A pesar de haber escuchado centenares de álbumes a lo largo de su vida, todo melómano tiene un disco que, al oírlo, cambió su manera de percibir el cuarto arte y, por supuesto, Dave Grohl no es la excepción. Según recuerda Far Out Magazine, el LP que produjo lo que ningún otro había logrado antes en él fue R.O.I.R. de Bad Brains, un trabajo discográfico tan difícil de encontrar como atesorado por todo amante del género punk, especialmente entre la juventud que creció en Washington D.C. hace algunas décadas atrás, como fue el caso de Grohl.
“Los álbumes de estudio de Bad Brains son geniales, pero para mí, R.O.I.R, este bootleg no oficial, es lo que más se acerca a capturar su sonido en vivo en una cinta”, recordó el exbaterista de Nirvana en un diálogo con NME. “Vivía en DC a principios de los 80 y entré en la escena del hardcore, pero nadie más me impactó tanto como Bad Brains. Nunca, nunca, nunca, nunca he visto a una banda hacer nada parecido a lo que solían hacer ellos”.
Acorde a Far Out Magazine, lo que tanto fascinó a Grohl de sus colegas íconos del punk no solo era su intensidad sobre el escenario, sino también su conexión con el público que se acercaba a oírlos y alentarlos en cada presentación. “Estaban conectados de una manera que nunca antes había visto”, afirmó Grohl, quien no dudó en asegurar que la banda lo decidió a convertirse en músico: “Básicamente cambió mi vida y la de todos los que la vieron”.