Cada tanto, surge un nuevo macabro reto viral que afecta a miles de niños y adolescentes a nivel global. En semanas pasadas, el más comentado fue Momo, una cruel dinámica por medio de la cual terceros malintencionados amenazaban a los chicos para obligarlos a autolesionarse. La imagen usada para perturbar a las víctimas era la de una escultura creada por el japonés Keisuke Aiso.
Aunque el artista en cuestión había exhibido por primera vez esa pieza en 2016 bajo el nombre de “Mujer Pájaro”; apenas ahora la misma se hizo muy conocida en razón del violento reto antes descrito. Aiso ahora comentó ante los medios que se inspiró en leyendas del folclore local de su lugar de origen para crearla. Más que nada, en la historia de una madre que aparece con un bebé en brazos que ofrece a desconocidos. Sin embargo, su supuesto hijo se convierte en piedras o palos cuando ella huye.
El escultor señaló ante el diario The Sun que destruyó dicha figura en vista del dolor que ha causado. Por una parte, confesó que quería que su obra se hiciese conocida, pero no de esta forma. Afirma que no se arrepiente de haber acabado con ella, pues se siente de algún modo “responsable” del dolor de tantos niños:
“Ya no existe, nunca fue destinada para durar. Estaba podrida y la tiré lejos”.
Lastimosamente, el desafío de Momo, popularizado en redes sociales como Facebook y a través de mensajes en Whatsapp, ocasionó la muerte de dos chicos en Colombia y uno en Argentina, así como dejó heridas físicas y psicológicas en cientos más.