La discusión en torno a la calidad de las películas de superhéroes y el impacto en el cine que tiene su masiva popularidad ha alcanzado a los más importantes directores. Martin Scorsese y Ridley Scott se han pronunciado en contra de este cine de entretenimiento, apuntando que atentan contra el séptimo arte e incluso han asegurado que no se pueden calificar como cine en sí mismo. Lo cierto es que el abrumador éxito de Marvel ha cambiado las reglas del juego de la industria en los últimos años pero no para todos los directores y directoras esta es una mala señal, de hecho el gran Paul Thomas Anderson ha salido en su defensa.
El director está a punto de lanzar Licorice Pizza, su nueva película que llegará a los cines argentinos el 27 de enero, y en una entrevista con The New Yorker habló de este próximo lanzamiento y también de su postura frente a las películas de superhéroes: “Parece que hay cierta preocupación alrededor de las películas de superhéroes. A mí me gustan. Parece estar de moda preguntarse si han arruinado el cine y esas cosas. No siento que sea así. Es decir, mira, estamos nerviosos por ver si la gente vuelve a las salas, pero ¿sabes qué les va a llevar a las salas de nuevo? Spider-Man. Así que alegrémonos de eso”.
Lo cierto es que el director de Magnolia hizo hincapié en la importancia de reactivar la industria, más allá de las películas que el público elija consumir. Con respecto a su lugar en el negocio del cine agregó: “Me alegra el corazón poder decirte que estoy más feliz que nunca en este negocio. Estoy trabajando con gente que admiro muchísimo, como en MGM. Estoy muy feliz ahora mismo. Pero ese es mi caso“. De todos modos, Anderson ha revelado que él y su familia siguen fervientemente cada estreno del Universo Cinematográfico de Marvel, aunque claramente su cine siempre ha ido más pegado al lado alternativo de la industria.