The White Album es uno de los discos más recordados de The Beatles. De hecho, era el preferido de John Lennon de todos los trabajos de estudio de su banda. Sin embargo, George Martin -el famoso productor del cuarteto de Liverpool-, no pensaba lo mismo. Conocido como “el quinto Beatle”, Martin fue el responsable de ayudar al grupo a arreglar algunos de sus errores en el estudio, así como también de tocar y agregar pistas instrumentales que la banda no podía grabar por sí misma.
Por supuesto, Martin contribuyó durante la grabación de The White Album, un proyecto que para él fue una “decepción”. Según recuerda Far Out Magazine, Martin aseguró: “The White Album fue la decepción a la que me referí. Quería unir eso y publicar un solo disco con lo mejor de él, pero insistieron en poner todas las canciones que pensaron. Algunos de los tracks pensé que eran bastante trillados y algunos otros que eran muy buenos, así que si los destilábamos, podríamos haber tenido un álbum realmente genial”, agregó.
Grabado y publicado en 1968, el LP representó todo un desafío para la banda ya que, a medida que avanzaban las sesiones, las diferencias creativas entre Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison se hacían más grandes. Acorde al citado medio, “la moral se volvió tan tensa durante las sesiones finales que Martin y Starr se tomaron unas largas vacaciones del proyecto por separado, hartos del resto del conjunto e incapaces de soportar la presión”.