Nick Cave mantiene actualizado su blog personal titulado The Red Hand Files, mediante el cual responde preguntas de sus fanáticos de un modo bastante confesional.
Por ejemplo, hace unos meses, el australiano compartió allí sus 10 canciones de amor preferidas. Más adelante, opinó sobre las polémicas visiones políticas de Morrissey.
Ahora Cave se animó a hablar de un asunto bastante íntimo. Nos referimos a su relación romántica con la artista PJ Harvey. Un seguidor de San Pablo llamado Ramón le preguntó por qué había abandonado ese noviazgo durante los 90. La respuesta de Nick reveló que las cosas habían sucedido justo al revés:
“La verdad es que no renuncié a PJ Harvey, ella fue quien me abandonó. Ahí estoy, sentado en el piso de mi departamento en Notting Hill, con el sol entrando por la ventana (quizá), sintiéndome bien, con una joven cantante talentosa y hermosa como novia, cuando suena el teléfono. Lo contesto y es Polly.”
Según Cave, ella le dijo que quería terminar su vínculo. Y cuando él le preguntó por qué, la respuesta de Harvey fue bastante tajante: “Simplemente se terminó.” Para resumir su sentimiento de asombro y tristeza, Nick comentó: “Estaba tan sorprendido que casi se me cae la jeringa.”
Más adelante, ahondó en que si bien las drogas seguro afectaron de forma negativa a la pareja, en realidad tenían muchos problemas de diversa índole. Por una parte, se sinceró sobre su dificultad para “entender la monogamia” y las preocupaciones de cada uno que entorpecieron la unión:
“A fin de cuentas, todo se redujo al hecho de que lo dos éramos personas ferozmente creativas, cada cual demasiado absorto en sí mismo para poder compartir el mismo espacio de una forma realmente significativa.”
Tras el cierre del romance, él se dedicó a escribir The Boatman’s Call, el disco que “lo curó de Polly Harvey.” En ese sentido, se trató de una tragedia emocional que lo ayudó a ser un mejor compositor: “La ruptura me llenó de una energía lunática que me brindó el coraje de escribir canciones sobre experiencias humanas comunes (como la de tener un corazón roto) abierta, audaz y con significado, un tipo de composición que, hasta esa fecha, había evitado, sintiendo la necesidad de ocultar mis experiencias personales en relatos basados en personajes.”
Es así que su desventura sentimental le ayudó a abrazar otro costado de su propio ser. Él reconoce que “quizá existe una energía femenina dentro de The Boatman’s Call“, gracias a la intensa etapa que vivió junto a PJ Harvey, con quien además entregó en 1996 una balada llena de pasión titulada “Henry Lee”.