Es fácil para Kanye West estar en el centro de la polémica. Poco importa si usa su marca de ropa para reivindicar frases supremacistas, o si declara nunca haber leído un libro completo, o si simplemente tuvo el antojo de lanzarse a la carrera presidencial de su país: siempre habrá lugar para algo más en la controversial vida del artista estadounidense. Esta vez el centro de las críticas fue Lizzo, la cantante oriunda de Detroit, quien ha sido reconocida en diversas ocasiones por bregar a favor de los derechos de la comunidad LGBT y promover el empoderamiento.
Según reporta Los 40, en un reportaje con Tucker Carlson -Fox News-, West habló sobre su marca de vestimenta y soltó: “Cuando Lizzo pierda 10 libras (4.5kg) y lo anuncie, los bots en Instagram atacarán su pérdida de peso, porque la prensa quiere señalar la percepción de que tener sobrepeso es el nuevo objetivo de cuerpo, cuando verdaderamente no es saludable. Es demoníaco”. Luego, agregó que esta campaña mediática no es más que “un plan de ‘genocidio’ para acabar con la raza negra”.
En este contexto, la rapera eligió contestar desde el escenario y sin mencionar a West, en el marco de un show que estaba dando en Toronto. “Tengo la sensación de que en Estados Unidos, todo el mundo tiene mi puto nombre en su puta boca sin ningún puto motivo. Estoy ocupándome de mi propio precioso, negro y gordo asunto“. A continuación, preguntó al público presente: “¿Puedo quedarme aquí? ¿Con quién me puedo casar para conseguir la doble nacionalidad?”.