Ya es sabido hace varias semanas que el guitarrista James Iha y el baterista Jimmy Chamberlin, ambos miembros originales de The Smashing Pumpkins, están trabajando con Billy Corgan en un nuevo disco de la banda de Chicago. A esto, se sumó la confirmación de una gira que el conjunto iniciará el 12 de julio en el Gila River Arena de la ciudad de Glendale, en Arizona.
Si bien el nuevo álbum y el recientemente anunciado tour hicieron saltar de felicidad a más de un fanático de icónica banda de rock alternativo, no son motivo de alegría para D’arcy Wretzky, la bajista original del grupo que no participará de ninguno de los mencionados proyectos.
En medio de una airada disputa con Corgan, Wretzky se sentó a dialogar con el medio Alternative Nation y le tiró algunos palitos a su ex compañeros.
En primera instancia, D’arcy recordó:
“Billy solía quejarse mucho conmigo y con James porque pensaba que era muy feo y creía que nosotros teníamos vidas muy buenas. Él decía, ‘¡Ustedes dos son más apuestos que el 90% del resto de la gente en el planeta! ¡Vos tenés esto y vos, lo otro! ¡Mi vida es miserable! ¡Bla, bla, bla!’. ¡Una y otra vez, y otra vez! Él piensa que es feo, por lo que se rodea de gente hermosa”.
Luego, la bajista que será reemplazada por Jeff Schroeder disparó:
“Él no puede cantar una mierda y lo sabe, por lo que se asegura de que todos los demás en la banda toquen perfecto para compensarlo. No importa si su canto es terrible, pero si tocás una maldita nota equivocada o algo, hay un infierno que pagar. Esa es una tremenda inseguridad”.
Como si eso no fuera suficiente, la nacida en South Haven, Michigan, expuso que Corgan “odia a sus fans”.
“Él siempre está hablando de los fanáticos, haciéndolo por los fanáticos. Así es como habla en público, pero cuando lo hace dentro de la banda y con otras personas, odia a los fanáticos. Él odia a los malditos fans, realmente lo hace”, aseguró D’arcy.
“A él realmente le encanta humillar a la gente en los shows y hacer esas cosas con la audiencia. Me dijo que realmente creía que la gente quería que fuera así, con esa forma en que siempre solía gritar y criticar al público y esas cosas. Me dijo que realmente pensaba que la gente quería eso. Yo estaba como, ‘¿Estás jodiendo?’ y él como, ‘No, realmente, lo hice’. ¿Por qué alguien querría ser humillado frente a miles o cientos de personas en público y que su ídolo los dejara en ridículo? ¿Por qué alguien querría eso? Hay personas que prosperan con eso, pero la mayoría, no. Creo que se llaman masoquistas”, concluyó la artista de 49 años.