El 2024 ha sido un año más que provechoso para el cine. Desde diferentes latitudes, el séptimo arte nos ha brindado historias de gran potencia y se han destacados piezas de gran envergadura en cuanto a su producción que llenaron las salas, también películas más ligadas al circuito de festivales y novedades que se presentaron como auténticas revelaciones.
Desde nuestro cine nacional, este año fue el del regreso de grandes directores, también el de óperas primas que agitaron el panorama y el de la continuación en la explotación del cine de género. Tanto en Argentina como en el resto del mundo, cada año que pasa se asienta con más fuerza la presencia de mujeres en dirección, guion y producción.
El terror sigue viviendo una época de bonanza y durante el 2024 los cines se han poblado de propuesta de género que no dejaron indiferente ni al público ni a la crítica. En 2024 lograron resaltar tanto los grandes tanques de Hollywood como películas incómodas de body horror, así como historias singulares de latitudes inhóspitas.
A continuación, las 25 mejores películas de 2024 según Indie Hoy.
25. Desafiantes
Dir: Luca Guadagnino
Desafiantes fue uno de los primeros éxitos del año. Tal vez por su director, tal vez por el reparto. Pero más allá de todo lo superficial que pueda parecer la película, es un relato sobre la sexualidad, los amores del pasado y los triángulos amorosos. Sumado a que esta trama de romance convive con el mundo del tenis, mostrando sus exigencias y la presión con respecto a triunfar y el éxito. Con una narración en distintos tiempos de la vida de los protagonistas, se toma su tiempo para que el espectador comprenda qué relación los unía y cómo llegaron donde están ahora. De esta manera, el espectador se sumerge en el mundo de Tashi (Zendaya), Art (Mike Faist) y Patrick (Josh O’Connor) desde un punto de vista objetivo y con un vaivén en el tiempo para comprender su relación, sus pasiones y sus deseos. Las decisiones estéticas sorprenden dentro del mundo de Luca Guadagnino, incluso por momentos pueden resultar bizarras. Presenta diversos recursos estéticos y narrativos combinados como la cámara lenta y la música sumamente alta en momentos donde la palabra tiene suma importancia. Un desafío con un resultado más que satisfactorio para el realizador italiano, que ha sido alabado por su estética cuidada en Call Me by Your Name. – Lisardo Quevedo
24. Simón de la montaña
Dir: Federico Luis
En su ópera prima en solitario, Federico Luis nos ofrece una obra que desarma cualquier expectativa previa. Simón de la montaña no es la historia de superación luminosa que su sinopsis parece prometer. Es, en cambio, una exploración sombría y profundamente humana de la adolescencia, el deseo de pertenencia y la inevitable confrontación con la realidad. Simón (Lorenzo “Toto” Ferro), un joven de 21 años atrapado entre el peso de su entorno obrero en la Patagonia y la sensación de no encajar en ningún lado, encuentra refugio en un grupo recreativo para jóvenes con discapacidades. Lo que comienza como una amistad genuina pronto se transforma en una compleja dinámica de dependencia y rechazo, mientras la película cuestiona constantemente las intenciones y emociones del protagonista. Con un cierre tan conmovedor como devastador, Simón de la montaña es una película que obliga a mirar de frente las complejidades de la salud mental, los vínculos humanos y el incierto tránsito hacia la adultez. – Juampa Barbero
23. Culpa cero
Dir: Valeria Bertuccelli, Mora Elizalde
Valeria Bertuccelli vuelve a la dirección después de La reina del miedo en 2018. En este caso, también interpretando a la protagonista, presenta la historia de una escritora de prestigio acusada de plagio, cuando su vida en auge se ve irrumpida por esta acusación y las cosas comienzan a salir de la peor manera. Es un relato sobre cómo manejar el éxito, el ego característico de todo artista y, a su vez, ser madre soltera. En Culpa cero presenciamos la caída de la escritora Berta Muller en el ambiente profesional, personal y privado. Los personajes que interfieren en la narración son de suma importancia para la historia y están interpretados de una manera sublime. Se destacan Justina Bustos, en el papel de Marta, la escritora fantasma de Berta, y Cecilia Roth, como Carola, la amiga y consejera de la protagonista. Una película completamente femenina, a cargo de mujeres que comprenden a la perfección este mundo en el cual nos introducen desde un punto de vista particular y único. – Lisardo Quevedo
22. Deadpool & Wolverine
Dir: Shawn Levy
La nueva película de Marvel parece ser una toma de conciencia por parte del estudio en medio de una debacle de sus producciones. La época dorada del UCM se encuentra en clara decadencia no solo en cuanto a la calidad de sus películas sino también en términos de convocatoria, algo que Deadpool & Wolverine parece revertir, o al menos ser un oasis. Esta es la primera película de Marvel calificada para adultos, lo cual permite un abanico más interesante de chistes y otra complejidad identitaria de sus dos antihérores, ya que Wolverine deja su talante hercúleo para convertirse en una figura olvidada que vuelve al ruedo casi por obligación. En lo que respecta a Deadpool, se gana el podio del personaje más peculiar y divertido de Marvel, ya que el concepto de solemnidad parece ser algo completamente desconocido para él. El despliegue visual y sonoro de esta película es avasallante y hace honor a la necesidad de volver a las salas de cine. Deadpool & Wolverine cumple con creces todos los preceptos del cine de entretenimiento, sin olvidarse de los guiños para fanáticos. – Julieta Aiello
21. Motel destino
Dir: Karim Aïnouz
Motel destino se inscribe en la tradición de películas clave del cine brasileño como Pixote: la ley del más débil, Ciudad de Dios o Parada 174, entre otras, pero lo hace desde un enfoque íntimo y estilizado que la distingue radicalmente. Ambientada casi por completo en un motel al costado de la ruta, la película de Karim Aïnouz transforma este espacio en un microcosmos donde la sordidez, el deseo y la violencia se entrelazan. Las habitaciones y pasillos vibran con luces de neón, creando un contraste entre lo sensual y lo opresivo, una estética que evoca el neo-noir de Nicolas Winding Refn y la melancolía brillante de The Florida Project. En el corazón late una historia de amor áspera y desesperada: un joven que desafía un sistema que lo condena a la invisibilidad y una mujer que resiste las garras del patriarcado. La playa, recurrente como refugio y amenaza, subraya esa dualidad constante entre la libertad y el peligro. Aïnouz combina una narrativa cargada de simbolismo y mucho sexo con una estética hipnótica para crear una película tan cruda como visceral, un retrato desgarrador de la resistencia humana en un mundo diseñado para quebrarla. – Juampa Barbero
20. Cerrar los ojos
Dir: Víctor Erice
La última vez que el español Víctor Erice había estrenado un largometraje transcurría otro siglo. Sin contar el experimento con Abbas Kiasrostami y sus cortos, Cerrar los ojos es la cuarta película del cineasta vasco. Estrenada de manera oficial en 2023, Cerrar los ojos sigue la historia de un realizador ya retirado (José Coronado), quien décadas atrás filmó una película que quedó trunca tras la repentina desaparición de su actor principal. Sería un cliché decir que esta película es una carta de amor al cine -¿qué película no lo es?-, pero aborda esa idea no solo desde lo emocional sino también desde lo físico. ¿Cuánto de un cuerpo queda plasmado en el celuloide? ¿Qué se ve de un actor en una pantalla? Habitar el cine, como arte y como lugar, es una constante en la filmografía de Erice, desde aquél extraordinario debut El espíritu de la colmena (Ana Torrent, la niña que se fascinaba con Frankenstein, es una de las protagonistas de Cerrar los ojos). 50 años después, Víctor Erice vuelve a entregar una obra maestra sobre el poder del cine. – Rodrigo Piedra
19. Después de un buen día
Dir: Néstor Frenkel
La historia de Un buen día, con su posterior estatus de película de culto, la ternura de su grupo de fans, y la personalidad entrañable de su guionista Enrique Torres, parecía destinada a convertirse en un documental de Néstor Frenkel. Por suerte, el director argentino se hizo cargo con una película que está a la altura del fenómeno desencadenado por la comedia romántica de 2010 reconocida popularmente como “la mejor peor película argentina de la historia”, protagonizada por Aníbal Silveyra -quien recuerda el film como una experiencia traumática- y Lucila Solá -quien entendiblemente no aceptó aparecer en el documental-. Pero no hay espacio para el llamado consumo irónico en el retrato de Frenkel, quien se encarga de ir más allá del snobismo cruel para preguntarse qué hubo -y sigue habiendo- en esa extraña obra que generó fan films, memes, teorías conspirativas y, sobre todo, una comunidad de cinéfilos que comparten una misma pasión desvergonzada. – Eric Olsen
18. Longlegs: Coleccionista de almas
Dir: Osgood Perkins
Previo a su estreno, Longlegs sembró un misterio que desató un hype arrollador en redes sociales. Lejos de defraudar, superó las expectativas, algo poco común cuando el listón está tan alto. Además, reafirma la teoría de que desde que Nicolas Cage insinuó su retiro, se vinculó a películas cada vez más excéntricas y fascinantes: Pig y Dream Scenario, por ejemplo. Pero Longlegs es algo completamente distinto a todo lo que hizo el multifacético actor estadounidense en sus decenas de películas. Su personaje, un asesino con el rostro y el pelo pintados de blanco, deja por doquier un rastro de muerte que será investigado por una detective atormentada del FBI. Maika Monroe construye a su personaje con una intensidad palpable, mezclando determinación y vulnerabilidad en cada escena. Desde el primer momento, su mirada fija y su control casi clínico contrastan con la creciente paranoia que la consume a medida que se adentra en el caso. Entre Psicosis y Zodíaco, la dirección de Osgood Perkins disecciona el miedo con una precisión quirúrgica, creando un ambiente donde incluso los momentos de calma parecen susurrar advertencias de lo inevitable: el sonido de una silla arrastrándose, una lámpara que parpadea, el silencio en un supermercado vacío. – Juampa Barbero
17. Duna: Parte dos
Dir: Denis Villeneuve
Duna: parte dos es una de las mayores producciones del año: contó con un presupuesto de 190 millones de dólares, recaudó aproximadamente 711 millones alrededor de todo el mundo. La segunda entrega de la saga Dune no solo fue un éxito a nivel taquilla sino que también ha recibido elogios y buenas críticas desde su estreno. Una película visualmente espectacular, una música magnífica y una historia que acompaña de la mejor manera, ya que hay una cantidad tan prolífica de una variedad de subtramas y conflictos, que de alguna manera podría ser un caos, pero que convergen en una sola intersección para crear un mundo completamente fantástico. El film cautiva con su gran escala, su mundo y sus personajes minuciosamente desarrollados, sumergiendo a los espectadores en el intrincado y vibrante mundo ficticio de Arrakis. El film presenta dos actuaciones estelares de Timothée Chalamet y Zendaya, quienes ofrecen representaciones matizadas y de múltiples capas que resuenan profundamente en el público. Además, los personajes secundarios desempeñan papeles fundamentales en la historia, y a menudo exploran sus destinos de manera audaz. Duna: parte dos se jacta de su grandilocuencia pero sin olvidarse lo que quiere contar y el mensaje que quiere transmitir. – Lisardo Quevedo
16. Mi yo del futuro
Dir: Megan Park
Las coming-of-age son moneda corriente en el cine de hoy, pero siempre se agradece cuando llegan con una vuelta de tuerca. Si te encontraras con tu yo del futuro, ¿qué preguntas le harías? ¿Querrías saber todo? Y si pudieras ver a tu yo del pasado, ¿qué le contarías? ¿Qué le ocultarías? Elliott (Maisy Stella) acaba de cumplir 18 años pero no lo está celebrando con su familia soplando las velitas: está con sus amigas bajo los efectos de unos hongos alucinógenos. En ese trance se encuentra con Elliott (Aubrey Plaza), sí, con ella misma, pero una que tiene 39 años. La “vieja” Elliott tiene algunos consejos para darle, pero también una advertencia: debe evitar relacionarse con un joven llamado Chad. Este encuentro, y sobre todo esta orden, son el disparador de un relato astuto a cargo de Megan Park que se sirve de pocos personajes para contar una entrañable historia que puede resonar en jóvenes y adultos, una historia que tiene grandes pasajes de humor pero jamás le escapa al drama… porque así es la vida, ni más ni menos. – Josefina Chalde
15. Tiempo de pagar
Dir: Felipe Wein
Estamos ante una radiografía de la vida en el microcentro porteño. Si uno conoce este lugar lo verá reflejado a la perfección y si no es así, conocerá un mundo que se rige por sus propias reglas y moralidad. El tiempo es completamente surreal, todo es apresurado, todo es frenético, agitado, apasionado y exaltado. La historia en simples palabras es la rutina de Richard (Juan Nemirovsky), un cambista -coloquialmente llamado “arbolito” en nuestro país-, que lidia con sus deudas constantes y una vida amorosa que no se caracteriza por la fidelidad. El protagonista encaja a la perfección en el entorno, con su aspecto desalineado, joyas y camisas llamativas. El film funciona, desde un principio, por sus aspectos técnicos. Desde la primera secuencia, incluso antes de los títulos, ya nos vemos inmersos en la lógica de aquel mundo. Planos con cámara en mano, que reflejan la inestabilidad de aquel espacio. Acumulación de gente constante, que advierten el peligro que se producirá posteriormente. Tiempo de pagar se ha convertido en una singularidad dentro de la escena del cine argentino actual, presentando un mundo anteriormente retratado, pero nunca de una manera tan frenética, caótica y desesperante. – Lisardo Quevedo
14. La habitación de al lado
Dir: Pedro Almodóvar
En su nueva película, Pedro Almodóvar rescata algunas de las temáticas más patentes de su filmografía como la enfermedad, la muerte, la identidad y la soledad. En una etapa claramente madura de su cine, este drama que no deja lugar a la comedia es un planteo existencialista sobre la decisión humana frente al final de la vida. La habitación de al lado es el primer largometraje que Almodóvar filma en inglés y contó con dos actrices de lo más granado de Hollywood: Julianne Moore y Tilda Swinton, quienes interpretan a dos amigas que llevan años sin verse y es la enfermedad lo que las acerca. Con algunas reminiscencias a su propia filmografía y también al clásico Persona, el director español encara un relato sobre la decisión de morir desde una perspectiva filosófica, seria, calma y ante todo, femenina. Esta película prescinde del desparpajo de sus épocas pasadas y está narrada a través de una estética fuertemente ligada a la moda, donde las locaciones parecen convertirse en museos. – Julieta Aiello
13. De noche con el diablo
Dir: Cameron Cairnes, Colin Cairnes
En De noche con el diablo el terror se infiltra como un veneno lento, transformando un inofensivo programa de entrevistas en un descenso infernal en vivo. La película se presenta como un fragmento perdido de televisión, recuperado y restaurado con un aire documental que hace que cada escena parezca arrancada del tiempo. La atmósfera cargada de los años 70 se convierte en un personaje más: los focos calientes, el humo de cigarro, las risas pregrabadas que se tornan insoportables cuando el caos sobrenatural se desata. David Dastmalchian encarna a Jack Delroy, un anfitrión cuya sonrisa de plástico se quiebra a medida que fuerzas oscuras toman control de su set y de su mente. Lo que comienza como un episodio de variedades con un médium carismático, un escéptico implacable y una joven marcada por un pasado traumático, rápidamente se transforma en un rito siniestro. La tensión crece con cada interacción: el médium parece saber demasiado, el escéptico pierde su control y la joven… bueno, lo que trae consigo no pertenece a este mundo. – Juampa Barbero
12. Las corredoras
Dir: Néstor Montalbano
La dupla de Diego Capusotto y Néstor Montalbano vuelve a viajar al pasado de nuestro país, esta vez eligiendo la década del 50 para contar una historia que atraviesa drama, romance, conspiración, intriga policial y, por supuesto, el humor más absurdo del lenguaje cinematográfico argentino. Las corredoras es una ambiciosa mezcla de comedia en la que Capusotto, incluso sin emitir palabra, logra llevarse todas las risas con su sola presencia y suspenso, esto último sostenido en gran parte por las hipnóticas actuaciones de Carola Reyna y Alejandra Flechner, además de la elegante banda sonora orquestal compuesta por el hijo del director, Renzo Montalbano. Pero lo que evita que la película se sienta como un sketch de 2 horas es la ingeniosa subtrama de identidad trans y travestismo que motoriza los giros de los personajes, en especial durante la última hora, cuando el film encuentra un nuevo ritmo con un hilarante abuso de plot twists uno tras otro. – Eric Olsen
11. Ficción estadounidense
Dir: Cord Jefferson
Uno de los guiones más interesante del cie mainstream de este año le pertenece a American Fiction, una película que parodia al progresismo, se ríe de la literatura best seller y cuestiona los estereotipos raciales. Esta comedia dramática cuenta la historia de un escritor en pleno bloqueo quien decide viajar a su pueblo natal y allí se encuentra con su familia en estado de crisis. El protagonista es un hombre que reniega de los estereotipos con los que los blancos identifican a los negros, pero planea utilizarlos para escribir la novela más estúpida y repleta de lugares comunes que terminará fascinará a todo el mundo. Por momentos con solemnidad, en otros con un sarcasmo relajado, American Fiction se burla del correccionismo político y de la mercantilización del arte y los ideales, de los productores y las editoriales que se comportan como hienas frente a la posibilidad de un fenómeno que también encaje en la agenda. Sin embargo, termina dándose por vencida y mostrarnos que, tal vez, en el mundo posmoderno, nada ni nadie es incorruptible. – Julieta Aiello
10. Tipos de gentileza
Dir: Yorgos Lanthimos
El director griego Yorgos Lanthimos se ha convertido en uno de los más prometedores de Hollywood. Tipos de gentileza nos trae tres relatos independientes pero unidos por un mundo similar y temáticas que se pueden vincular desde muchos puntos. La crudeza, la irracionalidad y el absurdo son elementos que están presentes en todas las historias. El film presenta sociedades distópicas completamente atemporales, que no necesariamente se sitúan en el común denominador que suele ser el futuro. Hay algo magnético en la forma de narrar de Lanthimos que atrapa desde un principio por su manera de tratar aquellas temáticas que podrían parecer extrañas o incluso inverosímiles pero, sin embargo, nos introduce a un mundo desconocido de una manera tan sutil y confortable que el espectador es absorbido por aquella rareza que nos presenta. El mundo y la sociedad pueden tomar distintas formas, y aquí podemos ver algunas variables de la humanidad que más allá que nos parezcan totalmente ajenas no son imposibles ni improbables. La película cuenta con actuaciones soberbias por parte de un reparto estelar conformado por Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe y Margaret Qualley. – Lisardo Quevedo
9. MaXXXine
Dir: Ti West
La esperada continuación de X y Pearl es una oda visceral hacia la obsesión y el terror en el Hollywood de los años 80. La película sigue a Maxine (Mia Goth), la ambiciosa sobreviviente de lo ocurrido en X que, decidida a conquistar la industria, se enfrenta a una nueva realidad donde la fama tiene un precio mucho más alto. En su búsqueda por convertirse en la estrella de cine más grande, la joven se adentra en un mundo donde las líneas entre el deseo, la manipulación y la muerte se desdibujan. Mia Goth, una vez más, ofrece una interpretación deslumbrante, fusionando vulnerabilidad y perversión en un solo personaje. Su presencia en la pantalla es magnética; a medida que Maxine se convierte en un reflejo de las sombras de Hollywood, busca la perfección mientras se consume en su propia ambición. La dirección de Ti West mantiene su firma: una estética impecable que juega con la nostalgia de los 80, pero que también genera una atmósfera inquietante y claustrofóbica. Los colores saturados del giallo y la música retro se convierten en cómplices de una historia que no solo habla de la superficialidad de la fama, sino también de la oscuridad que se esconde detrás de la pantalla. – Juampa Barbero
8. El jockey
Dir: Luis Ortega
Si había expectativas por la primera ficción en diez años de Luis Ortega después de la excelente miniserie Historia de un clan (2015) y la exitosa El ángel (2018), El jockey se encargó de subvertirlas. La película argentina más polarizante del año es un viaje surreal, colorido y sumamente musical, con una fotografía deslumbrante -a cargo del finlandés Timo Salminem-, y un sorprendente protagónico de Nahuel Pérez Biscayart. Situada en una Buenos Aires atemporal, El jockey toma elementos del policial noir y la comedia de enredos para reflexionar sobre cuestiones espirituales como la búsqueda de la identidad y el desapego del ego. De esta forma, logra algo también pocas veces visto en el cine argentino: ser entretenida y desafiante en partes iguales. Mención aparte para el fenómeno que el estreno desencadenó: una serie de entrevistas sin desperdicio con un Ortega en estado de gracia, y el encuentro de una gran parte del público masivo con una obra que escapa de ser fácilmente explicada. – Eric Olsen
7. Los que se quedan
Dir: Alexander Payne
Aunque transcurra a lo largo de todo un invierno nevado, Los que se quedan es el coming-of-age más cálido del año. Ambientada en la Navidad de 1970 -y también filmada como una película de ese año-, la más reciente obra de Alexander Payne encuentra al director estadounidense regresando al territorio que dominó por última vez en Nebraska (2013): la comedia dramática sobre personajes con relaciones difíciles y mucho tiempo para resolverlas. Pero tal vez el mayor mérito de Payne sea su habilidad para apropiarse de una historia que sentimos haber visto cientos de otras veces: un internado de niños ricos pero emocionalmente rotos, y un profesor que esconde su trágica vida personal con libros de historia y filosofía. Los que se quedan contiene suficientes golpes bajos en su historia como para poner a prueba los dotes actorales de sus protagonistas –Paul Giamatti, Dominic Sessa y Da’Vine Joy Randolph-, aunque más allá de su profunda melancolía, es su reconfortante ternura lo que evita que la película se convierta en un cliché melodramático. – Eric Olsen
6. Caminos cruzados
Dir: Levan Akin
Ver una película como Caminos cruzados es un recordatorio de por qué amamos el cine. Cuando se combina una historia potente y compleja, grandes actuaciones, sensibilidad narrativa y crítica social, poco puede salir mal. Este cóctel alcanza Levan Akin en su nueva película que está filmada casi enteramente en Estambul. La protagonista es una mujer que empieza a acercarse a la vejez y que busca a su sobrina, una mujer trans que ha sido eyectada de su comunidad en Georgia y, aparentemente, reside en la capital turca. Esto llevará a la protagonista -una mujer parca, herida, alcohólica y con un intento de redención- a meterse en los barrios travestis de Estambul, recorrer las calles desoladas y también las atestadas de gente, incluso a comportarse como una turista y visitar las más imponentes mezquitas. Caminos cruzados es una película sumamente sensible, es dura en varios momentos y es el resumen del poder y la magia que tiene contar buenas historias. – Julieta Aiello
5. Días perfectos
Dir: Wim Wenders
La fascinación de Wim Wenders por Japón no es novedad. En Días perfectos, el realizador alemán regresa a Tokio para contar la historia de un limpiador de baños públicos que, viviendo en una megalópolis de la globalización, encuentra su plenitud en la rutina y la austeridad. El día a día del solitario Hirayama (Koji Yakusho) es retratado casi como si fuese un documental -terreno muy conocido para Wenders-. El protagonista se mantiene como un observador de lo que pasa a su alrededor e interactúa poco y nada, pasa por los típicos baños japoneses para relajarse, lee y escucha música en casete cuando está manejando -el clásico de Lou Reed le da nombre a la película, pero también suenan Patti Smith, The Kinks, entre otros-. Pero el hobby que mejor lo define es el de la fotografía analógica: Hirayama captura a diario las luces y sombras generadas por la luz que atraviesa las hojas de los árboles (el concepto “komorebi” en japonés) y se divierte cuando llegan los resultados del revelado. Tal como su personaje, en Días perfectos Wim Wenders captura lo efímero de la belleza cotidiana. – Rodrigo Piedra
4. El escuerzo
Dir: Augusto Sinay
La película de terror cordobesa fue uno de los fenómenos más llamativos del cine argentino de este año. Basada en el cuento homónimo de Leopoldo Lugones, el film se presenta como una obra de terror fantástico, filmado en las sierras de Córdoba con un equipo del interior del país. El escuerzo es una auténtica rara avis en nuestro cine porque combina cine de época, historia argentina, leyendas locales y un protagonista que se enfrenta a una maldición. El film de Augusto Sinay propone el clásico camino del héroe pero con un personaje que más bien se acerca a ser un antihéroe, atravesado tanto por su historia familiar como por el espacio donde ocurre la historia. El escuerzo se inscribe dentro de la proliferación de películas de género dentro de nuestra cinematografía y tiene un valor agregado al fomentar el federalismo: la película tuvo múltiples funciones en diversos cines del país y en la ciudad de Córdoba se volvió un fenómeno que convocó a cientos de espectadores haciendo largas filas para poder verla. La película de Sinay triunfa con un relato más que sólido, con complejidades narrativas e históricas, así como con un despliegue visual de efectos especiales, vestuario y fotografía. – Julieta Aiello
3. Zona de interés
Dir: Jonathan Glazer
Jonathan Glazer afrontó el desafío de hacer una nueva película sobre el Holocausto -tal vez uno de los sucesos históricos más retratados en el cine- como nunca nadie lo había hecho antes. Zona de interés es una experiencia tan contemplativa como inmersiva, y verla en una sala de cine es comparable a ingresar a una instalación de arte lumínico y sonoro gracias a sus momentos de alarde experimental y el hipnótico soundtrack compuesto por Mica Levi. La deshumanización vivida en los campos de Auschwitz es retratada sin dramatismo ni juicios morales, siguiendo el concepto de “la banalidad del mal” de la filósofa Hanna Arendt, quien señaló que los actos más crueles pueden ser perpetrados por las personas más ordinarias. Profundizando en el camino que abrió su anterior película, la subvalorada Under the Skin (2013), Glazer perfecciona su habilidad para explorar lo alienante de nuestra propia condición humana. – Eric Olsen
2. La sustancia
Dir: Coralie Fargeat
“Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver”, escribía el poeta Rubén Darío en “Canción de otoño en primavera”. Podría decirse que esta frase atraviesa a la protagonista de La sustancia, Elisabeth (Demi Moore), una figura de Hollywood en decadencia que conduce un programa de ejercicios físicos y es despedida el día que cumple 50 años. La realidad se le viene encima, pero un encuentro fortuito le trae una ¿solución? a sus problemas: una sustancia que puede ayudarla a sacar “su mejor versión”. La directora Coralie Fargeat se sirve del body horror para contar una historia que analiza –y parodia- las desesperadas acciones que llevan a cabo las personas para alcanzar estereotipos de belleza irrisorios, para frenar el tiempo y la temida vejez, para evitar ser “descartables”. Brillantemente actuada, visualmente hipnótica y llena de homenajes al cine, esta película logró llamar la atención, en primera instancia, por el impacto que generó en el público (desmayos, vómitos, asco) y luego por ser una de las historias más destacadas y descarnadas sobre nuestro tiempo. Ya sea por ello o por la eficaz manera en la que entrega el mensaje, es sin dudas un film difícil de olvidar. – Josefina Chalde
1. Alemania
Dir: María Zanetti
Los relatos familiares se han convertido en una narrativa recurrente del cine argentino en los últimos años. María Zanetti se sube a esta tradición y logra destacarse con la ternura y la revulsión de su ópera prima, Alemania. El film que tuvo su paso por el Festival de San Sebastián y luego una fuerte presencia en salas comerciales, cuenta la historia de una familia tipo argentina de los 90 desde el punto de vista de “la hermana del medio”, una adolescente que sueña con irse de intercambio a Alemania, mientras su contexto familiar parece desmoronarse. Zanetti sabe cómo equilibrar las sutilezas y los golpes bajos en este coming of age que logra una emocionalidad contundente, con una historia realista que identifica a más de uno y en la que tiene plena centralidad la experiencia y transformación de la protagonista. La mirada de una mujer a cargo del film es clave para lograr la construcción de esta adolescente que lucha entre el deber, el deseo, el autodescubrimiento, el amor y el vértigo de crecer. En épocas en la que nuestro cine está siendo cuestionado por algunas esferas de la sociedad, Alemania es un triunfo absoluto que prescinde de artificios, desnuda una historia de época mediante la pintura delicada de una clase socio cultural y desde la exposición sincera y más humana de los dramas familiares. – Julieta Aiello