Es probable que muchas personas no se detengan en tecnicismos sobre la filmación, dirección de fotografía y edición de un videoclip. Pero son esos detalles los que hacen al trabajo de sus directores, quienes se encargan de confeccionar y transformar una canción en un mundo visual. Gracias a ellos, no solo podemos descubrir una nueva manera de escuchar una canción, sino que podemos habitarlas y conocer por dentro su universo.
La comunidad artística de directores de videoclips en Argentina no tiene miedo a innovar, adaptarse al cambio y sortear los obstáculos que se aparezcan en el camino. Estos son algunos directores emergentes que destacamos en Indie Hoy.
Noduermo
A Andrés Capasso alias Noduermo no le interesa retratar lo lindo o lo feo, lo bueno o lo malo: el único norte al que apunta el foco de su cámara es hacia lo raro. Con una mirada enmarcada en el impacto estético del trauma y una versatilidad que pasa en un instante de la comedia al terror, Capasso demuestra el talento que lo llevó a convertirse en el director creativo de la Rip Gang.
Este espíritu cómico y mordaz se profundizó en obras como “Organiko” de Broke Carrey y Dillom, que aborda ingeniosamente la temática central del reggaetón, usando la parodia visual como vehículo para que los artistas del sello Bohemian Groove jueguen con todos los géneros habidos y por haber. Lo mismo sucede en “Ola de suicidios” de Dillom, donde el director se aventura en los clichés del rock and roll, recorriendo la vida de gira, el fanatismo, el alcohol, el desprecio a las tapas de revista y a las entregas de premios.
Melanie Anton Def
La realizadora audiovisual Melanie Anton Defelippis llevó su pasión por el estilismo, la escenografía y la dirección de arte a dimensiones colosales. Su frenesí la convirtió en la favorita de muchos artistas del momento como Ca7riel, Nathy Peluso, Duki, Bizarrap, Chita y Miranda!. Este último grupo le confió la misión de celebrar sus dos décadas de trayectoria e imaginar cómo es el Hotel Miranda. La estética kitsch y wes-andersoniana es llevada hasta el paroxismo y las apariciones de los colaboradores están milimétricamente calculadas (como todos los elementos azules que rodean la aparición de Cristian Castro, en honor a su hit “Azul”).
Detrás de cámara, la directora entreteje elementos que parecen imposibles de conjugar: el pop radiante de este dúo icónico se galvaniza de historias oscuras como Alicia en el país de las maravillas o El resplandor. Este trabajo le valió el reconocimiento de los Video Prisma Awards en las categorías de “Mejor dirección de arte” y “Mejor formato largo del 2023”.
Lautaro Cabeza
Si las letras de Kill Flora ponen sobre la mesa los largos domingos vacíos de la adolescencia, su tedio veraniego y su afán por el caos, Lautaro Cabeza transforma este imaginario en algo tangible. Su video para “La casa de tu mamá” no solo revisita melancólicas camas elásticas, peluches y teléfonos de línea, sino que logra plasmar la esencia reivindicativa y feminista que la banda bonaerense canaliza a través del riot grrrl.
En su video de “Nuevo Ston” para Dum Chica, el reto de plasmar la energía arrebatada del trío es tomado por las astas en manos del director. Co-dirigido con Guillermina Muller, que aportó el cosmos de luces neón, el rugido de motores de la ciudad y una pila de papeles envuelta en humo de cigarrillos, el bajo demoledor de Juana Gallardo y la voz con precisión balística de Lucila Storino se ven sumergidos en la estética vibrante y saturada del cine de Wong Kar-Wai.
Belén Asad
Contar una historia en pocos minutos es una empresa ardua, pero Belén Asad triunfa en el desafío. Su conmovedor video para “Fantasma” de Mujer Cebra logra capturar algo mucho más allá de sentirse solo en la fiesta, dormir en el subte, fumar bajo la lluvia o la misión suicida de comer un helado en medio de una avenida. Decisiones como el contraste de lo frío y lo cálido, la mirada borrosa y ebria de la cámara a la banda y el elenco de integrantes de otros grupos retrata con precisión el espíritu de la banda porteña. La soltura de Asad en este terreno también se adivina en los videos de “Invisible” y “Nuevos miedos / Nadie va a decidir por vos”.
La directora también expresa una faceta más optimista en su trabajo con artistas como Miss Bolivia o 1915. El video de “Amor” recupera la estela de despertar entre colores pastel, andar en bicicleta un día primaveral y albergarse en un amor exento de dudas. En “La música que está por nacer”, la trama salta de la pantalla a los espectadores, celebrando hasta el fin la unión entre cine y música.
Ignacio Chinchilla
En otra de las expediciones de la Rip Gang a través de los géneros musicales, el video de “Me odio” de Broke Carrey apuesta al elemento tanguero de su Buenos Aires Motel, con sus sillones de cuero marrón, sus lámparas de pie, sus balcones coloniales y su lacerante autodesprecio. La próxima estación visitada por Ignacio Chinchilla con este grupo fue el video de “Latas” junto a K4, Dillom y Proyecto Gomez Casa, en donde propone la locura del encierro, la ruta, las bombas y las máscaras de gas. Nunca mejor ganado, el título de su premio en los Video Prisma Awards fue “Delirio”.
Por fuera de su trabajo con este colectivo de artistas, el último estreno de Chinchilla es “Tron”, una historia en la que Doppel Gangs es arrebatado por un plácido sueño psicodélico. La propuesta del artista mendocino, con sintetizadores pegadizos y letras cándidas, es evocada con paseos entre nubes, algodón de azúcar y diversión onírica.