Después de que Spencer Elden demandara a Nirvana por tercera vez, alegando que la foto que le tomaron para la portada de Nevermind constituía una pieza de pornografía infantil, finalmente se sabe qué ocurrió con la causa. Hoy, según difundieron medios estadounidenses, un juez de la ciudad de Los Ángeles terminó desestimando la denuncia de Elden contra la banda de Seattle.
Spencer, que tenía cuatro meses cuando fue fotografiado para la portada y hoy tiene 31 años, había solicitado una indemnización por daños y perjuicios a los miembros supervivientes de la banda –Dave Grohl y Krist Novoselic-, así como también a los herederos de Kurt Cobain, al fotógrafo Kirk Weddle y a numerosos sellos discográficos.
La última sentencia impedirá a Elden presentar una cuarta demanda. Los abogados que representan a Nirvana afirmaron a su vez que la demanda llegó a una “conclusión definitiva”, aunque Elden confirmó que volverá a apelar. “En resumen, debido a que es indiscutible que [Elden] no presentó su demanda dentro de los diez años posteriores a que descubriera una violación… el tribunal concluye que su demanda es extemporánea“, expresó el juez de distrito Fernando Olguín (vía Rolling Stone).
“Debido a que el demandante tuvo la oportunidad de abordar las deficiencias de su demanda en cuanto a la prescripción, el tribunal está persuadido de que sería inútil conceder al demandante una cuarta oportunidad de presentar una demanda enmendada”, le dijo Bert Deixler, abogado de Nirvana, al medio Reuters: “Nos complace que este caso sin fundamento haya llegado a una rápida conclusión al final“.
Argumentando que su cliente tiene la intención de apelar la decisión, la abogada de Elden, Margaret Mabie, añadió: “Según esta lectura de la ley, las pruebas de la pornografía infantil se evaporan una vez que la víctima cumple 28 años. Bajo esta lógica, cualquier productor de pornografía infantil […] podría simplemente esperar a que pase el tiempo y luego redistribuir el material abusivo con impunidad.”
En un comunicado previo, los representantes de Nirvana pusieron en tela de juicio el hecho de que Elden hubiese descubierto que era él el bebe de la portada en los últimos diez años. También citaron ocasiones en las que el denunciante afirmaba con gusto haber formado parte del álbum, mostrándose varias veces en público como “el bebé de Nirvana” y sacando provecho de eso.