Hasta hace no mucho tiempo, encontrarse con una persona famosa derivaba en el pedido de un autógrafo, una firma que constatara dicho encuentro, ya sea sobre un disco, una foto, una simple hoja blanca o incluso –en ocasiones más alocadas- en alguna parte del cuerpo. Hoy, si bien esta “moda” sigue existiendo, ha sido superada por la selfie, la foto que registra el mágico momento. Sin embargo, no todos los artistas parecen aprobar estas prácticas.
En una entrevista con Reader’s Digest (via Contact Music), Paul McCartney reveló que se ha cansado de firmar autógrafos, pues no le encuentra ningún sentido. “Siempre me ha parecido un poco extraño. ¿Puedo escribir tu nombre en este recibo, por favor? ¿Para qué? Los dos sabemos quién soy”, afirmó el ex Beatle, quien también aprovechó la ocasión para referirse a las mencionadas fotos con los fans. “Lo que generalmente obtienes es una foto con un fondo pobre y conmigo luciendo un tanto miserable. Charlemos, intercambiemos historias”, expresó.
Esta postura ya había sido compartida previamente por Ringo Starr, su compañero en la emblemática banda de Liverpool, quien en 2008 envió un mensaje a sus fans pidiendo que por favor no manden más cartas u objetos a su correo porque ya no iba a firmar más nada: “Después del 20 de octubre, no envíen correo a ninguna dirección que tengan, pues no se firmará nada […]. Lo advierto con paz y amor, tengo mucho que hacer. Así que no más correo de fans, gracias, gracias, y no más objetos que firmar, nada”, pidió el baterista.
A mediados de este mes, McCartney fue noticia por diversas razones. Por un lado, el músico declaró que John Lennon fue el que generó la separación de The Beatles en 1970: “Yo no instigué a la separación. Ese fue nuestro Johnny. […] Entró en una habitación un día y dijo ‘voy a dejar The Beatles’. Y dijo ‘Es muy emocionante, es casi como un divorcio'”, le dijo a la BBC. Además, el artista causó polémica al declarar que The Rolling Stones era una banda de cóvers de blues.