Jorge Lanata viajó a New York City para realizar una entrevista con Woody Allen.
Como no podía ser de otra manera, en un punto determinado del diálogo la conversación se enfocó en las denuncias de abuso que el director carga en sus espaldas tras haber sido señalado en reiteradas oportunidades por su hija Dylan Farrow como el culpable de haberse aprovechado sexualmente de ella cuando era una niña.
“Es tan loco. Es algo que había sido analizado hace 25 años por todas las autoridades y todos llegaron a la conclusión de que no era cierto”, respondió Allen cuando el periodista de Canal 13 indagó sobre el tema. El oriundo de Nueva York confesó:
“Ese fue el final y seguí con mi vida y ahora, que vuelva ahora, Dios mío… Es terrible acusar a una persona de algo así. Soy un hombre con familia e hijos. Así que claro, fue triste. (…) Ciertamente me siento mal porque me acusan de algo terrible. Me duele, le duele a mi familia. Algo que fue juzgado por personas hace 25 años. Fue investigado por dos fuentes diferentes y resultó ser completamente falso y ahora volvió. Por supuesto, me siento mal. Es terrible ser acusado de algo tan horrible. Cuando te han investigado y encontrado completamente inocente, de repente regresa… Claro, te sentís angustiado”.
Más adelante en la conversación, Allen hizo estallar una bomba: el director afirmó que él debería la cara del movimiento #MeToo, el cual fue creado con el fin de denunciar la agresión y el acoso sexual: “Soy un gran defensor del movimiento #MeToo. Me conmuevo cuando encuentran a personas que acosan a mujeres y hombres inocentes. Es bueno que los expongan. Yo debería ser la cara de los afiches del #MeToo. Trabajé en películas durante 50 años, con cientos de actrices y ni una sola, grande, famosa, principiante, nadie ha sugerido ningún tipo de indecencia. Siempre he tenido un comportamiento maravilloso con ellas”, aseguró el artista de 82.
“Creé papeles maravillosos para muchas mujeres. Hubo 60, 65 nominaciones a premios para las mujeres que trabajaron en mis películas. He empleado a cientos de mujeres, más de 200 mujeres en los equipos de mis películas, detrás de cámaras, durante años, cientos de ellas. Y siempre les hemos pagado lo mismo que a los hombres. Tenemos un historial maravilloso. Estoy de su lado y me siento parte de eso. En principio y espíritu estoy completamente a favor de que lleven ante la justicia a los verdaderos abusadores” continuó Allen, cuyo nombre real es Allan Stewart Konigsberg.