La canción “Blinding Lights” de The Weeknd fue la más escuchada del 2020 en Spotify. Fue viral durante meses gracias al challenge coreográfico que se popularizó en TikTok, la red social que tuvo un gran aumento de descargas durante el aislamiento. A partir de las restricciones de la cuarentena, muchos músicos comenzaron a crear música desde sus casas, se implementaron los conciertos por streaming y la búsqueda de nuevas maneras de generar y difundir contenido.
Según el reporte 2021 de Data Reportal, la web que ofrece año a año informes gratuitos con estadísticas sobre el uso de las redes, TikTok se volvió la aplicación más descargada en celulares, con 689 millones de personas activas al mes en todo el mundo. Una gran desventaja con la que cuenta la aplicación en Argentina es que todavía no le permite generar dinero a sus usuarios y de esta forma todo el contenido que generan es gratuito.
“El caso de reinvención máxima es Naomi Preizler -cuenta Clara Siancha, manager de la modelo y cantante argentina, entre otros artistas-. Ella está atenta a todo lo nuevo, todo el tiempo generando o pidiendo. Empecé a investigar TikTok, gracias a ella”. Preizler tiene más de 292 mil seguidores en TikTok y a partir de esta aplicación comenzó a enfocarse hacia YouTube, donde sí le pagan por sus vistas, pero gracias a toda la exposición que le generó TikTok: la comenzaron a llamar de más marcas, tuvo más ofertas de shows, subieron sus escuchas en Spotify y además fue invitada a participar en el Buenos Aires Feria Internacional de Música (BAFIM) para contar su experiencia.
https://youtu.be/4AjT545J-Es
Los artistas internacionales más posicionados encontraron en TikTok una fuente de ayuda para su trabajo. Un claro ejemplo es “Say So” de Doja Cat, que fue viralizada durante meses en la aplicación y tuvo dos nominaciones en los premios Grammy. El cantautor colombiano Camilo también supo adaptarse a TikTok y junto a su esposa Evaluna implementaron los famosos “challenges” para cada nueva canción.
Pero, ¿realmente llegan a tener ganancias todos los artistas que se lanzan a hacer videos por su cuenta? Dante Saulino es productor y músico, y al igual que muchos decidió probar esta aplicación durante el aislamiento. Se le ocurrió hacer mashups entre músicos que no se hubieran pensado juntos, pero le aburría la idea de juntar dos temas y ya, así que decidió sumarle su propio valor agregado grabando instrumentos, cambiando acordes, agregando sintetizadores y beats. Su gran mezcla fue entre Harry Styles y Bad Bunny.
Saulino tiene 5 mil seguidores en TikTok, en su mashup más popular tuvo más de 300 mil vistas y 71 mil likes. Siguió haciendo mezclas que midieron bien durante todo el año pasado, pero ninguna tuvo semejante repercusión. Por sus videos le llegó un solo trabajo, una chica de Estados Unidos que le encargó una mezcla. “Hay que tener cuidado -advierte el productor-, te puede pasar que vivís haciendo contenido, que no vuelve ni en plata ni en trabajo”.
La industria musical se adapta año a año a estas nuevas herramientas, pero no todos tienen los mismos beneficios. Según cuenta Bernabe Cantlon, director del área de administración del Instituto Nacional de la Música (INAMU), las recaudaciones en los servicios de streaming en 2020 corresponden un 80% a artistas de grandes compañías y el 4% a artistas independientes. “Podría ser algo desalentador, pero en 2018 el porcentaje por artistas de compañía eran mayores y el de independientes era apenas del 1% -señala Cantlon-. Los artistas están migrando hacia una autogestión”.
La aplicación se convirtió en otra red más para difundir el material de los músicos y, por qué no, el lado B de ellos como personas. Como es el caso de Naomi Preizler que cuenta entre otras cosas sobre sus experiencias en el modelaje y sus preparaciones para los shows. Pero no todos los artistas decidieron abrirse camino en esta nueva red.
El grupo argentino Palta and The Mood por el momento se mantiene a un lado. El saxofonista, Baltazar Clusellas, cree que TikTok, Instagram, Facebook y las otras redes, pueden ayudar a difundir la música, pero no le hacen un bien directo. “El objetivo principal tiene que ser el mensaje que querés dar y no estar pensando en terceros resultados. Hace mucho tiempo se piensa en la música como un producto y como un objeto puesto en una vidriera”, cuenta Clusellas.
Lo cierto es que las aplicaciones de streaming llegaron para quedarse. Ahora es TikTok, mañana será otra y habrá que convivir con ellas. “Hoy podés publicar tu música de forma gratuita, hay mucha demanda, todo el mundo lo hace a través de las redes”, dice Brian Agustín & Figueroa, guitarrista de bandas de rock y blues que hoy trabaja junto a Coti y en su proyecto dúo con Camilo Petralia.
El impacto que tienen estas aplicaciones se ve en el posicionamiento de las canciones y en las grandes nominaciones de premios, pero hay que evitar utilizarlas solo en búsqueda de viralización o caer en generar contenidos que nunca tienen retribución. Tal y como afirma la manager Clara Siancha: “No es para cualquiera”. El que quiera abarcar más medios tiene que saber qué contenido generar en cada red social, ver cuál es el qué público que lo consume y estar al tanto de las últimas tendencias.