Después de dos jornadas agitadas, llegaba el último día grande de un Primavera Sound de vértigo. El sábado congregó a más de 63.000 almas en el Parc del Fòrum y la muchedumbre se sentía en las barras de los grandes escenarios.
Los veteranos Built To Spill llegaron al festival para interpretar las canciones de su laureado Keep It Like a Secret (Warner Bros. Records, 1999). Doug Martsch y los suyos se entregaron al ruido en un festival que sirvió de punto de encuentro para los nostálgicos, con previa presentación de Guided By Voices y Stephen Malkmus. Volviendo al punk rock, Frank Carter & The Rattlesnakes se postulaban como otra apuesta apetecible con su fróntman de marcada personalidad. Su EP debut se llamó Rotten, ¿quizá en un guiño a Johny Rotten? Lo que está claro es que empuje les sobra. Ya el tema “Crowbar”, que abre su último LP, End of Suffering (International Death Cult, 2019), es toda una declaración de intenciones. Lo dieron todo y se lo agradecemos.
Las horarios de festivales siempre juegan malas pasadas. Suzanne Ciani, pionera de la música electrónica, coincidía con los oscuros Drag Majesty y la ansiada Rosalía, el momento más esperado del festival. La reina del nuevo panorama musical patrio se reencontraba con Barcelona en una cita muy especial. Riadas de gente se encaminaron a todo correr al escenario Pull & Bear para no perderse ni un detalle del espectáculo. Al fin, Rosalía Vila saltó al escenario, enfundada en un conjunto rosa y rodeada de bailarinas. Unos palmeros a un lado, al otro el productor El Guincho, su “partner in crime”. El show comenzó con “Pienso en tu mirá”, y solo dos temas le bastaron para enmudecer a las miles de personas que atestaban la explanada más grande del festival. La catalana se deshizo en elogios para Barcelona, recordando sus inicios en la cercana Escuela Superior de Música de Cataluña. Como muchos deseaban, James Blake hizo su aparición estelar para cantar con ella “Barefoot in the Park”, y la actuación también incluyó un cóver de “Te estoy amando locamente” de Las Grecas, mutada gracias a las bases electrónicas de El Guincho, quien cantó con ella “Con altura” en lugar de J Balvin. Como esperábamos, “Malamente” cerró el show.
La cosa siguió de diva en diva: primero Solange y más tarde Neneh Cherry. La sueca venía de recibir el Primavera Award 2019, un reconocimiento a su figura que tiene más que merecido. Reivindicativa y carismática, su esencia es hoy más actual que nunca. Una maravilla poder disfrutar de su voz y una gran combinación de temas, recientes y eternos, como “Manchild” y “7 Seconds”.
June of 44, otra de las bandas que vino a hacer ruido del bueno, desplegó su artillería bien entrada la noche. Surgidos allá por el año 94, los norteamericanos siguen teniendo mecha para rato. Lo mismo se puede decir del gentleman Jarvis Cocker, quien volvió a lucir palmito este año. Otros que se lucieron a mil revoluciones por minuto fueron los escoceses Primal Scream. Un Bobby Gillespie vestido en traje rosado, dirigió el cotarro a la perfección, y puso a bailar a todos desde el inicio. Comenzaron fuerte con “Movin’ On Up”, y a partir de ahí siguió una sucesión de momentazos de rock en vena.
Para no bajar el ritmo a esas horas, le mejor opción fue The Messthetics, el trío instrumental que es canela fina. Su primer LP fue publicado el pasado año en Dischord Records, el sello de Ian MacKaye. Con estos ingredientes, la actuación se convertía en parada obligatoria. Un sonido brutal para dejarnos sin aliento con “Serpent Tongue” o boquiabiertos con “Crowds and Power”. La noche continuó con Róisín Murphy, Modeselektor, Mujeres, Jass y muchos otros. Así cerraba la fiesta del Primavera Sound 2019, con el lema “The New Normal” levantado como una bandera de orgullo y diversidad.
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Foto principal: Paco Amate.