Seguirle el rastro a Paul Higgs no es cosa fácil: el músico uruguayo y radicado desde hace unos años en Buenos Aires (“fui hecho para estar acá” declaraba en la última entrevista de Indie Hoy con él) es uno de los más prolíficos de la escena. Desde luego que una pandemia no es problema para él, con un show ya agendado en Montevideo para el 3 de septiembre se convertirá en uno de los primeros artistas en volver a subirse a un escenario desde que allí está permitido.
Higgs se prepara para debutar en vivo las canciones de Astucia, su nuevo trabajo solista. Descripto por él mismo como su “artesanía sónica de mayor elaboración hasta este entonces”, las diez canciones asoman sensibles en la tradición rioplatense que breba de ambas orillas: Gustavo Pena, Fito Páez y Charly García son algunas de las marcadas influencias que tiene el también líder de Algodón.
El músico se vale del continuo déficit atencional de lxs millenials y entrega pequeñas cápsulas pop que casi nunca superan los tres minutos de duración. Así, su “soul felino” suena desenfadado y juguetón, por momentos incluso irónico: “La base del trap” no es una crítica al género musical, sino más bien a todo el sistema de consumo de hoy. El final del disco, “Holy Moly”, es un zapping de contenidos audiovisuales -desde noticieros hasta audios de WhatsApp- hecho canción.
Desde que se asentó en la capital argentina, Higgs también ofició como productor artístico y musical de Los Siberianos, El Príncipe Idiota, Las Sombras, Guacho Bleu, Oso Polar y su banda Algodón. Astucia fue editado por el sello Queruza y ya está disponible en plataformas de streaming.