En la historia del rock y el heavy metal, pocos nombres son tan venerados como el de Black Sabbath. Desde su fundación en 1968, la legendaria banda británica dejó un impacto indeleble en el género con su innovador y oscuro sonido. Sin embargo, entre la amplia discografía de Sabbath, hay un álbum que siempre fue objeto de controversia y que el guitarrista Tony Iommi consideraba “basura”: Forbidden.
Este disco, publicado en 1995, fue el decimoséptimo en el catálogo de la banda británica y el último que contó con la formación clásica con Ozzy Osbourne en la voz, Iommi en la guitarra, Geezer Butler en el bajo y Bill Ward en la batería. Aunque la alineación prometía un regreso a las raíces del sonido de Sabbath, el resultado final distó mucho de las expectativas de los fanáticos y de los propios miembros de la banda.
Iommi fue especialmente crítico con el álbum Forbidden. Según recuerda Far Out, en varias entrevistas expresó abiertamente su insatisfacción con el disco. “Los años 90 no fueron muy divertidos para mí. Hubo muchos cambios en la alineación y se hizo difícil seguir adelante con Sabbath“, le dijo una vez al medio Louder.
Un disco que arrancó mal y terminó mal
Como recuerda el músico, el proceso de creación de Forbidden fue problemático desde el principio. Originalmente, el legendario productor Rick Rubin iba a estar a cargo del álbum, pero por diversas razones esa colaboración nunca se concretó. En su lugar, Ernie C, guitarrista de la banda de rap metal Body Count, fue seleccionado para producir el disco, lo que direccionó la producción musical a un lado más experimental y lejos de la identidad del grupo.
“Ernie C terminó produciendo Forbidden, lo que fue un error terrible. Ernie trató de hacer que Cozy Powell tocara partes de batería al estilo del hip-hop, lo que, con razón, lo ofendió“, recordó Iommi sobre el proceso de producción detrás del disco y cómo el enfoque de fusionar el heavy metal clásico de Black Sabbath con elementos de rap y música alternativa dejó a muchos fanáticos desconcertados y descontentos.
Un capítulo oscuro en la carrera de Black Sabbath
A pesar de las críticas y la mala recepción, el LP todavía tenía algunas canciones destacables como “The Illusion of Power” -con la colaboración de Ice-T-, y “Get a Grip”. Sin embargo, estas canciones no fueron suficientes para rescatar el álbum de las sombras de la desaprobación generalizada.
A lo largo de los años, Forbidden fue considerado como un capítulo oscuro y problemático en la discografía de Sabbath. Afortunadamente, la banda siguió adelante y Iommi continuó creando música en diversos proyectos. Eventualmente, Black Sabbath logró reconciliarse con Ozzy y lanzaron el aclamado álbum 13 en 2013, demostrando que seguían más vivos que nunca.