Nirvana ha recibido una demanda, aparentemente, inesperada. Lejos de tratarse de un plagio por alguna de sus canciones, la banda está en problemas por haber usado una imagen que no les pertenece y adjudicársela desde 1989. Se trata de una ilustración de la Divina Comedia, que fue usada por el grupo en diferentes piezas de merchandising pero nunca pagaron los correspondientes derechos de autor ni mencionaron la autoría.
Debido a esto, ahora deberán enfrentarse a Jocelyn Susan Bundy, nieta del artista C.W. Scott-Gilles quien fuera el creador de la ilustración utilizada. Bundy asegura ser el “único pariente vivo y única sucesora en el título de los derechos de autor de las obras creadas por su abuelo fallecido”.
Esta ilustración representa el Infierno Superior de la configuración dantesca, por donde Dante transita junto a su guía, Virgilio, y va caracterizando cada círculo y las almas que los habitan. El dibujo corresponde a la edición del Reino Unido de 1949 del clásico de Dante Alighieri que se trató de una traducción de Dorothy L. Sayers. Sin embargo, Nirvana no son los únicos demandados en esta historia.
Live Nation Merchandise, Merch Traffic y Silva Artist Management, empresas que participaron en la creación, difusión y venta del merchandising que, según el documento legal, comprendía tazas, remeras, llaveros, discos de vinilo, parches, pins, entre otros productos, también son demandados.
Siguiendo lo redactado en la demanda, Nirvana habría obviado los derechos de autor, incluso atribuyéndose como propia la ilustración, según se comprueba en productos de 1992, 1996 y 2003. Por otro lado, la banda también habría afirmado que la imagen sería de dominio público por lo tanto podrían haberla usado libremente, pero la demandante asegura que este no es el caso.
“Cualquier supuesta creencia de buena fe con respecto a cualquier supuesto estado de dominio público de la ilustración [de Nirvana]… es refutada por las falsas afirmaciones de propiedad de los derechos de autor de Nirvana a lo largo de los años y en todo el mundo”, explica el documento. Al demandar a la banda, la nieta del artista busca resarcimientos por daños y perjuicios a través de un monto que se establecerá en juicio y, además, pide que se dejen de producir piezas de merchandising con el diseño en cuestión.