Durante los sesenta, David Bowie aún era un joven artista que estaba construyendo su identidad y tuvo múltiples intentos fallidos antes de alcanzar el estrellato. A fines de esa agitada década, el Duque Blanco experimentó junto a Feathers, un proyecto que mezclaba canciones folk-psicodélicas con elementos teatrales y extrañas coreografías. Los miembros del grupo eran el propio Bowie, Hermione Farthingale (a quien luego David le dedicaría “Letter to Hermione”) y John “Hutch” Hutchinson.
Feathers se separó luego de que Bowie y Hermione cortaran, pero Hutch siguió firme junto a su amigo y ambos se propusieron convertirse en los próximos Simon & Garfunkel. Si bien no consiguieron esa meta, lograron algo que fue mucho mejor: dar a luz a “Space Oddity”. Aunque es sabido que el icónico David escribía sus propias canciones, Hutch le ayudó a darle forma al tema gracias a que era un guitarrista prodigioso y tenía más experiencia con acordes jazzeros, por lo que conseguiría imprimirle a la canción el estilo enigmático por el que hoy es conocida.
Según recogen medios británicos, Hutchinson sumó las séptimas mayores a esa composición que marcaría el cánon galáctico del citado ídolo británico. Aunque él ya estaba acostumbrado a aportar riffs a las canciones que hacía en vivo con su compañero en el pasado, esa vez realmente consiguieron una alquimia especial a nivel sonoro. Podés disfrutar de un demo de “Space Oddity” que deja en claro lo trascendente que fue el rol de John en esta pieza musical.
Hace unas semanas, recordamos la vez que Bowie tocó “Waterloo Sunset” con Ray Davies de The Kinks.