A lo largo de su ilustre carrera como vocalista de Led Zeppelin, Robert Plant se destacó como uno de los mejores en su disciplina. Siempre acompañado por el talento de sus compañeros de banda, el artista revolucionó la forma de interpretar las canciones arriba y abajo del escenario. De hecho, y a lo largo de los años, el mismo Plant reconoció la influencia del grupo y destacó algunas de sus canciones más representativas.
Según recuerda Far Out, en una entrevista con Tony Bacon en 1980, el cantante nombró a “The Ocean”, de su disco Houses of the Holy (1973), como su mejor trabajo. “Hay algunos efectos de eco increíbles. Te prometían algo que en realidad no era real, ¿sabes? La idea misma de poner un efecto en la voz, en este país de las maravillas de ensueño, esta promesa de amor seguro y sin lágrimas, lo que sea [risas]. Eso fue de lo que partió todo”, dijo el músico sobre la influencia del rock & roll en la composición.
En la misma entrevista, el cantautor se encargó de escoger otras canciones representativas donde sus compañeros de banda destacan. En el caso del baterista John Bonham, Plant también escogió un track de Houses of the Holy, en este caso, “The Crunge“. “Lo que Bonzo hace es genial. Sin siquiera tener que pensarlo, solía lograr cosas tan… su trabajo era tan excesivamente adecuado, tan extremo, y sin embargo tan sutil. Había tantos elementos diferentes en lo que estaba haciendo. Así que un relleno solo estaría allí si fuera necesario, pero cuando venía, bueno…”, expresó.
Plant también habló de la destreza de Jimmy Page y su desempeño en “In My Time of Dying” de Physical Graffiti. “Sigue y sigue, pero es un gran blues desorganizado con slide. Directamente desde el principio”, aseguró. Finalmente, en cuanto al bajista John Paul Jones, eligió la canción de apertura de Houses of the Holy, “The Song Remains the Same“, argumentando: “Creo que John se superó a sí mismo. Era un gran técnico de una escuela de bajo estudiado”.