No quedan dudas del impacto social mundial que tuvo la cultura británica entre las décadas de los sesenta y setenta. Referentes de varias disciplinas como el arte, el diseño de indumentaria, y sobre todo la música, marcaron el camino para las nuevas generaciones que afloraban en un clima de constantes cambios. Los Beatles fueron un claro ejemplo y eso quedó registrado en los millones de discos que vendieron a lo largo de la historia. Aun así, no fueron los primeros ingleses en llegar al millón de álbumes vendidos: antes que ellos, Cliff Richard and the Shadows ya lo había conseguido.
Según recuerda Far Out Magazine, tan solo unos meses antes de que los Fab Four irrumpieran en la escena con “She Loves You”, la primera banda británica en vender un millón de copias fue Richard y su banda, quienes alcanzaron la impresionante cifra con el lanzamiento de la canción “The Young Ones”.
Un single que se diferenciaba de las canciones de la época
A diferencia del resto de las canciones de la época, “The Young Ones” escapaba de las influencias del blues y el rock and roll puro y duro de artistas como Chuck Berry, y por el contrario se contagiaba de sonidos más cercanos al country y al folk. Igualmente, su letra era un discurso de confraternidad juvenil: “Darling we’re the young ones / And young ones shouldn’t be afraid/ To live, love/ While the flame is strong”, dice el tema en cuestión.
Aunque el sonido puede resultar anticuado para los estándares del rock actual y tradicional, como aclara el mendionado medio, el mensaje que encierra la canción sigue vigente hasta el día de hoy. La inconformidad de los jóvenes con su contexto, el vivir el aquí y el ahora, la finitud de la vida, el arriesgarse más sin pensar en las consecuencias, son todos temas que se siguen abordando incluso en la actualidad.
Escuchá “The Young Ones” a continuación.