Hace unos días repasamos una entrevista brindada por Lars Ulrich en la que el músico compartió detalles sobre aquello que lo marcó en el pasado 2020. Allí, el baterista de Metallica habló de las nuevas costumbres que adquirió en este tiempo, como por ejemplo testearse para covid con regularidad -“30 o 40 veces”-, hacer varios livestreams y probar con el ciclismo.
Además, Ulrich contó qué fue lo que mejor lo acompañó en materia musical y consultado acerca del álbum que más había escuchado en el año, reveló que era el primer trabajo de Rage Against the Machine, el cual consideró la banda sonora perfecta para el 2020.
Recientemente, y en conversaciones con la revista Classic Rock, el baterista contó que durante la pandemia se vio obligado a encerrarse en su casa y tocar la batería para no perder la costumbre. Entre los discos que lo acompañaron en la práctica estuvieron Hardwired…To Self-Destruct (el último trabajo de Metallica publicado en 2016) y, justamente, Rage Against the Machine (lanzado en 1992):
“Ese ha sido el soundtrack de la pandemia para mí. Estoy tocando esas canciones y suenan más relevantes y contemporáneas que nunca”.
Además, y en un año donde las giras y los conciertos debieron ser cancelados, el músico recordó la vez que los vio en vivo en el Coliseum de Los Ángeles en 2011:
“Fue una noche caliente y sudorosa, con esa energía que obtienes en Los Ángeles cuando tienes esos grandes conciertos, y ver a 70.000 personas gritar ‘fuck you, I won’t do what you tell me!’ fue uno de los momentos más locos que he experimentado en un recital”.
Finalmente, y con respecto al próximo disco de Metallica que podría llegar en este 2021 (aunque nada es seguro), Ulrich declaró que “será el mejor disco que hayamos hecho”.