Las expectativas se cumplieron en la edición 2023 del festival Primavera Sound en Barcelona. Los grandes nombres ofrecieron recitales apoteósicos y recuperaron una gran parte de público de toda la vida, que convivió durante tres días en el Parc del Fòrum de Barcelona con las nuevas generaciones.
El sábado 3 de junio por la tarde, el director del festival Alfonso Lanza y el director de comunicaciones Joan Pons ofrecieron la rueda de prensa de cierre del festival en el Parc del Fòrum. En este encuentro con la prensa compartieron el balance de este año: 65 mil asistentes de media por día, frente a los 80 mil del año anterior. Además del Fòrum, se repitió un año más la dispersión del festival por diversas salas de la ciudad con Primavera a la Ciutat, sin olvidar además el Primavera Pro con sus encuentros, debates y networking de profesionales de la industria musical.
La fiesta de la nostalgia y la revolución de Motomami
El cartel de este año traía a tres pesos pesados del synth pop: Depeche Mode, New Order y Pet Shop Boys, estandartes musicales rondando algo más de 40 años de trayectoria. Un cartel enfocado en el revival que pocas veces se repite.
La jornada inaugural del 31 de mayo empezó fuerte con Pet Shop Boys, que congregaron a unas 20 mil personas en el Parc del Fòrum, un éxito total para inaugurar la edición en el recinto. Neil Tennant y Chris Lowe emergieron en el escenario con unas máscaras y bajo unas farolas, y el público enloqueció con los primeros acordes de “Suburbia”. Cargados de energía en el que era su primer concierto de 2023, desplegaron toda su artillería en forma de clásicos, destacando algunos de sus medleys como “Where the Streets Have No Name” de U2 y “I Can’t Take My Eyes Off You” de Frankie Valli. Fue un espectáculo audiovisual con cuidadas proyecciones y cambios de vestuario de Tennant, quien se mostró elocuente durante todo el concierto y dedicó el show a la recientemente fallecida Tina Turner.
New Order fue el plato fuerte del jueves. Sus miembros originales -Bernard Sumner, Stephen Morris y Gillian Gilbert- están mayores, pero pronto se olvida esta primera impresión escuchando su atemporal repertorio, con joyas como “Age of Consent”, “Your Silent Face” y “Bizarre Love Triangle”, por nombrar solo algunas. Sin Peter Hook, pero con el apoyo de Phil Cunningham y Tom Chapman, New Order sigue demostrando por qué son una de las bandas más influyentes de las últimas décadas. No faltó el rompepistas “Blue Monday” para hacer bailar a los asistentes aún más, pero se guardaron lo mejor para el cierre: Joy Division, el germen de todo y de cuyas cenizas nació New Order. Así regalaron “Love Will Tear Us Apart”, un golpe de emociones que se magnificó con la proyección de la cara de Ian Curtis en la pantalla junto con la frase “Joy Division forever”. Un homenaje que siempre es bien recibido por los fans, en su mayoría devotos de la icónica banda madre, sin la cual no se entendería la música de hoy.
Otros británicos, Blur, tomaron las riendas de la noche algo más tarde que New Order. Los referentes del Britpop no necesitan presentación alguna. Con un nuevo disco en ciernes –The Ballad of Darren se publicará en julio- la ocasión era perfecta para reencontrarse con el público del Primavera, festival que visitaron por última vez en 2013. Siempre es un gusto volver a ver al incansable Damon Albarn, activo en múltiples proyectos, ya sea Gorillaz, como solista u otros. Esta vez retomó sus años gloriosos con Blur en un concierto que fue ganando en intensidad a medida que avanzaba el setlist. Fue muy de agradecer fue que se incluyera una de las perlas de su nuevo trabajo en la recta final como es “The Narcissist”, un tema redondo que confirma el buen estado creativo de la banda.
Esta fue la primera vez que Depeche Mode se presentaba en Primavera Sound y su debut no pudo ser más celebrado. La noche del viernes 2 de junio, Dave Gahan, Martin Gore y los suyos abdujeron a las masas con un setlist casi perfecto. Al inicio, la “M” de Memento Mori, su último LP publicado este año, se iba conformando en la pantalla que presidía el escenario. Ahí permaneció durante todo el show para recordarnos que estos monstruos siguen en plena forma. Abrieron con dos cortes de ese álbum, “My Cosmos is Mine” y “Wagging Tongue”, aunque salvo la incursión hacia la mitad del setlist de “Ghosts Again” –el grandioso single adelanto de Memento Mori-, el resto fue un nutrido repaso a los hits.
Dave no bajó la guardia y ofreció su habitual performance e inimitables bailes, y defendió cada minuto con la fuerza que le caracteriza. Cada hit fue emocionante, pero si uno destacó por encima de todos fue “World in My Eyes”, durante el cual se proyectó una fotografía de su compañero fallecido hace un año, Andy Fletcher, por supuesto tomada por Anton Corbijn. Esa canción era la favorita de Andy. Sobra decir que Christian Eigner y Peter Gordeno estuvieron también soberbios y el sonido fue impecable. El cierre con “Enjoy the Silence” dio paso a unos bises de infarto como son “Just Can’t Get Enough”, “Never Let Me Down Again” y “Personal Jesus“. Solo se podría reprochar a la actuación que no haya durado más.
Rosalía fue la encargada de cerrar el escenario Estrella Damm el sábado 3 de junio, un broche de oro que volvió a traer a la estrella a su ciudad. Portando cascos luminosos, salieron ella y sus bailarines a escena para empezar fuerte con “Saoko”. Entre canción y canción se deshizo en elogios a su ciudad, como una diva pero terrenal. Muchos esperaban que la dominicana Tokischa, quien también actuaba ese día en Primavera Sound, cantara con ella su tema conjunto “Linda”, pero no sucedió. Tampoco todo fue Motomami, ya que Rosalía aprovechó para presentar algunos de los temas que publicó con su pareja Rauw Alejandro y hits pasados como “Malamente”. Un final algo flojo hizo añorar el notable show que ofreció en Primavera Sound en 2019 para promocionar su gran disco El mal querer.
Leyendas vivientes y nuevas promesas de todos los géneros
Cada año vemos más representación del metal en el cartel del Primavera Sound Barcelona. Conocidos por su puesta en escena, los suecos Ghost se presentaron el jueves y no defraudaron. Su líder Tobias Forges, también conocido como Papa Emeritus, es reconocido por disfrazarse de papa del averno con cara pintada y recargadas túnicas. Esta indumentaria papal la reservó para la canción “Year Zero”, mientras que el resto del tiempo parecía más bien un Joker gótico. El escenario tenía como fondo una iglesia con vidrieras y todos los músicos se vistieron de un negro riguroso con máscaras. Escucharlos es como viajar a una película de los ochenta, edad de oro del heavy metal. Temazos como “Rats”, “Dance Macabre” y “Square Hammer” desataron el delirio.
Ese mismo día, los veteranos Amenra hicieron las delicias para un público similar. El hardcore punk también tuvo cabida de la mano de bandas como Turnstile, que pusieron patas arriba el escenario Estrella Dam con un multitudinario pogo. También con los veteranos OFF! y Bad Religion, ruido y estruendo respectivamente.
En otra completa sintonía, el jueves fue el turno de Darkside y un envolvente show de pura magia. Sobre sus cabezas, un enorme círculo a modo de luna resquebrajada iba girando manejada por dos mujeres que la hicieron girar durante todo el concierto, como en una especie de ritual. Invitaba a pensar en The Dark Side of the Moon, y no solo por la puesta en escena. Nicolas Jaar y Dave Harrington, junto a Will Epstein, dan vida a este proyecto que aúna la experiencia en la electrónica del primero y la guitarra del segundo. Epstein aporta la tercera pata a un show impecable.
Los Sparks podrían entrar en el estatus de leyendas vivas. Los hermanos Ron y Russel Mael llevan dando guerra desde 1971. No solo cuentan con más de 25 discos en su haber, sino que han colaborado con artistas de la talla de Giorgio Moroder e incluso participado en cine, coescribiendo el guion de la película Annette con el director Leos Carax. El dúo fue objeto de una interesante entrevista dentro del programa de Primavera Pro y además ofreció un concierto muy especial el viernes con canciones como la divertida “Balls” y la maravillosa “This Town Ain’t Big Enough for Both of Us”.
Y si hablamos de leyendas, John Cale lo sería con mayúsculas. El fundador de The Velvet Underground actuó el sábado en el auditorio en una cita ineludible que el octogenario defendió de forma impecable. Abordó temas de su extensa discografía que siempre miran de reojo a la Velvet, como “Moonstruck (Nico’s Song)”, con Nico proyectada detrás de él. Aunque solo tocó “I’m Waiting for the Man” de su banda, el show fue muy estimulante, con maravillas como “Out Your Window”. La edad no perdona y Cale se iba a ir antes de tiempo, pero había minutos para un tema más que además fue un cover de “Heartbreak Hotel” de Elvis Presley.
Frederick John Philip Gibson, más conocido como Fred Again.., se ha convertido en ídolo de masas con tan solo 29 años. El año pasado su éxito fue rotundo en el festival y este año actuó el viernes en el escenario Santander, uno de los grandes. Si tenemos en cuenta que se inició colaborando con estandartes de la talla de Brian Eno, solo se puede esperar un talento desbordado. Su proyecto Actual Life, en el que recopila notas de voz, y fragmentos de otros artistas, es su carta de presentación. En 2020 cosechó gran éxito con “Kyle (I Found You)” o “Marea (We’ve Lost Dancing)” con The Blessed Madonna, y desde entonces no ha parado. Todas ellas sonaron e incluso sampleó a otros artistas, como Moderat. En Fòrum tuvo un pequeño problema de sonido, pero eso no empañó el show.
Nation of Language es otra banda relativamente joven que merece la pena seguir, un soplo de aire fresco dentro de la nueva ola de post punk. Richard Devaney, Aidan Noell y Alex MacKay vinieron desde Brooklyn para dejar claro que los sonidos de los ochenta están más vivos que nunca. Para muestra estos tres temazos: “On Division St”, con la que abrieron, o las que eligieron para terminar: “The Wall & I Play” y “Across That Fine Line”.
El ruido fue otro elemento recurrente en el Primavera de este año. El escenario Plenitude se inundó de noise y hardcore con Unwound el viernes y con Liturgy el sábado. Ambas bandas norteamericanas incendiaron el escenario trallazo tras trallazo a pesar de las altas horas en que estaban programados. Yves Tumor también revolucionó a los asistentes con su show desenfadado y experimental. Escurridizo e inquieto, desgranó su repertorio entre paseos por el foso y revolcones por el suelo. Sus músicos, por supuesto, se sumaron a la locura desatada.
En un festival que se afana para lograr la paridad entre artistas, siempre es necesario destacar la presencia femenina del cartel. El jueves, Katheleen Hanna se asomó por Primavera Sound con Le Tigre. Ella es una revolución sobre el escenario, al igual que sus compañeros Johanna Fateman and JD Samson. Hanna aprovechó para reivindicar que estamos en el mes del orgullo LGTBQ+ y no paró de interactuar con la audiencia. Resultaron festivos y divertidos, como no podía ser de otra manera. Poco antes se pudo disfrutar del enigmático y siempre elegante show de Alison Goldfrapp.
Japanese Breakfast se encargó de abrir el escenario Santander el sábado por la tarde con su fresco pop alternativo. El sábado brilló también St. Vincent. Annie Clark continúa con la promoción de su último trabajo, Daddy’s Home, inspirado en la salida de la cárcel de su padre. Influencia setentera que se deja ver no solo en la música, sino también en su estética visual. Daddy’s Home y su anterior trabajo, Masseduction, coparon el repertorio, pero también se pudieron escuchar temas anteriores como “Cheerleader”. Su espectacular dominio de la guitarra es digno de ver.
Laurie Anderson es otro nombre clave a mencionar. Compositora, cantante, escritora, poeta e incluso inventora, la autora del himno “O Superman” actuó en el auditorio el sábado presentando el show Let x=x junto al grupo de jazz Sexmob. Un espectáculo audiovisual brillante con un guiño a su pareja Lou Reed, proyectando uno de los versos de su canción “Perfect Day”.
Hubo muchas más mujeres que conquistaron Primavera Sound, como la veterana Beth Orton, la norteamericana Caroline Polachek, la DJ belga Charlotte de Witte, las japonesas Kyary Pamyu Pamyu y Perfume, o Avalon Emerson y Halsey, entre muchas otras. Mención aparte para las argentinas Ibiza Pareo, que llegaron al Parc del Fòrum luego de brindar un showcase en marco del Primavera Pro días antes en el patio del CCCB. Presentando su nueva formación de cuatro integrantes y repasando una discografía que siempre apostó por el baile, cautivaron a los primeros asistentes del escenario Night Pro del viernes. Cerraron su set por todo lo alto con una versión de “Hay que venir al sur” de Raffaella Carrà, adelanto de un disco de covers que están cocinando.
Tampoco podemos dejar de mencionar a otras sobresalientes bandas y artistas que han pasado por el festival, como son Gabriels, Lebanon Hanover, Kendrick Lamar, Calvin Harris, The War On Drugs, The Delgados, The Moldy Peaches, James Ellis Ford, Gaz Coombes, Built To Spill, Death Grips, Gilla Band, Yard Act, Come y un larguísmo etcétera. Lamentablemente, los solapamientos también son siempre un invitado en Primavera Sound -Swans tocó en el auditorio el viernes a la misma hora que Depeche Mode, algo totalmente incomprensible-.
Primavera a la Ciutat, un minifestival dentro del Primavera Sound
Como cada año, Primavera Sound calienta motores los días previos y el posterior en salas de la ciudad de Barcelona como son la Sala Apolo y La 2 de Apolo, Razzmatazz 1, 2 y 3, y Paral·lel 62. De la jornada del día 29 en esa sala destacamos Crack Cloud, colectivo musical de Vancouver que abarca diversos géneros desde el post punk y el new wave hasta el electropop. Su show fue impecable e ideal para inaugurar el festival. El grupo italiano Calibro 35 revisitó en su día a Ennio Morricone y a otros maestros de las bandas sonoras con un show instrumental. Desde Minsk, Molchat Doma volvió a Primavera Sound con un auténtico homenaje al post punk y el new wave. El carisma del vocalista Egor Shkutko dota de gran personalidad a la banda, que ya tiene tres álbumes de estudio. Lo dan todo sobre el escenario y, aunque canten en bielorruso, sus canciones tocan la fibra.
El martes 30 pudimos ver a Michael Imperioli, conocido por interpretar a Christopher Moltisanti en la serie Los Soprano, al mando de su banda de rock alternativo llamada Zopa. Junto con el bajista Elijah Amitin y el batería Olmo Tighe, el trío brinda una propuesta musical más que interesante. Sin embargo, la noche sin duda fue para Melody Prochet, o lo que es lo mismo, Melody’s Echo Chamber. Acompañada por excelentes músicos, la parisina enamoró al público. Su psicodelia envuelta en dream pop, y aderezada con una dulce voz, transporta a mundos oníricos. Su canción “I Follow You” es ya un clásico de la neo psicodelia. Otros artistas destacados que han pasado por Primavera a la Ciutat fueron Arab Strap, Los Bitchos -por segundo año-, Black Midi, Cloud Nothings y muchos más que también tocaron en el Parc del Fòrum.
Por segundo año, Primavera Sound ha llevó a cabo la premiación Can’t Do Without You Award destinada a los artistas sin los cuales el festival no existiría tal y como lo conocemos. Esta iniciativa surgió en 2022, coincidiendo con el 20 aniversario de Primavera Sound. En 2023, el Can’t Do Without You Award ha premiado la integridad artística de Come, el sentido expansivo de la vanguardia según Laurie Anderson, el cabaret de pop bizarro de Sparks, la intensidad de Swans y el desparpajo underground de The Moldy Peaches.