“Eso que la música me da es todo lo que quiero, eso que la música me da es todo lo que tengo, debes desatar tu corazón para bailar atento, debes desatar tu corazón, para poder amar!” reza el volcán de Poncho, que más tarde cerraría esta nueva edición de “El festi más lindo del mundo”, como siempre, en la Ciudad Cultural Konex, el patio de nuestra casa.
Es que “Cuando uno elige esto entiende que trabaja 24 horas” nos dijo hace un tiempo Joaco Speroni, ideador y productor del evento. Una propuesta completa, con artistas plásticos pintando murales en vivo, un stand de Haze, la revista de cultura canábica, y otro de Exiles Records, sumado a un par de equilibristas caminando en la cuerda floja por los techos. En el patio, cancha luminosa de fútbol tenis, mesa de ping pong y consolas para jugar carreras de Daytona. Además, por supuesto, música, la música que nos une.
Coral Casino, el dúo de Lara y Roque, se encargó de abrir la velada en la sala E (el predio interno, en contraposición al patio destechado) del Konex. Ocho temitas de lxs jóvenes para comenzar a mover el esqueleto y remover ese óxido de las articulaciones. Muy buen apoyo de las visuales y una aroma muy floral completan la descripción de la presentación, que termina con agradecimiento al staff, entre ellos Yeyo de Jvlian, quien, en sus palabras, les dio “una mano con el sonido”.
Por los pasillos se paseaban varixs músicxs de la escena local, como el resto de los integrantes de Jvlian, los chicos de Pyura (quienes tocan este domingo en el Lollapalooza), Louta —que en un ratito subía al stage—, y hasta Simón Poxyran, cantante del headliner Perras On The Beach, que nos dejó el siguiente testimonio:
— Están despidiendo Chupalapija, pero todas las expectativas están en Flow de Cuyo (el nuevo disco). ¿Qué onda?
— Uy sí. Muy emocionados. Yo creo que Flow de Cuyo representa el nuevo nacimiento de Perras. Hace poco éramos cuatro y ahora somos cinco (se sumó Rodri en teclados), y es como que somos cinco quintillizos que nacen y se preparan para el futuro.
Armado de living en el escenario (versión reducida de lo que vimos en el patio en enero) y arriba Louta con “Ponételo bien”, aquella canción que sirvió para publicitar una campaña en contra del SIDA. Hay que admitir que la sala interna le queda un poco chica a quien ha sabido llenar el patio Konex, pero lejos de tirarse a menos, el artista propuso un show muy completo, o, como dijo una joven cerca mío “el chabón lo dio todo”. Al respecto contestamos con una frase de Louta: “Todo es tan intenso y yo soy enorme”. En “Qué bien que estoy” la gente brincó contenta porque, si bien la letra dice “soltando, soltando quiero que me miren”, desde los primeros shows Jaime James entendió que cantar “saltando, saltando” tenía más pegue, como vemos en este video. Como en todas sus presentaciones, un pedazo de “One More Time” de Daft Punk ceba a lxs presentes y una vez más Louta se mete a cantar en una bola inflable. Muy difícil reinventarse haciendo una puesta en escena tan ambiciosa, y si bien el show es muy parecido al que viene haciendo hace meses, el artista rompe con la rutina al meterse disimuladamente entre el público y ser alzado por un asistente de producción para cantar “Papi Chulo”, esta vez desde el medio de la pista. Aquí un video.
Entrada la madrugada sube a escena Perras On The Beach, metiendo fuertes guitarras y unos coqueteos con sonidos de Tame Impala (recordemos que fue un recital de los australianos lo que le dio a Simón el empujón para dedicarse a la música). Toda esta psicodelia deriva en “Puchos” y su aclamado riff arma rondas de saltos entre lxs más entusiastas de la concurrencia. “El tema que sigue se lo dedicamos a las pibas, nosotros estamos acá y apoyamos su lucha” dijo el frontman mendocino y comenzó a tocar “Ramona”. Como es usual, por el escenario de los de Mendoza pasaron varios amigos: el primero, ex baterista de dicha banda, Gabi Orozco, o Cocó para los amigos; es el guitarrista de Usted Señálemelo y, a mi entender y como le dije más tarde, uno de los mejores del momento (lo que para colmo derivó en un abrazo, crack dentro y fuera de la cancha). El segundo fue Lucca Beguerie Petrich, tremendo batero de los Usted y hermano de Bruno, bajista de Perras. El músico se subió para tocar la viola, porque entre estos pibes todos tocan todo. También estuvo acompañando desde el trombón Machingo Russo, de Morbo y Mambo (lo mismo haría, junto a su compañero de banda Andrés Ravioli en trompeta, dos días después en San Isidro con Usted Señálemelo). Para el final entonaron el enérgico “Australia” y para cerrar “Turco X”, porque, como dijo Poxyran: “Aguante el amor”. Juan Mango, vocalista de US y hermano mayor de Simón, también apareció para cantar; así, el menor le delegó el protagonismo vocal y se tiró descalzo y en cuero a hacer mosh sobre su público.
Pasadas las tres de la mañana y concluido el posiblemente más esperado show de la noche, la gente se dispersó un poco. Algunxs emprendieron el regreso, otrxs a tomar aire al patio, quizá hubo todavía apetito para una crepa más en el foodtruck. Con una pista algo más alivianada Poncho hizo su entrada, ni más ni menos que con “Voy a soñar con vos”, en el cual Simón volvió a escena para meter voces. Cuenta la leyenda que Zuker (importante DJ e integrante de Poncho) y Poxyran eran amigos de messenger y así fue como Perras debutó en Capital en el Lado B de Niceto Club. A este tema le siguió el hitazo “Please Me”, aquel que tuvo mucha repercusión radial y causó furor porque su letra era comparada con la frase “maté un esquimal”. Parece sonar muy extranjero, y al día de hoy muchxs no saben que se trata de un tema argentino. “The Love You Got” fue posiblemente el punto más alto de la presentación que, si bien no pudo retener a todo el público de las bandas anteriores, hizo bailar con goce a lxs que se animaron a quedarse hasta tarde. Festejos, luces y ponchos: el cierre de una velada mágica.
*
Foto principal: Perras on the Beach, por Matías Casal.