A menos de un año de Yendo, y después de compartir los adelantos “Dormís conmigo” y “Solo puedo ver”, la banda porteña Placard regresa con nuevo disco: Beibi ya está disponible en plataformas de streaming y es, ante todo, un regalo.
Cuando Miguel Barrenechea (guitarra, voz y teclados del grupo) se enteró del embarazo de Laura Carbajal, su dupla en el proyecto y voz principal, decidió regrabar en secreto y en solitario una selección de canciones de todas las épocas del grupo en clave “música para bebés.” El destinatario inicial y motor del dulce gesto es Andrés, el primer hijo de Carbajal, pero la musicalidad de Beibi es amplia y desconoce de edades. Como dice un comunicado de la banda, “Beibi es un álbum impulsado por el presente, inspirado por el pasado y listo para acompañar con amor a los futuros posibles”.
Esta rara avis total de la discografía del grupo recopila canciones de los tres LPs que tienen publicados hasta ahora: Amor en el fin del mundo (2013), El disco robado (2017) y Yendo (2019). Despojándose de la electricidad e intercambiándola por pianos, cuerdas y secuencias, Barrenechea invita a asiduos colaboradores a formar parte de su regalo sorpresa: participan Félix Salotto, Joaquín Serpe, Pablo Hopenhayn y Leo Fucci.
¿Cuándo Beibi dejó de ser una sorpresa? ¿Cómo fue tu reacción y la de Andrés?
Laura Carbajal: Mike me compartió un link que se llamaba Beibi. Yo estaba con Andrés recién nacido y no le presté atención porque pensé que el demo de una canción nueva o alguna idea para trabajar juntos. Me acuerdo que le dije a Mike: “Bueno, cuando pueda lo voy a ver” y me contestó: “Tranquila, cuando gustes, es un regalo”. Eso me generó cierta expectativa, pero también me tranquilizó de que no tenía que ponerme a trabajar en nada especial ni prestar atención que fuese más allá de la escucha por placer. Un tiempito después lo pude escuchar -porque realmente al principio es difícil hacer otra cosa que no sea atender al bebé constantemente- y me encantó. Lo escuché con Andy… fue una mañana de verano, de esas en las que Tomy estaba en el trabajo y Andy y yo solos en casa. Entonces me puse desde el celu -tipo de audio que no prefiero, pero era lo que tenía a mano- y me puse a cantar las canciones, una a una. Y Andy se quedó escuchando, muy contento porque le gusta la música. Creas o no, muchas veces cuando está medio loquillo o inquieto y nada lo conforma, le cantás una canción o le ponés música y le cambia la onda por completo. Es increíble eso. Eso es el poder de la música y es lo mejor que hay.
Creo que todxs tenemos una fantasía de que le vamos a transmitir a nuestrxs hijxs nuestros grandes ídolos musicales. ¿Qué pensás de eso? ¿Qué relación podés trazar entre maternidad y musicalidad, si la hubiera?
LC: Sí, creo que sí, me gustaría que a Andy le guste la misma música que a mí porque eso hace que genere un vínculo, una conexión especial que está buenísima. Yo la tengo especialmente con mi papá, que compartimos mucho los gustos musicales y es algo súper lindo de compartir; desde escuchar un disco en casa hasta ir a ver un recital, pasando por “che, ¿escuchaste la banda de tal que toca también en tal cosa?” Descubrir cosas juntos, sugerirnos cuestiones entre los dos. Con mi mamá también tengo una súper conexión musical, pero creo que tiene que ver más con la sangre: no tanto con los gustos musicales sino con que ella también se dedicó a la música toda la vida. Hizo que yo tenga ese amor por la música, sentir que sin música la vida está incompleta. Es un estilo de vida para nosotros y así lo mamé desde que nací. Espero que Andy sea abierto, curioso, que tenga interés. Que lo pueda disfrutar. Ojalá le guste la idea de aprender algún instrumento, pero bueno… falta un montón para eso. En principio con que disfrute de la música ya es un montón y eso sí lo noto. Día a día, cuando le canto una canción le cambia la cara. Sé que hay canciones que le gustan más que otras. Cuando ponemos música para escuchar también se nota que él se da cuenta y para la oreja. Creo que sí existe un vínculo entre la maternidad -o al menos mi maternidad- y la música: la música tiene un papel muy importante en mi estilo de vida y eso Andy lo trae en la sangre. No lo puede negar. Escuchó música desde la panza, en vivo y en directo: en ensayos y en presentaciones en lugares. Así que no hay dudas de que él también tiene la música en su ADN.
Escuchá Beibi en plataformas de streaming.