Edward Norton estrenó recientemente su segundo film como director, titulado Motherless Brooklyn. Basado en la novela homónima de Jonathan Lethem, el film tiene como protagonista al mismo Norton, quien interpreta a un hombre con síndrome de Tourette que deviene en investigador a partir de la misteriosa muerte de su mejor amigo.
El film, inspirado en las películas del Nuevo Hollywood, con una estética de policial noir y con grandes rasgos clásicos, es un deleite visual, narrativo y auditivo. Si bien casi toda la película está atravesada por el jazz, hay una colaboración más que valiosa. Se trata de la canción compuesta por Thom Yorke exclusivamente para esta película. Titulada “Daily Battles” y compuesta en conjunto con Flea, es una balada que acompaña la descripción del personaje principal. Con la delicadeza y la nostalgia que caracterizan a las composiciones del líder de Radiohead, esta canción se mete en el film dando un toque más que singular.
En una conversación con The Guardian, Yorke y Norton comentaron su proceso creativo juntos. “Como director, tu trabajo es tomar un montón de gente talentosa y empujarla a un alineamiento de frecuencias. Estás tratando de crear una coherencia estética. Pero esto es exactamente el espacio equivocado para ocupar en lo que respecta a la música. Lo peor que podés hacer es interponerte en el camino. No debés intentar manejar una poética completamente separada”, reconoció Norton.
Él mismo contó que buscaba una sonoridad similar a la canción de Billie Holiday “Strange Fruit”: “Es la canción más triste pero también es política, se trata de atravesar tiempos duros. Y pensé, bueno, Thom es mi Billie Holiday”, explicó Norton refiriéndose a su admiración hacia Yorke.
“Lo tomo como un cumplido. “Strange Fruit” es una de las mejores canciones para mí”, agregó Yorke.
Yorke trabajó recientemente con Luca Guadagnino para la nueva versión de Suspiria y también con Paul Thomas Anderson para el cortometraje Anima, en el cual también actúa. Es decir, que su vínculo con el cine va creciendo cada vez más. Incluso, en la charla se conoció la anécdota de que durante el rodaje de Fight Club, Norton y Brad Pitt estaban obsesionados con The Bends y OK Computer y sugirieron a David Fincher que Yorke sea el encargado del soundtrack, pero no era el momento para trabajar juntos aún.
Acerca de la experiencia musical en conjunción con la cinematográfica, Yorke explica:
“No tenía idea si iba a funcionar o no. Es una experiencia extraña, porque estás trabajando por fuera de la película. Pero al mismo tiempo tenés que tratar de hacerlo personal. Tal vez esa es la marca de toda buena canción. Si lo hacés personal, se lleva todo lo demás en sí.”
Pasá a leer nuestra reseña de Motherless Brooklyn en la cobertura del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2019.