Ayer, el New York Times reportó que Donald Trump habló con legisladores de su país sobre políticas inmigratorias, y se refirió al pueblo de Haití con despectivas palabras: junto a países africanos, Trump los catalogó como “países de mierda” y se preguntó “¿Por qué queremos gente de Haití acá?”.
Entre la ola de indignación que despertó el mandatario estadounidense, Win Butler de Arcade Fire también se expresó mediante Twitter:
“Los comentarios de Trump sobre Haití no reflejan nada de ese increíble país. Sólo reflejan su racismo y xenofobia. Haití es uno de los lugares más especiales e increíbles en los que he estado, y necesitamos más haitiano-americanos.”
Recordemos que Régine Chassagne, la esposa de Butler y también parte de la banda, es co-fundadora de KANPE, una fundación que apoya programas de nutrición, salud, educación, agricultura y más en Haití. La banda canadiense guarda una estrecha relación con el país: además de nombrar “Haití” a una de las canciones de Funeral y de ser un eje central en la promoción del aclamado disco Reflektor, en 2010 donaron lo que percibieron por un comercial emitido en el Super Bowl a la organización Partners in Health en beneficio de Haití, que hacía poco sufría el catastrófico terremoto.