Fiona Apple está cerca de publicar un nuevo disco titulado Fetch the Bolt Cutters. Como parte de la promoción de ese esperado material, la artista de 42 años habló con The New Yorker sobre momentos de crisis en su vida y el futuro de su carrera.
Uno de los asuntos sobre los cuales la cantante y compositora se sinceró fue lo complicada que fue su relación de pareja con el cineasta Paul Thomas Anderson, pues mantuvieron un intenso romance que tuvo una duración de tres años a fines de los 90. Fiona describió a Paul como un hombre bastante cruel en ciertas ocasiones. Por ejemplo, señaló que él la ofendía diciéndole cosas terribles al oído cuando estaban en fiestas mientras se mostraba amistoso con los demás. Tras ello, Apple se ponía a llorar en público y eso desconcertaba a los presentes que terminaban calificándola como un persona emocionalmente inestable.
Otro aspecto tóxico de esa relación era el uso frecuente de drogas como la cocaína, el éxtasis y el alcohol por parte de ambos. No obstante, fue durante su noviazgo con el realizador de películas como There Will Be Blood que Apple decidió férreamente dejar la cocaína. Al respecto de esa etapa en su vida, ella confesó que tuvo mucho que ver Quentin Tarantino:
“Fue luego de una noche insoportable junto a Quentin Tarantino y Paul Thomas Anderson. Todo adicto debería encerrarse en una sala de cine privada con ellos dos después de haber consumido cocaína y nunca más querrán volver a hacerlo.”
La experiencia de escuchar a Anderson y Tarantino presumir y decir estupideces por varias horas le resultó tan desagradable a Apple que se prometió no volver a usar drogas fuertes. También adelantó que su nuevo álbum será “crudo y pesado de percusión”, incluirá 13 canciones y será la continuación deThe Idler Wheel (2012).
Por otra parte, a comienzos de este año, Quentin habló su inminente retiro del séptimo arte por considerar que “dirigir películas es un juego para jóvenes.”