Cada visita de Paul McCartney logra ser aún más icónica que la anterior. El lugar elegido esta vez para dar piso al emblemático Beatle en el marco de la Freshen Up Tour, fue el Campo Argentino de Polo el sábado 23 de marzo.
Su cuarta presentación en nuestro país (1993, 2010, 2016 y 2019), comenzó con un video que recorrió la carrera de Paul, desde su infancia, sus comienzos en la música, su carrera con The Beatles hasta su música en solitario. A continuación de esta intro emotiva, comenzaron los primeros acordes de “A Hard Day’s Night”, canción elegida para abrir un show inmensurable que hizo vibrar al público desde el primer instante.
Si bien el show tuvo una significativa cuota de clásicos de los Beatles, con aquellas canciones que atravesaron varias generaciones, Paul también decidió recordar a Wings y repasar varias canciones de su faceta solista, así como algunas de su último disco titulado Egypt Station (2018).
El mega concierto que duró tres horas y presentó 36 canciones (algo impensado para otros artistas) contó con un recorrido que abarcó desde “In Spite of All the Danger”, la primera canción grabada por The Beatles; los infaltables “All My Loving”, “Lady Madonna”, “Something”, “Eleonor Rigby”, “Blackbird”, “Live and Let Die”; y las más emotivas “Let it Be” y “Hey Jude”, que hicieron lagrimear a tres generaciones de fans.
Con un setlist que fue y vino en el tiempo, McCartney cerró este inolvidable show con “Ob-La-Di, Ob-La-Da”, “Band On the Run”, “Live and Let Die” -con su infaltable pirotecnia-, y una extendida “Hey Jude”, donde personas fuera del estadio y desde sus balcones se sumaron al coro. El encore fue dedicado íntegramente a los Beatles y concluyó con “The End”, dejando sin aliento al público.
Con su simpatía de siempre y algunos chistes en un español no tan malo, Paul se fue de nuestro país con la promesa “¡Argentina, los amo mucho, nos vemos la próxima!”
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Foto principal: Guido Adler.