Muchas han sido las inspiraciones detrás de las canciones escritas por Paul McCartney: desde emociones y experiencias hasta el pensar en su propia muerte, como en el caso de uno de los temas de Memory Almost Full, el decimocuarto álbum en solitario del exThe Beatles. El track es “The End of The End”, el cual presenta a McCartney preguntándose cómo quiere ser recordado después de su muerte.
El rol de George Harrison en la canción
Según recuerda Far Out Magazine, el ex Fab Four “se inspiró en el difunto George Harrison, quien estaba notablemente bien preparado para la muerte y extrañamente alegre y jocoso en sus últimos días cuando McCartney y Ringo Starr lo visitaron en Los Ángeles”. En el tema, Macca asegura: “On the day that I die I’d like jokes to be told/ And stories of old to be rolled out like carpets/ That children have played on/ And laid on while listening to stories of old” (“El día que muera, me gustaría que se contaran chistes/ Y que las historias de antaño se extiendan como alfombras/ En las que los niños hayan jugado/ Y se acuesten mientras escuchan historias de antaño”).
Acto seguido, como parte del segundo verso, el oriundo de Liverpool continúa: “On the day that I die I’d like bells to be rung/ And songs that were sung to be hung out like blankets/ That lovers have played on/ And laid on while listening to songs that were sung” (“El día que me muera quisiera que sonaran campanas/ Y canciones que se cantaron para ser colgadas como mantas/ Que los amantes han tocado/ Y acostarse escuchando canciones que fueron cantadas”).
La celebración irlandesa que despertó su interés
En una entrevista con la revista World en 2008, McCartney contó: “Escuché a alguien, creo que fue James Taylor, decir en una letra, ‘el día que muera’, y eso me llevó a pensar en mi muerte como un tema. Me metí en eso y descubrí que estaba interesado en la idea del Irish Wake [celebración conocida como velatorio irlandés, en la que no solo se llora la pérdida de un ser querido sino que se incluyen momentos de gran alegría], en los chistes que se contaban y en las historias de antaño, en lugar del evento solemne, anglicano y cargado de fatalidad. Pero no es un tema que alguien visite mucho. No es demasiado alegre, supongo. No es una gran canción para bailar”, finalizó.