Es casi imposible limitar el arte de Tom Morello a un solo género musical, pero lo cierto es que, de intentar hacerlo, el guitarrista de Rage Against the Machine podría ser relacionado con el rock and roll. Hoy en día, el ex Audioslave y Prophets of Rage es uno de esos artistas que llevan a cientos de miles de fans del cuarto arte a enamorarse del rock, tal y como a él le ocurrió al escuchar un disco de Kiss. “Detroit Rock City”, el himno de Paul Stanley, Gene Simmons y compañía es una de las canciones preferidas del violero, pero su relación con el grupo de la ciudad de Nueva York va más allá de ese track.
Según recuerda Far Out Magazine, Morello se formó escuchando a bandas de la talla de Led Zeppelin, Black Sabbath, Iron Maiden y Alice Cooper, pero ninguna lo marcó tanto como Kiss. Para un artículo publicado en Pitchfork en 2020, Morello fue desafiado a elegir los discos que cambiaron su vida y entre ellos nombró Alive II (1977), segundo álbum en vivo de Kiss, el cual produjo una profunda intriga musical en el músico y activista político:
“Kiss fue la banda que realmente hizo que me enamorara de la música rock and roll. Yo era un gran coleccionista de cómics y ellos eran un grupo compuesto por superhéroes, por lo que pude ver. Es difícil pintarte una imagen de la mística de una agrupación como esa en ese momento. Ahora, a través de reality shows y YouTube, puedes ver todas las quesadillas de camarones que comen todas las estrellas del rock y del rap. Pero en ese entonces, solo existían estas leyendas sobre un tipo que escupió sangre de su lengua. ¿Fue real? ¿Se mordía la lengua en cada show? ¿Cómo exhaló fuego después de escupir la sangre? Tenían una pared de pilas de Marshall, ¿qué tan fuerte debe ser eso? Era como una vibra legendaria de misterio y poder del monstruo del lago Ness. Y eso estaba en una yuxtaposición muy marcada con Libertyville, Illinois [ciudad en la que Morello creció], y era muy embriagador para un joven”.
Por supuesto, luego de ver a sus ídolos en vivo durante su juventud, Morello buscó el álbum en vivo para poder revivir esa noche una y otra vez, por lo que se puso en campaña para hacerse con el LP. “Ya los había visto en vivo y tenía un gran deseo de escuchar las grabaciones de esa gira”, recordó. “Dog Ear Records era la tienda de discos en Libertyville a la que llamaba todos los días hasta que me dijeron: ‘No, todavía no tenemos el disco. Pero tenemos tu número y prometemos llamarte ni bien llegue’. Les dije: ‘Está bien, podría llamar más tarde hoy mismo’, pero me respondieron: ‘No es necesario que llames más tarde hoy’, pero aún así lo hice”.