Johnny Cash falleció el 12 de septiembre de 2003 como consecuencia de la diabetes que padecía desde hacía muchos años. Por entonces, el artista todavía estaba sobrellevando la muerte de su esposa June Carter Cash -quien había partido cuatro meses atrás- y disfrutaba del resurgimiento de su popularidad gracias al estreno de “Hurt”, su versión de la canción de Nine Inch Nails que de algún modo se convirtió en su epitafio. En sus estrofas, él canta sobre sus arrepentimientos y en el video de ese tema se muestra como un hombre vulnerable.
No obstante, el momento en el que Cash se ve más frágil y sensible tiene lugar durante su última actuación, ocurrida en julio de 2003 en Hiltons (Virginia), cerca de Bristol, el “lugar de nacimiento de la música country”. En ese momento, Johnny fue presentado por Janette Carter y, aunque estaba demasiado débil para caminar hacia el micrófono por su cuenta, insistió en que no lo llevaran a la tarima en silla de ruedas.
Pese a su delicado estado de salud, el cantante y compositor se unió a su banda para entretener a la audiencia por media hora. Su setlist incluyó clásicos como “Folsom Prison Blues”, “I Walk the Line” y “Sunday Mornin ‘Comin’ Down”; pero uno de los momentos más emotivos de la velada llegó cuando él se detuvo para recordar con mucho amor a su querida esposa.
“El espíritu de June Carter me eclipsa esta noche. Con el amor que ella tenía por mí y el amor que yo le tengo, nos conectamos en algún lugar entre aquí y el cielo. Ella vino para una breve visita esta noche, supongo, desde el cielo, para visitarme y darme coraje e inspiración, como siempre lo ha hecho”, dijo en dicha performance. A continuación, podés mirar un video que registra parte de ese recital ofrecido apenas dos meses antes de su muerte:
Hace un tiempo, comentamos la vez que Johnny Cash y The Monkees se presentaron juntos en la televisión.