¿Tenés ganas de arrancar una serie y no sabés cuál elegir? Nuestra propuesta es la siguiente: podés darle una chance a cualquiera de las tiras que te dejamos abajo, las cuales son, al momento de escribir estas líneas, algunas de las más buscadas en Netflix.
Basada en la novela homónima, la serie gira en torno a la amistad de Kate (Sarah Chalke) y Tully (Katherine Heigl), dos mujeres que han crecido juntas desde muy pequeñas y, con el transcurso de los años, se han vuelto inseparables la una de la otra.
Durante los treinta años que han sido amigas, ambas han pasado por muchos altibajos, éxitos, fracasos y desilusiones. Sin embargo, una traición hará que se separen y emprendan caminos muy diferentes, lo que complicará su reconciliación.
Más sobre El baile de las luciérnagas en esta nota.
Esta adaptación del bestseller homónimo escrito por Sarah Pinborough se centra en Louise (Simona Brown), una secretaria y madre soltera que tiene una vida muy rutinaria y desea tener más aventuras, por lo que una noche decide salir a un bar.
Allí conoce a un hombre que puede darle justo lo que ella necesita, pero descubrirá poco después que el misterioso joven es David (Tom Bateman), su nuevo jefe, quien además está casado. Louise acaba forjando por accidente una amistad con Adele (Eve Hewson), la mujer de David, lo que la llevará a cuestionarse sus acciones sumergida en un mar de mentiras y secretos.
Más sobre Detrás de sus ojos en esta nota.
New Amsterdam es un drama médico situado en el hospital público más antiguo de los Estados Unidos, el Bellevue Hospital. Este se encuentra en una mala época, contando con una mala reputación y poca financiación. Sin embargo, todo cambia con la llegada del brillante director médico Dr. Max Goodwin (Ryan Eggold), al que todo el mundo adora y quien es conocido por no aceptar un no como respuesta.
Este profesional trata de romper las barreras que supone la burocracia para el hospital, así como proveer de los mejores cuidados médicos posibles y derribar el statu quo que impera en el lugar. No hay nada ni nadie que lo frene en su propósito por llevar al establecimiento de vuelta a sus años de gloria y llenar otra vez de vida al Bellevue, que, por otro lado, es el único sitio capaz de tratar pacientes de ébola y aceptar tanto a presos como al presidente de los EE.UU.
