Además de ser un gran vocalista -tal vez uno de los mejores de las últimas décadas- Chris Cornell fue un gran compositor y letrista. Dichas cualidades lo llevaron a ser una de las figuras más importantes de la escena desde los años 90 hasta su muerte en mayo de 2017. Lo que pocos saben es que Cornell era un perfeccionista, algo que lo llevó a criticar algunas de sus obras más conocidas. Una de ellas fue “Black Hole Sun”, canción que lanzó con Soundgarden en 1994 y una de las más queridas por sus fans.
“Cuando escribí esa canción estaba manejando a casa como a las 4 de la madrugada“, le dijo el músico a Howard Stern en 2007. “La repetí varias veces en mi cabeza para no olvidarla. Entré a casa y empecé a silbarla en una grabadora, algo que nunca volví a escuchar, pero por si acaso después no me acordaba. […] Al día siguiente, intenté materializarla, haciéndole un par de cambios a la tonalidad en la estrofa para que las melodías sean más interesantes. Después escribí la letra, y se pareció a una corriente de significados basada en la sensación que me produjo el estribillo y el título de la canción“.
Una grabación que se transformó en frustración
A pesar de que todo parecía fluir bien, en el estudio las cosas se complicaron para el músico, pues la maqueta que había hecho en su casa había captado una frescura que le era imposible de reproducir en la sala de grabación. Según contó Michael Beinhorn, el productor de Superunknown (disco al que pertenece la canción), Cornell se sentía frustrado porque era consciente del potencial que tenía “Black Hole Sun”. “Creo que Chris era mucho más consciente del efecto de la música que escribía. Tenía un buen arsenal de canciones, y sabía que esa canción era -a falta de una palabra mejor- una pieza poderosa” reveló (vía Far Out).
Según detalló Beinhorn, “Black Hole Sun” fue la única canción del disco en la que tuvo que grabar las voces dos veces en dos días diferentes. “Cuando hizo la primera toma de voz, salió de la sala, me miró y me dijo: ‘es una mierda, tenemos que volver a hacerla’. Nunca había visto a un vocalista hacer algo así, escuchar su propio trabajo y decir ‘no es lo bastante bueno’. Me impresionó bastante”, añadió. El resto es historia conocida, “Black Hole Sun” se convirtió en la obra maestra del álbum y de toda la carrera de Cornell. De hecho, fue elegida por la revista Rolling Stone como una de las 500 mejores canciones de la historia quedando en el puesto 368.