Caminos de Tierra” de Las edades y no tan popularizada por ellos mismos) y “El Día” un tema propio que es un gran hit de verano.
Reflection de Brian Eno
Resulta casi imposible reseñar un disco que no sólo es infinito en su edición digital sino que además fue catalogado por el mismísimo Eno como su mejor y más acabada pieza de música ambient. Además de ser la reflexión musical de un Brian Eno en la cumbre de su madurez, Reflection es el vivo reflejo tanto del lugar en el que está como del camino que tuvo que recorrer. La monotonía que presenta en sus 54 minutos ininterrumpidos dista de resultar aburrida, mientras que realza la belleza e intensidad de las más leves alteraciones. Tal como sucede con la figura del siempre vanguardista compositor en la portada del álbum, los detalles y la claridad están camuflados por capas espaciadas de instrumentos que respiran con tranquilidad.
No Plan de David Bowie
El primer material póstumo de Bowie, a un año de su muerte, detalla tanto sus últimos momentos de vida como su posible estadía en otro lugar: un no-lugar en el que se siente cómodo una vez más. No Plan pertenece al mismo mundo musical que su predecesor, y cualquiera de sus temas podría haber funcionado perfectamente en el mismo. No está claro si el Duque Blanco llegó a planificar la edición de este EP como acompañamiento de su último disco, Blackstar. Pero con sus cuatro canciones, es un trabajo que sin duda funciona no sólo como epílogo de su último adiós sino también como por sí mismo.
Tourist in This Town de Allison Crutchfield
Tras compartir tanto una banda como un útero con su hermana gemela Katie Crutchfield (mejor conocida como Waxahatchee), la otra mitad de P.S. Eliot lanzó su debut como solista. Tourist in This Town encuentra a Allison Crutchfield mudándose de la guitarra lo-fi hacia el romanticismo ochentoso y el pop de sintetizadores. Editado por Merge Records, el álbum continúa la línea sónica de su EP Lean in to It y sirve como una aserción de su propia autonomía como artista. En Tourist in This Town, la autenticidad de las melodías vocales de Allison Crutchfield sigue intacta, sólo que ahora está depurada y ornamentada.
Live in Paris de Sleater-Kinney
Una década de silencio había pasado desde el lanzamiento de The Woods cuando ante la sorpresa de todos, Sleater-Kinney anunció su esperado regreso. No Cities to Love (2015) estuvo a la altura de las expectativas, y el trío de Corin Tucker, Carrie Brownstein y Janet Weiss se encontró nuevamente en los escenarios. Live in Paris (2017), grabado en el teatro La Cigale de la Ville Lumière, es el primer disco en vivo de la banda. Como tal, documenta donde se encuentran sonoramente las muchachas del noroeste estadounidense: su intensidad arrolladora confluye con una precisión puntiaguda, que no descuida una nota pero aun así se permite espacios designados para la improvisación y la libertad. Si bien casi todos los albums de estudio de SK están representados en Live in Paris, la lista de temas se apoya predominantemente en sus últimos dos trabajos. No es una elección mecanicista: estos trece himnos confeccionados para el pogo punk-feminista son particularmente relevantes en el clima político contemporáneo.
This Is Steve de Delicate Steve
Steve Marion, más conocido por su nombre artístico Delicate Steve, es un multi-instrumentalista que hizo un nombre de sí mismo en el under luego de colaborar con artistas como Paul Simon, David Byrne, Zach Hill, Mac DeMarco y los Dirty Projectors. Como su título sugiere, This Is Steve es una apropiada introducción al músico: un disco instrumental de 28 minutos en el que Marion le concede los honores vocales a su guitarra. A pesar de su breve duración, This Is Steve no deja de ser un trabajo de texturas: un periplo lisérgico e infeccioso cuya única pretensión es entretener desde el lugar más honestamente kitsch.
Messes de Stef Chura
Luego de años de grabar sus impresiones lo-fi en una habitación de Detroit, Stef Chura debutó en el estudio con su primer LP, Messes. El disco es una de las mejores ofertas que nos dio el indie-rock recientemente: los arpegios, las quintas distorsionadas y los punteos angulares de su autora la encuentran continuando la tradición de artistas como Liz Phair, Mary Timony, Elliott Smith y Throwing Muses. Messes puede lidiar con desórdenes emocionales, pero la visión de Chura es perfectamente concisa.
People’s Temple de Black Doldrums
Una batería galopante y una guitarra fuzzeada es el pilar fundamental del primer disco de este dúo londinense que propone psicodelia moderna para atraer almas oscuras. Como The Cramps, pero de pepa y volando por ahí.
Pavel de Federico Durand
El genial compositor de ambient argentino nos trae un nuevo disco donde se propone ser el soundtrack de aquellas historias para niños que todos conocemos. Pavel, fue grabado por el mismo intérprete en el altillo de su casa en La Cumbre durante los atardeceres cordobeses que sirvieron como inspiración de cuento de hada. Un disco que sale en verano, pero seguramente disfrutemos mucho más en otoño.
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Artículo escrito por: Federico Muñoz de Toro, Barto Armentano, Laura Camargo, Romina Bedrossian y Fernando Pagano.