David Bowie y John Lennon fueron grandes amigos y trabajaron juntos en varias ocasiones. Pero más allá de su talento y su afinidad artística, los ídolos británicos estuvieron a punto de compartir algo más: su asesino.
Mark David Chapman fue en efecto el encargado de dar muerte al citado Beatle. Sin embargo, en un artículo de prensa descubierto hace poco se reveló que el siguiente famoso en la lista de este trastornado era el mismísimo Duque Blanco. De acuerdo con lo informado por Farout Magazine, en una entrevista extraoficial realizada por Redbeard al autor de “Life on Mars?” en 1999, el propio cantante confesó que él era la siguiente víctima que el criminal tenía en la mira:
“Yo era el segundo en su lista, eso me dijeron los detectives”.
El camaleónico ídolo además confesó que el asesino había sacado una entrada para ver de cerca El hombre elefante, su espectáculo de Broadway, un show al que también iban a asistir John y Yoko. Sobre esa situación, David reconoció con tristeza: “Así que la noche después de la muerte de John había tres asientos vacíos en la primera fila. No puedo decirte lo difícil que fue continuar. Casi no superé la actuación”.
Sin dudas, Chapman estaba completamente obsesionado con varios iconos de la cultura pop de su época y posiblemente hubiese acabado con la vida de más celebridades en caso de no haber sido atrapado a tiempo. Bowie llegó a los 69 años y dejó un amplio legado que no solo se circunscribe a lo musical, puesto que también fue actor, performer, compositor y productor de otros artistas.
Recientemente, anunciamos la salida de una versión de Monopoly inspirado en la increíble trayectoria de esta estrella.