Sin dudas, Iggy Pop es el Padrino del Rock vigente. Su presencia marcó el inicio del punk sin que él tuviera que participar de forma directa y su trayectoria tanto solista como con The Stooges permanece como una de las carreras más gloriosas de los 70. Además de eso, su forma de ser hizo que tuviera una buena relación con varios grandes del rock y sirviera como influencia y amigo. Sin embargo, las influencias de Iggy son igualmente amplias.
Según recuerda Far Out Magazine, Iggy ha hablado durante las décadas sobre los cantantes que lo marcaron, que lo convirtieron en la fuerza imparable que todos conocen. Desde su timbre vocal a su presencia en el escenario, estos cantantes han ayudado a definir cómo se relaciona con la música.
Jim Morrison
Desde su debut en 1967 hasta su muerte prematura en 1970, el líder de The Doors se posicionó como un agitador externo en el rock de ese momento, uno que mantenía su distancia frente a su audiencia: era la manera de entender que el rock n’ roll no se trata de respeto y modales. Eso es algo que a Pop, en su momento, le llamó mucho la atención.
“Era la forma de pararse frente al micrófono: la postura y el agarre. Se colgaba del estrado. Nadie más hacía eso”, recordó en una entrevista con Rolling Stone. “La otra cosa es que podría hacer cualquier cosa, y no te respeta. No tienes respeto por diez dólares, ¡disculpa!”. Su influencia también fue musical: “Fueron tan lejos como tenían que ir”, dijo Iggy. “Si iba a trabajar en la misma dirección, entonces tenía que ir más lejos. Pero no necesariamente significaba más extremo. The Stooges fue más lejos en nuestras influencias”.
Mick Jagger
Naturalmente, si se habla de potencias de rock en los 60, no se puede dejar de mencionar a Mick Jagger. Con su combinación de actitud y desinterés, el look de Mick en The Rolling Stones ayudó a Iggy a encontrar su nicho. En la misma entrevista con Rolling Stone, Iggy dijo: “De Mick Jagger, sería su movimiento mientras interpreta la canción. También la voz como un irritante. Cuando cantaba, era lo contrario de agradable”. Ambos cantantes se dieron cuenta que no necesitaban entonar para transmitir el mensaje de su música, sobre todo cuando lidiaban con temáticas como un descontento existencial.
James Brown
Otro rey del caos que sabía controlar la histeria de su gente fue el Padrino del Soul, que sirvió como influencia para Iggy por poder entender cómo manejar a un público. Pop lo reconoció como un gran intérprete y artista, señalando para la BBC: “Lejos, la persona más increíble que jamás haya existido, ese fue James Brown. Puedo morir en paz sabiendo que estuve varias veces en la presencia física de él”.
Elvis Presley
Naturalmente, el ícono que trajo el rock hacia las masas de una forma no hecha por nadie, Elvis Presley, no podía faltar. Cuando apareció con temas como “Heartbreak Hotel” y “Hound Dog”, toda una generación encontró una nueva forma de expresarse. Pop no fue una excepción en esta nueva ola. Al verlo en acción, de forma tan magnética, agarró lo que le podría servir. Como dijo en una nota para The New Yorker, “empecé a escuchar y mirar, especialmente las cosas que tomaba de los espectáculos de juglares. El juego de pies, el humor irónico”. Iggy encontró la gracia en la propuesta de Elvis y se apegó a ella.
David Bowie
Por último, una de sus mayores influencias fue también uno de sus amigos más leales. Luego de que David Bowie, en medio de su pico comercial en 1973, haya producido el clásico disco de The Stooges, Raw Power, se entabló una amistad que ayudaría a Iggy a mantenerse vigente. Bowie no sólo produciría sus dos discos seminales de 1977, The Idiot y Lust for Life, sino que lo ayudaría en sus puntos más bajos. “Él me resucitó. Era más un benefactor que un amigo en la forma en que la mayoría de la gente piensa en la amistad”, explicó Iggy para Rolling Stone.
“Se desvió un poco de su camino para otorgarme buen karma. Este tipo me salvó de cierta aniquilación profesional y tal vez personal, así de simple. Mucha gente tenía curiosidad por mí, pero solo él era el que verdaderamente tenía bastante en común conmigo, y al que realmente le gustaba lo que hacía y podía sumarse, y que también tenía intenciones lo suficientemente decentes para ayudarme”, agregó.