La mística de Warpaint no es simplemente un rasgo estilístico: es una conexión con lo trascendental, una invitación a explorar la magia que reside en lo cotidiano. Con cada canción, la agrupación angelina nos guía a través de un sendero de descubrimiento, recordándonos que la música, en su forma más pura, es un portal hacia lo divino, una travesía que va más allá de la escucha y se convierte en una experiencia espiritual e íntima al mismo tiempo.
La alquimia sónica de Warpaint se forja mediante la fusión distintiva de dream pop, post punk y psicodelia. Este paisaje musical se amplifica con la inclinación de la banda hacia el trip hop, género que entrelaza hábilmente hip hop, música electrónica y ambient. A través de meticulosos patrones rítmicos, nos adentra en su laberinto hipnótico y nos sumerge en un trance caleidoscópico que captura la esencia misma de su creatividad.
El álbum debut de Warpaint, The Fool (2010), recibió elogios de la crítica y estableció su reputación como una fuente innovadora, fama que consolidaron con su álbum homónimo de 2014. En Heads Up (2016) se encargaron de combinar sus raíces en el rock alternativo con elementos más pop y electrónicos. Aunque el disco conservaba el rasgo atmosférico e introspectivo característico, también mostraba una mayor experimentación con sintetizadores y cadencias vibrantes.
La vida llevó a las integrantes de Warpaint en diferentes direcciones durante los últimos años, con compromisos personales y proyectos individuales. La grabación de Radiate Like This (2022), su más reciente álbum, se vio afectada por la pandemia, obligando a las artistas a trabajar de manera remota. A pesar de las complicaciones del aislamiento social, el álbum logró capturar la añoranza genuina de los tiempos actuales con un enfoque menos melancólico y sumamente esperanzador.
En el escenario, Warpaint no solo reproduce su música, sino que también la transforma. Sus actuaciones en vivo son intensas y dinámicas, donde la energía y la química entre las integrantes se traducen en una forma visceral. A menudo, la banda transita improvisaciones y variaciones, llevando las canciones a nuevos niveles de expresión. De esta forma, el público se convierte en testigo y participante de un ritual, una ceremonia donde la música es la sacerdotisa y el espectador es iniciado en el misterio.
Antes de su tercera visita a nuestro país, la baterista Stella Mozgawa habló con Indie Hoy sobre Radiate Like This, la mixtura de géneros y lo que piensan de cargar la etiqueta de “girl band”.
Pasaron 6 años entre Heads Up y Radiate Like This, ¿qué tan fructífero fue el paso del tiempo para ustedes?
Estuvimos trabajando en Radiate Like This durante dos años y medio en total, tal vez incluso más. Con demos y todo, comenzamos a escribir las canciones para el álbum en 2019, y finalmente salió en 2022. Así que sí, alrededor de dos años y medio o tres de trabajo en el álbum, lo cual fue ralentizado por la pandemia. Para ser un álbum creado durante ese periodo, creo que fuimos bastante productivas y resultó ser bastante fructífero. Fácilmente podríamos haber decidido detenernos y tomarnos un tiempo libre, pero nos mantuvimos muy comprometidas durante la pandemia.
¿Cómo describirías el tono y la dirección de su último álbum en comparación con los anteriores?
Considero que es un álbum más maduro y seguro de sí mismo. Quizás sea un tanto menos melancólico en comparación con algunos de nuestros otros álbumes y posiblemente un poco más pop. Si tuviera que resumirlo en dos palabras, creo que el tono general refleja aceptación y alegría.
¿Cómo fue la experiencia de hacer un álbum a distancia?
Fue bastante estresante y lento al principio, porque estamos acostumbradas a tomar muchas decisiones juntas en la misma sala. Cuando cada una está en su propio espacio, es más difícil encontrar puntos en común con rapidez. Al enviar una idea por correo electrónico a alguien, a veces puede tardar hasta una semana en responder. Así que nunca sabés si alguien está ocupado, trabajando en algo más, o si simplemente no le gusta la idea que enviaste y le está tomando tiempo admitirlo. No lo sé. Creo que es un método muy diferente, menos personal de lo que estamos acostumbradas, y probablemente menos personal de lo que preferimos como banda, porque somos muy cercanas como amigas y nos comunicamos mucho entre nosotras. Eso es parte del éxito de la banda, la apertura y comunicación entre nosotras. Entonces, cuando eso se elimina o se transforma en comunicación por correo electrónico, puede ser un proceso lento y extraño.
Se están por cumplir 10 años de Warpaint, su segundo álbum de estudio. ¿Qué sentimientos aparecen cuando lo escuchás en la actualidad?
Hace muchos años que no escucho ese álbum completo, pero acabás de recordarme que debería hacerlo. Cuando pienso en la creación de ese disco, recuerdo que fue una de mis experiencias favoritas haciendo un álbum porque tuvimos la oportunidad de trabajar con Flood, que es una de mis personas y productores favoritos. Grabamos gran parte en California y luego escribimos la mayoría del disco en Joshua Tree, donde vivo actualmente. Fue mi primera experiencia realmente enamorándome del desierto y encontrándolo como un lugar muy creativo. Tengo recuerdos muy queridos de ese tiempo. Después fuimos a Londres para terminar de mezclarlo, y también amo esa ciudad. Fue un momento muy creativo y emocionante para nosotras como banda.
La influencia del trip hop fue una constante a lo largo de su carrera. ¿Podrías profundizar en su afinidad por este género?
Creo que todas nos identificamos musical e históricamente con bandas como Portishead y Massive Attack, e incluso Björk también incorporó un poco de trip hop a mediados de los 90. Hay algo muy atractivo en la mezcla de géneros dentro del trip hop, ya que no creo que sea un género puro por sí mismo. Obviamente, toma ideas del hip hop y del jazz de diversas maneras, así como de la música electrónica y cosas de Warp Records. Aún escucho muchos de esos discos y me parecen frescos, no se sienten anticuados en términos de producción. Siento que cuando se hace correctamente, el trip hop puede ser extremadamente atemporal, así que encuentro que todavía regreso para escuchar muchos de esos discos como Mezzanine, Dummy y Third, y descubro muchas ideas inspiradoras.
Ahora una sobre post punk. ¿Qué significó para ustedes formar parte del tributo a Gang of Four con “Paralysed”?
Eso fue realmente emocionante para nosotras. Jenny y yo trabajamos mucho en esa canción juntas. Y también fue algo en lo que trabajamos durante la pandemia, así que no lo hicimos juntas en la misma habitación. Trabajé con mi amigo John Omar en Byron Bay, Australia, cuando estaba ahí, grabando la batería y la percusión, él se encargó de parte de la mezcla. Jenny grabó el bajo y las vocales, y sí, fue una interpretación muy divertida de una canción que significa mucho para nosotras y de una banda que nos importa mucho. Fue una experiencia increíble ser incluidas en ese grupo de artistas y rendir homenaje a una banda tan importante como Gang of Four.
¿Cuál es tu canción favorita de Warpaint para tocar en la batería?
¡Pregunta complicada! Creo que en vivo realmente disfruto tocar “Champion“, porque es un buen desafío intentar reproducirla lo más fielmente posible al disco. Tiene una parte de batería muy peculiar y se siente como un reto divertido, pero sigue siendo muy placentera de tocar.
En este punto de sus carrera, ¿les molesta ser etiquetadas como una “girl band”, considerando que este tipo de distinción no se suele hacer en el caso de bandas masculinas?
De alguna manera, creo que es simplemente innecesario. La noción de “banda de chicas” tiene un estigma asociado y una historia que generalmente implica a un productor masculino que reúne a cuatro mujeres que pueden cantar para básicamente interpretar sus canciones, hacer su música y bailar con vestidos bonitos. Esa es la imagen que tiene mucha gente, especialmente los hombres, cuando escuchan el término “banda de chicas”. Es frustrante cuando se presenta a músicos y artistas como cantante-compositora femenina, o bajista femenina, o baterista femenina, pero no dicen lo mismo acerca de los hombres. No dicen “bajista masculino Flea“, o “guitarrista masculino Billy Gibbons“, o “baterista masculino Jon Theodore“. No importa el sexo o el género de Billy Gibbons, él es Billy Gibbons. Es irrespetuoso tener que determinarlo cuando se trata de mujeres o músicos no binarios, y tener que marcarlo como una introducción. A menos que sea realmente importante para la forma en que hacés música, no creo que sea una adición necesaria. Y a veces hay una ligera sensación de ser de segunda clase al decir “sos una gran baterista para ser una chica”. Es como decir “sos bastante alto para una persona baja”.
En vivo, Warpaint suena como si estuvieran canalizando algo místico. ¿Cómo describirías esa sensación desde arriba del escenario?
Creo que el simple hecho de que haya cuatro personas conectando entre sí en el escenario puede considerarse como algo místico o una experiencia espiritual. Tenemos una historia profunda entre nosotras y una comprensión sólida mutua, ya que hemos tocado juntas durante tanto tiempo. Creo que eso es bastante significativo. Así que espero que esa conexión se refleje de alguna manera.
Warpaint se presenta el miércoles 22 de noviembre a las 19 h en C Complejo Art Media (Av. Corrientes 6271, CABA) junto a Nenagenix, entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Radiate Like This en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).