Aunque a mediados de marzo la idea parecía imposible, por fin llegó el otoño para asegurarnos de que no estamos condenados a vivir en un sauna infernal para siempre. Es verdad que sobre gustos no hay (casi) nada escrito, pero con el cambio de estación nuestro paladar musical requiere de otros sonidos.
Quizás estén un poco cansados de escuchar a Bad Bunny en Un verano sin ti, o esa playlist perfectamente curada para acompañar una noche veraniega de la que te acordás perfectamente pero cada vez se vuelve más distante. Si les pasa lo mismo, desde Indie Hoy seleccionamos seis discos de todas las épocas para recibir el otoño y sentirse más frescos.
Baxter Dury – The Night Chancers
2020 – Heavenly Recordings
Si el amor que conociste durante el verano te dejó, te dijo que llamaba y no llamó (gracias Miranda! por hacer una de las mejores canciones pop de la historia), entonces el disco perfecto es The Night Chancers por el músico inglés Baxter Dury. Es un disco que se escucha como una canción de cuna hedonista, narrada por la cadencia rasposa y sensual de la voz de Dury que regurgita desamor.
Su sonido es el de un corazón roto que si late es solo por la rabia. Hay algo sucio pero armónico en su producción, con sintetizadores graves que hacen rechinar los dientes, guitarras eléctricas y sonidos de cuerdas que logran capturar la melancolía insoportable que nos inunda cuando se nos escapa el amor. Imagínense tomando un trago en un bar salido de la filmografía de Wong Kar-Wai y después esperando a que venga el subte con la sensación de haber perdido a un amor importante. Por supuesto, los días son cada vez más cortos y refrescó.
Portishead – Dummy
1994 – Go! Discs
Es probable que en algún momento de tu vida hayas escuchado la voz hipnótica de Beth Gibbons cantando “Glory Box“. Es la canción más icónica del grupo musical británico Portishead, pero este disco merece ser explorado en su totalidad. Podríamos intentar clasificarlo como un álbum de trip hop o rock experimental, pero la verdad es que elude la clasificación simplista.
Dummy captura angustias existenciales y habla sobre el sexo y el amor con una sensualidad e inteligencia que escapa a los “aburridos acoplamientos programados, para que nadie se manche las manos ni sufra demasiado” de los que escribe la poeta Cristina Peri Rossi. Por momentos las canciones parecen heridas abiertas que supuran calentura y miedo (¡Dame una razón para ser una mujer! ¡Dame una razón para seguir queriendo!). Escuchen Dummy en otoño y no van a necesitar calefacción.
Everything But The Girl – Temperamental
1999 – Atlantic Records
Unos años después de sacar su aclamado disco de folk pop Amplified Heart, el dúo musical inglés Everything But The Girl decidió jugar con la música electrónica. El resultado es Temperamental, un disco de house con mucho soul, que además reúne influencias de folk, jazz y pop. Una sensación de vigilia plaga sus melodías aterciopeladas y, como en algunas noches por la ciudad, pueden tener la medida justa de groove y melancolía. Recomendamos escuchar este disco si les cuesta activar para salir cuando hace frío, porque aunque la melancolía pegue a veces es mejor disiparla entre el calor de otros cuerpos.
Baby López Fürst Trio – Jazz argentino
1967 – CBS
Rubén “Baby” López Fürst apareció en la escena del jazz porteño durante los años cincuenta y dejó un legado espectacular dentro del género que hoy en día no muchos reconocen. Jazz argentino es un disco para escuchar en casa en buena compañía y con una taza de café entre las manos. Cuando suenan las primeras notas de “Sometime Ago” uno se imagina caminando por la calle Corrientes del Buenos Aires querido al que Gardel le cantaba. Alrededor de esa misma época, el escritor Gombrowicz hacía la siguiente pregunta: ¿Qué es Argentina? “Una protesta contra la mecanización del espíritu”, se contestaba. Nosotros le agregaríamos que esa protesta sigue incluso durante los meses más fríos y se escucha en las melodías de Fürst.
La Máquina de Hacer Pájaros – La Máquina de Hacer Pájaros
1976 – Talent Microfón
La Máquina De Hacer Pájaros fue un proyecto musical liderado por Charly García a fines de los setenta que, a pesar de ser breve, dejó una impronta exquisita en el rock argentino. En el disco se puede escuchar “Cómo mata el viento norte“, una canción de folk preciosa que también resulta ideal para musicalizar los días bucólicos de otoño. También hay algo de Pink Floyd en las melodías psicodélicas que resuenan en el disco, pero el grupo toma esas influencias y crea algo completamente suyo. “Ah te vi entre las luces” es una balada de rock que captura la sensación de flechazo a primera vista con una lucidez conmovedora. En las noches de frío un amor te puede abrigar por dentro.
Electrelane – The Power Out
2004 – Too Pure
Hay pocas fórmulas que funcionan tan bien dentro de la música como un disco producido por veinteañeros ingleses con sensibilidad, criterio y una melancolía avasallante. Electrelane no parece ser una excepción a la regla. The Power Out es un disco ideal para poner de fondo mientras pasás todo un domingo en la cama con tu persona favorita. “You Make Me Weak At the Knees” es una canción de jazz que sin tener letra lo dice todo sobre querer estar en la vida de alguien. “Enter Laughing” es otro momento fuerte del disco, un tema folk rock que bien podría ser sobre dejar ir a esos amores de verano que no resistieron el paso del tiempo.