En el día de ayer se conoció la noticia de la muerte de Robbie Robertson, fundamentalmente conocido por ser el guitarrista y compositor de The Band. El músico tenía 80 años, venía luchando con una larga enfermedad y falleció rodeado de sus seres queridos, tal como informó su representante en un comunicado.
Una sentida despedida
“Robbie dejó este mundo rodeado de sus seres queridos, incluyendo a su esposa Janet, su exesposa Dominique, el compañero de Dominique, Nicholas, y sus hijos Alexandra, Sebastian, Delphine, junto con el compañero de Delphine, Kenny. También le sobreviven sus nietos: Angelica, Donovan, Dominic, Gabriel y Seraphina”, comenzó diciendo.
“Cabe destacar que Robertson había concluido recientemente su decimocuarto proyecto musical cinematográfico en colaboración con su frecuente compañero Martin Scorsese, titulado Killers of the Flower Moon. En lugar de flores, la familia ha solicitado respetuosamente que las contribuciones se dirijan a Six Nations of the Grand River, en apoyo a su próximo centro cultural”, finalizó.
Un músico que brilló con The Band y colaboró en decenas de películas
Robertson no solo fue una figura clave en el mundo de la música, estando activo con The Band desde 1968 hasta 1978 y luego como solista hasta 2019, sino que también trabajó en la industria cinematográfica. El guitarrista fue productor musical y compositor para decenas de películas y un colaborador asiduo de Scorsese.
Entre las películas del estadounidense que Robertson musicalizó se cuentan Los infiltrados, Toro salvaje, El lobo de Wall Street, La isla siniestra, El irlandés y El rey de la comedia, además del nuevo film de Scorsese que se estrenará este año en salas.
Robertson nació en Toronto (Canadá) en 1943 y, con su trabajo en The Band, logró ser parte del Salón de la Fama del Rock and Roll y del Salón de la Fama Musical de Canadá, un reconocimiento que llegó gracias a su contribución al género americana.