Andy Rourke, conocido mundialmente por haber sido el bajista de The Smiths, falleció esta madrugada a sus 59 años. La noticia fue confirmada por su amigo y excompañero de banda, el guitarrista Johnny Marr, quien reveló que la causa de su muerte fue un cáncer de páncreas. “Éramos mejores amigos, íbamos a todas partes juntos“, escribió en un sentido mensaje en Instagram. “Andy y yo pasábamos todo el tiempo estudiando música, divirtiéndonos y trabajando para convertirnos en los mejores músicos que podíamos llegar a ser”.
Marr continuó: “Durante nuestra adolescencia tocamos en varias bandas por el sur de Mánchester antes de hacernos famosos con The Smiths, desde el año 1982 al 1987, y fue en esos discos de los Smiths donde Andy reinventó lo que significa ser un bajista“. Al final de su sentido texto, aprovechó para despedirse y felicitarlo por las cosas que logró en vida. “Andy siempre será recordado como un alma amable y hermosa por todos los que le conocieron, y como un músico superdotado por la gente que ama la música. Bien hecho Andy. Te extrañaremos mucho, hermano”, concluyó.
https://www.instagram.com/p/CsaqUJcNQcj/Su legado con The Smiths
Junto a Marr, Rourke forjó la instrumentación clásica de The Smiths con sus inconfundibles líneas de bajo ágiles y melódicas, que a veces ocupaban un lugar central en canciones como “Heaven Knows I’m Miserable Now”. Como recuerda Pitchfork, para sus composiciones Rourke también se inspiró en géneros vecinos como el pop y el post-punk, algo que queda reflejado en discos como The Queen Is Dead y el riff de bajo de “Barbarism Begins at Home”. Estos componentes hicieron que, a pesar del contenido melancólico y muchas veces luctuoso de las letras de Morrissey, las canciones tuvieran el ritmo necesario para ser bailadas.
Sus colaboraciones con otros artistas
Luego de la ruptura de The Smiths, Rourke tocó con Moz en sus inicios como cantante solista y colaboró con otros artistas como Sinéad O’Connor y The Pretenders. También fue parte del supergrupo Freebass junto a otros bajistas de Mánchester, en este caso Mani de The Stone Roses y Peter Hook de New Order. Sin duda alguna, la muerte de Rourke es una pérdida irreparable para la música y su legado perdurará en la historia del rock.