La quinta edición del Mad Cool Festival finalmente tuvo lugar entre el 6 y el 10 de julio en Madrid. El multitudinario evento tuvo una versión expandida que se celebró a lo largo de cinco días en el predio de IFEMA, a las afueras de la capital española. Poco quedó de aquel cartel anunciado originalmente para 2020 y suspendido por la pandemia. Poco se extrañó, también cabe remarcar.
Pese a la ampliación de los días la estructura del festival siguió siendo la misma: grandes cabezas de cartel internacionales, algunos artistas emergentes interesantes y casi nula participación de artistas nacionales en lugares centrales. Los shows de Metallica, Muse, Jack White, Imagine Dragons, Incubus, Deftones y Kings of Leon ya son conocidos por su gran atractivo e infalible despliegue escénico. Por esa razón, vamos a enfocarnos en los actos más curiosos que nos dejó el Mad Cool 2022.
Twenty One Pilots, mucho más que dos chicos
Para la gira presentación de Scaled and Icy, el nuevo disco de Twenty One Pilots, la banda decidió salir de la formación tradicional de ellos dos solos tocando sobre pistas. La inclusión de cuatro músicos en el escenario les permitió liberarse y poder dar un show aún más potente. Si bien el dúo formado por Josh Dun y Tyler Joseph no es conocido por improvisar arriba del escenario, con este nuevo formato se soltaron para rescatar viejas canciones en su nuevo repertorio.
Como ir a misa
El ambiente para recibir a Florence + The Machine tuvo tintes de ceremonia religiosa. Apenas abrió el predio grupos de jóvenes vestidos de blanco y, la mayoría, con flores en la cabeza se pegaron a la valla. Sin importar los más de 35 grados y el sol que partía la tierra, ellos se mantuvieron estoicos por cinco horas esperando a la líder. Cuando Florence Welsh apareció en escena el júbilo fue total. Sin grandes artilugios en las visuales, llevó adelante un show cargado de energía que contrastó con la deslucida imagen que habían dejado Pixies.
El showman definitivo
The Killers es una banda hecha por y para el espectáculo, lo llevan en la sangre. Los oriundos de Las Vegas son una máquina de enganchar un hit detrás de otro. Además de repasar toda su carrera presentaron una nueva canción, “Boy”, que tardó apenas un par de acordes en hacerse carne bajo la piel del público. El magnetismo que tiene Brandon Flowers arriba del escenario es inigualable. Durante la actuación de todos los headliners siempre se escuchó un murmullo mientras sonaba la música desde el escenario, pero no pasó durante este show.
Una necesaria renovación
Si bien todos sabemos que a las entradas de hoy las venden las bandas de más años, estos eventos tienen la necesidad de ir renovándose con artistas jóvenes que aseguren el legado musical. De esta edición, los tres shows a destacar son los de Haim, Phoebe Bridgers y Sam Fender.
Cada uno brilló por un motivo diferente. Las hermanas Haim lo hicieron gracias a su carisma y una potencia escénica única. Bridgers lo logró con la mezcla de acidez y melancolía que evocan sus canciones, acompañada por un mágico atardecer. Por último, el inglés Sam Fender demostró que todavía hay lugar para un rock guitarrero más crudo. También, que la idea de que un puñado de amigos de un pueblo perdido conquisten los mejores escenarios es algo con mucha épica.
Un punto a destacar en común de estos tres artistas fue su público. Atrajeron gente más joven que el resto del cartel, que lo disfrutaron de una forma mucho más compenetrada y respetuosa.
El efecto Stranger Things
Con la quinta temporada de la serie de Netflix recién estrenada, era obvio que las remeras del Hellfire Club iban a abundar. Algo no tan obvio fue el impacto arriba del escenario. La primera referencia vino de la mano de Placebo cuando tocó el cover de “Running Up That Hill“, grabado por ellos en 2003. De repente todos los celulares apuntando al escenario, algo que dos semanas atrás era impensado. La segunda fue, obviamente, cuando Metallica tocó “Master of Puppets“. En la previa se escuchaba a muchos adolescentes contarle a su adulto a cargo la escena de Eddie Munson. Una brecha generacional que se salda gracias a la serie.
Mala decisión de escenario
Así como se resaltó las decisiones acertadas, corresponde decir que el show de Two Door Cinema Club no debió ser en una carpa sino en los escenarios abiertos. Una banda tan multitudinaria como esta era obvio que iba a reventar el lugar. Esto empeora si tenemos en cuenta el calor de la jornada.
Volvimos peores
Una de las peores cosas que nos dejó el Mad Cool 2022 fue el comportamiento del público. Si bien todos sabemos que en los festivales la gente no se comporta como en las salas, aquí de momentos se volvió insostenible. Hubo shows en los que era difícil escuchar por la cantidad de personas hablando de espaldas al escenario, incluso estando cerca del mismo. El personal de limpieza no llegó a dar a basto a la cantidad de basura que la gente dejó por todos lados.
Poder latino
La gran estrella de la última jornada fue Nathy Peluso. Su actuación está cuidada hasta el más mínimo detalle estético y demuestra en cada canción que está lista para aprovechar este momento de la música latina para transformarse en una estrella global. Lejos de utilizar bases pregrabadas, Nathy llevó consigo una banda con músicos de primer nivel que cuenta con Didí Gutman de Brazilian Girls en los teclados.
Nadie es profeta en su tierra
Uno de los pocos lugares que se le dio a artistas españoles en los escenarios principales lo tuvo Guitarricadelafuente. El joven y talentoso músico español presentó su mezcla de folclore con elementos electrónicos frente a una gran cantidad de público que entró temprano solamente para verlo a él. El sabor amargo llegó sobre el final cuando le cortaron el micrófono en mitad de “A mi manera”.
Cambios de última hora
Aunque lo queramos olvidar, el COVID-19 sigue ahí aguando nuestros planes. En los días previos hubo varias modificaciones de último minuto al cartel, incluso algunas ese mismo día. Entre las confirmaciones a último momento que resultaron positivos fueron las incorporaciones de La Femme y los españoles Cala Vento. Estas inclusiones demostraron una gran capacidad y respuesta por parte de la organización para garantizar la calidad.