Pink Floyd saltó a la fama mundial durante los sesenta y setenta, mismas décadas en las que cobró popularidad Stanley Kubrick con películas como 2001: Odisea del espacio (1968) y La Naranja Mecánica (1971).
Fue precisamente durante la producción de la cinta basada en el libro de Anthony Burgess que el director neoyorkino trató de negociar con Roger Waters y compañía para incluir el tema “Atom Heart Mother” como parte de la banda sonora del filme. Ante la negativa del grupo británico, el cineasta tuvo que desistir y los fans de ambos quedaron bastante desconcertados: el estilo de Kubrick y el de los rockeros tenían bastantes puntos en común a nivel estético y conceptual.
No sería sino décadas más tarde que Nick Mason (baterista de Pink Floyd) daría explicaciones al respecto de esa inesperada decisión. En una entrevista con la revista Uncut, el percusionista confesó que le dijeron que no a Stanley porque él no los invitó a formar parte del soundtrack de 2001: Odisea del espacio en años anteriores, y aquello era algo que les hubiera encantado.
Tras detallar ese motivo, Mason reconoció que fue un gesto un tanto mezquino por parte de ellos: es consciente de que “¡suena un poco petulante!” tomar esa clase de determinaciones y perderse de semejante oportunidad. Pero no hay que perder de vista lo jóvenes e irreverentes que eran ellos por entonces.
Hace unos días, hablamos de la razón por la que a Stephen King nunca le gustó El Resplandor (1980) de Stanley Kubrick.