La música cumple un rol clave en el cine. Si bien existen cientos de películas que prescinden de esta, para muchas otras es una manera de completar el sentido de una escena, atraer al espectador con una melodía ya conocida y sumar potencia narrativa.
El cine de terror, como otros géneros, ha hecho uso de canciones originales que quedaron en la memoria del público como evocación directa a momentos terroríficos, como es el caso de la theme song de Halloween compuesta por John Carpenter o la musicalización de la escena de la ducha en Psicosis a cargo de Bernard Herrmann. Sin embargo, existen múltiples ejemplos de películas que presentan canciones populares y que han hecho de las escenas momentos aún más inolvidables.
A continuación, 5 canciones clásicas que aparecen en films de terror.
“Be My Baby” de The Ronettes – Barbarian (2022)
Uno de los films más sobresalientes del último tiempo en materia de terror es Barbarian y para sus créditos finales elige “Be My Baby“, el clásico de The Ronettes. Esta elección no solo sirve como alivio para el espectador luego de haberse enfrentado a un film altamente tenso, sino que también resume parte del argumento de la película.
“Goodbye Horses” de Q Lazzarus – El silencio de los inocentes (1991)
El silencio de los inocentes es un film que se caracteriza por construir el terror desde lo psicológico. Sus personajes tienen una gran potencia dramática y uno de ellos es el asesino en cuestión, Buffalo Bill, quien protagoniza una escena inolvidable al mostrar cómo se convierte en una suerte de drag queen al ritmo de “Goodbye Horses” de Q Lazzarus, logrando una atmósfera tan hipnótica como escalofriante.
“Hip To Be Square” de Huey Lewis and the News – Psicópata americano (2000)
El personaje de Patrick Bateman expresa parte de su personalidad a través de la música que consume. Una de las escenas clave de asesinato que muestra la electrizante psicopatía del protagonista está musicalizada por “Hip To Be Square“, canción de la que incluso se dedica a hacer una suerte de análisis.
“Superstition” de Stevie Wonder – La cosa (1982)
La cosa está lejos de ser una película divertida y amena, de hecho se puede catalogar como una obra maestra de la tensión. El film narra la angustia de un grupo de científicos encerrados en una base en la Antártida y amenazados por una extraña criatura. Una de las escenas en que la narración parece relajar al espectador es cuando uno de los personajes escucha “Superstition” en la radio, pero esta solo funcionará como el anuncio de un nuevo momento de peligro.
“Tubular Bells” de Mike Oldfield – El exorcista (1973)
El exorcista es elegida por muchos como la película de terror definitiva. Uno de los elementos clave para crear un universo de terror psicológico, amenaza y tensión es la música. En este sentido, la composición de Mike Oldfield, que fue adaptada para el film, cumple un rol fundamental para retratar el humor religioso, atemorizante y misterioso.