Si de portadas icónicas de álbumes hablamos, la de Nevermind de Nirvana probablemente ocupe uno de los primeros puestos. Este año el disco cumple su aniversario número 30 y por eso a continuación te contamos la historia detrás del famoso bebé que fue el punto central de la tapa: Spencer Elden.
Sobre cómo se gestó esta portada, Robert Fisher -el director de arte en Geffen Records-, recuerda: “Kurt Cobain quería un bebé que estuviera naciendo bajo el agua. En aquella época, antes de que existiera internet, había que ir a la biblioteca local y revisar los libros de partos para encontrar fotos. De modo que eso hice… pero no había forma de hacer una portada con ello. Todas eran demasiado explícitas para usarlas”.
Elden reproduce la historia de cómo fue que llegó a la portada:
“Acabaron eligiéndome a mí. Y creo que se debió a mi pene: muchos de los otros bebés eran niñas. Me alegro de que no fuera para algo como un álbum de los Backstreet Boys. Mis padres sabían quiénes eran Nirvana, pero no estaban muy interesados en la escena grunge. A mi padre, Rick -trabajaba como artista de efectos especiales en Hollywood-, lo llamó su amigo Kirk y le dijo: ‘¿Quieres ganar algo de dinero hoy y tirar a tu hijo a la piscina?’. Mis padres me llevaron allí, al parecer me soplaron en la cara para estimular mi reflejo de inmersión -que hace que los bebés cierren la glotis en el agua-, me sumergieron, me hicieron algunas fotos y me sacaron. Eso fue todo. Les pagaron 200 dólares y se fueron a comer tacos después”.
Como es de esperar, Spencer estuvo marcado toda la vida por este hecho que lo hizo famoso. Mientras que durante años fue un gran orgullo ser el niño de la portada de Nevermind, sus sentimientos al respecto han ido variando: “Es extraño formar parte de una imagen tan icónica culturalmente porque, realmente, no tuve nada que ver con ella. Mi madre tiene una historia loca. Dice que, cuando era joven, tuvo una especie de visión de que su bebé iba a estar en todas partes”, expresó en 2015 a The Guardian.
Pero, como todos sabemos, este disco es uno de los más vendidos y famosos del mundo del rock y aún hoy sigue generando dinero para quienes formaron parte de él, excepto para Elden. “Todos los que participaron en el disco tienen toneladas y toneladas de dinero. Me siento como si fuera lo último del grunge. Vivo en casa de mi madre y conduzco un Honda Civic. Es difícil no enfadarse cuando oyes la cantidad de dinero que había en juego”.
El joven ha considerado demandar a Geffen pero luego desistió, sabiendo que posiblemente no ganaría nada. Así, su sensación actual con respecto al álbum no es la mejor de todas: “Cuando voy a un partido de béisbol suelo pensar: ‘Probablemente todos en el estadio me han visto desnudo siendo un bebé’. Siento que pasaron por encima de mis derechos como persona”.