Durante 20 años, el festival internacional de cine documental In-Edit llevó a los cines de Barcelona un sin fin de historias sobre bandas, artistas legendarios, géneros musicales, escenas históricas y mucho más. Por eso, el pasado 6 de noviembre fue el cierre de una edición muy especial que conmemoró este aniversario. Con más de 33.000 asistentes, la de 2022 ha sido la cita más exitosa de su historia, con varias funciones agotadas. El balance no podía ser mejor y demuestra que, con dos décadas a sus espaldas, el certamen está en plena forma.
Los ganadores de este año
El día 5 de noviembre tuvo lugar la ceremonia de clausura y entrega de premios. La enorme Sala 5 de los cines Aribau acogió la breve ceremonia, antes de la proyección de Sinéad O’Connor: Nothing Compares. Parte del jurado estuvo presente para entregar los premios: el músico Alizzz y la actriz Natalie Poza entregaron el premio nacional, mientras que Julien Temple, quien anunció que estaba trabajando en un nuevo documental sobre la ciudad de Los Ángeles, se encargó de otorgar el premio internacional.
El premio a “Mejor documental internacional” fue para Look At Me: XXXTENTACION, la cinta dirigida por Sabaah Folayan basada en la historia de Jahseh Onfroy, más conocido como XXXTentacion. El film presenta un recorrido por su vida y su fulgurante carrera, una vida que terminó demasiado pronto, pues fue asesinado con tan solo 20 años. Por otro lado, la premiación nacional fue para Sonic Fantasy de Marcos Cabotá, documental que repasa el trabajo de Bruce Swedien, ingeniero de audio y productor de música estadounidense que no solo grabó y mezcló para grandes de jazz como Duke Ellington, Dizzy Gillespie o Benny Goodman, sino que trabajó en el aclamado Thriller de Michael Jackson.
Por su parte, el premio del jurado al “Mejor cortometraje” fue para Dear Michael de Joan Bover, en la que Marcos Cabotá, triunfador de esta misma edición, muestra su devoción por Michal Jackson. El premio en la misma categoría pero elegido por el público fue para $kydrvg 3.0 de Maker Fly, sobre el artista sevillano Pedro LaDroga. El Káiser de la Atlántida de Sebastián Alfie se ganó una mención especial, una coproducción hispano-argentina que nos acerca a Kerry Woodward, quien en 1975 rescató del olvido una ópera satírica sobre un dictador loco escrita por Viktor Ullman y Peter Kien en un campo de concentración.
Por primera vez en la historia del festival, el premio del público al “Mejor documental musical” terminó en empate. Las dos cintas premiadas fueron No Callarem -de Claudia Arribas, Violeta Octavio y Carlos Juan Martínez-, sobre los artistas que en los últimos años han sido condenados a penas de cárcel en el Estado español a causa de sus letras; y DIO: Dreamers Never Die -de Don Argott y Demian Fenton-, sobre el músico de heavy metal Ronnie James Dio.
Historias de Nueva York
En este In-Edit se han visto, como siempre, muchos escenarios, diversas épocas y localizaciones, pero ha habido una ciudad protagonista indirectamente en dos de los documentales. Estamos hablando de Nueva York, urbe que fue el telón de fondo de Meet Me in the Bathroom -de Will Lovelace y Dylan Southern- y Nightclubbing: The Birth of Punk Rock in NYC -de Danny Garcia-.
Meet Me in the Bathroom fue la película elegida para la gala de inauguración. Basada en el libro homónimo de Lizzie Goodman, la cinta nos traslada al Nueva York de finales de los 90 y principios de los 2000, una época de transición en lo musical en la que empezaron a despuntar nuevos talentos que se convertirían en grandes nombres de la escena de esos años.
Comienza en el salón de la casa de The Moldy Peaches, una banda que trata de abrirse camino. Coinciden con una formación joven llamada The Strokes, capitaneada por unos simpáticos y alocados Julian Casablancas y Albert Hammond, Jr., y asistimos al ascenso meteórico de estos últimos. Paralelamente, una jovencísima Karen O se asocia con Nick Zinner y forman el germen de lo que más tarde será Yeah Yeah Yeahs. Paul Banks, Daniel Kessler, Carlos Dengler y Greg Drudy empiezan su andadura como Interpol. Un desubicado James Murphy se lanza a formar una banda después de haber probado varios años como productor con su sello DFA Records. Todas estas historias confluyen y evolucionan en esta entretenida odisea.
Nightclubbing nos muestra la misma ciudad pero unas décadas antes, entre los 60 y 70. Misma casuística de artistas en busca de actuaciones. Max’s Kansas City, un restaurante ubicado en el número 213 de Park Avenue South comienza a acoger actuaciones musicales. Muchos artistas actúan allí por la comida gratis. El documental, con testimonios de Alice Cooper, Alan Vega, Sylvain Sylvain, Lenny Kaye, Billy Idol o Jane County entre otros, repasa mil y una anécdotas.
El escenario del Max’s albergó los inicios de estandartes como New York Dolls, Patti Smith, Iggy Pop, Alice Cooper o Suicide. Podías ver, en un mismo día, a David Bowie y Lou Reed sentados en una mesa, a Jane Fonda y Roger Vadim en otra o a Andy Warhol y su trouppe pululando por ahí. El local se convirtió en “the place to be”. Durante años, Max’s Kansas City se postuló como rival de CBGB, aunque tras varias etapas y dos propietarios, Max’s, cerró sus puertas en 1981.
Dudas existenciales, rebeldía, un estudio de grabación casero y una canción
Anonymous Club acompaña a Courtney Barnett en su gira y día a día. El film de Danny Cohen abre las habitaciones de los hoteles en los que se va alojando o el bus con el que recorre diversos lugares. La australiana graba un audio-diario a lo largo de tres años en el que vamos conociendo sus inquietudes e inseguridades. El documental es humano y sencillo, una joya intimista que en su segunda mitad nos hace partícipes de un mini tour de Barnett en solitario por Australia, con bellos trayectos por carreteras nevadas. Todo como un cuidado y cercano retrato en el que vemos los nervios previos a las actuaciones y el contacto más cercano con el público.
¿Quién no recuerda esa imagen de Sinéad O’Connor rompiendo una foto del papa Juan Pablo II? Forma parte de la memoria colectiva. Sinéad O’Connor: Nothing Compares -de Kathryn Ferguson- aborda la fascinante e injusta historia de esta figura icónica de la música. Su rebeldía y fuerte personalidad, quizá marcada por una infancia traumática, la posicionaron como una artista íntegra. Ferguson explora esa infancia y juventud en internados religiosos.
Cuando empezó a despuntar en la música, Sinéad dejó claro que no estaba dispuesta a seguir los cánones de una industria machista y desafió a todos con su cabeza afeitada. Era incómoda y eso se tornó en su contra. No autorizó a que tocaran el himno estadounidense antes de una actuación y salió en defensa de los raperos de color apartados por la industria. El resto, es historia. Magnífico y merecido homenaje para una artista incomprendida que se adelantó a su tiempo.
A Film About Studio Electrophonique -de Jamie Taylor- fue una perla escondida en el cartel del festival. En la casa de Ken Patten en Newcastle, se gestó en los años 80 un estudio de grabación por el que pasaron The Human League, ABC e incluso Pulp. Un estudio amateur, pero a la vez innovador, con sintetizadores y demás elementos punteros que no se encontraban en otros estudios.
Taylor acompaña a James Leesley, músico que toma el nombre Studio Electrophonique, en la búsqueda de respuestas en torno a Ken y su proyecto. Visitan la casa en la que se encontraba el estudio, hablan con los vecinos, todo para averiguar más sobre Patten. Ofrece además testimonios de Jarvis Cocker de Pulp, Martyn Ware de The Human League, Adi Newton de Clock DVA y Stephen Singleton de ABC. El emotivo documental localiza a la hija de Patten para cerrar el círculo de los recuerdos sobre una figura enigmática.
Leonard Cohen da para mucho, y su música más. Tanto es así que, a partir de una de sus canciones, la aclamada “Hallellujah”, se puede repasar su trayectoria. El documental Hallellujah: Leonard Cohen, a Journey, a Song -de Daniel Geller y Dayna Goldfine- vuelve a desgranar la carrera de Cohen, su legado y repercusión. Una maravilla para los sentidos que engrandece aún más, si cabe, la figura del canadiense.
En su edición número 20, In-Edit también nos ha dejado documentales sobre la banda alemana Can, sobre el pionero electrónico Stockhausen, el recientemente fallecido Ennio Morricone y muchos más. Asimismo, gracias a la sección “Moritz presenta: Especial 20 aniversario” se han podido volver a ver cintas que marcaron ediciones pasadas en la rica historia de este festival.