Cuando en 2011 los Red Hot Chili Peppers publicaron I’m With You, su décimo álbum de estudio, muchos se preguntaron qué había pasado con aquel clásico sonido alegre y extasiante de los californianos. Por el contrario, este trabajo los introdujo en un universo más oscuro desde lo musical hasta lo estético (no nos olvidemos que la foto de tapa mostraba a una mosca que posa sobre una píldora). Pero ese no fue el único cambio; tras la partida del guitarrista John Frusciante entró Josh Klinghoffer, dando lugar a un estilo más sencillo de guitarras y, por ende, poco identificable. Esto no fue tomado de manera positiva por los seguidores de la banda, e incluso algunos lo calificaron como un chiste de mal gusto. Con el disco siguiente, The Getaway (2016), lograron recuperar algo de esa fuerza que tiene cada canción de los RHCP hasta Stadium Arcadium (2006) de poder hacer temblar el piso… pero no fue suficiente.
Unlimited Love, el nuevo disco que posee guiños al pasado de la agrupación, viene a recuperar el tiempo perdido. Para este material, la banda volvió a reclutar al legendario productor Rick Rubin, quien trabajó con ellos desde Blood Sugar Sex Magik (1991). Además, el disco simboliza la reincorporación de Frusciante, lo cual demuestra que se trata de una propuesta seria. Quizás sea por eso que eligieron a “Black Summer” como el primer corte difusión del álbum. La canción comienza con un arpegio al mejor estilo “Under the Bridge” o “Scar Tissue” mientras la distorsión y la técnica generan una sensación de “¡ese es John!”.
Con “Poster Child”, el segundo caballito de batalla, revolvieron entre sus primeros discos para reencontrarse con un bajo más sucio, más callejero, y la influencia del hip hop. En “Not the One” el piano le da un toque reflexivo y a su vez trae a colación canciones como “Tear”, tema que forma parte de By the Way (2002). Para el último single, titulado “These Are the Ways”, retoman la forma de hacer coros que utilizaron en el clásico de 2006 con canciones como “Desecration Smile”. Dentro de estos parecidos también están “It’s Only Natural”, que fácilmente podría haber formado parte de Californication (1999). Por otra parte, en “One Way Traffic” caen en 1991 para captar el funk alternativo de su quinto álbum. Incluso “Tangelo” conserva cierto parecido con otras canciones como “I Could Have Lied” o “Road Trippin”.
Pero así como hay canciones conectadas a aquel tiempo tan anhelado por los fanáticos de la banda, también hay algunas maravillas originales. Por ejemplo, al final de “Aquatic Mouth Dance” utilizan un juego de vientos inspirados en la música jazz. Otro caso es el de “She’s a Lover” y su melodía que lleva a cualquier persona a querer bailar al ritmo de “Love me, love me/ Wake up and hug me/ I will be a torrid beast”. En “Watchu Tinkin”, Flea juega suavemente con los agudos del bajo mientras Anthony Kiedis lo acompaña hasta el estribillo cuando se superpone la guitarra de John, que revienta hacia el final con un solo espeluznante.
Para “Bastards of Light” un sintetizador y el bajo introducen al oyente lentamente para luego perderse ante las rasgueo de una guitarra acústica y la batería del genial Chad Smith. A esta le sigue “White Biraids & Pillow Chair”, la cual transporta a la música western y a las películas de vaqueros. También hay un aporte interesante en “Let ‘Em Cry”, que al principio parece tratarse de funk mezclado con ska, género que luego del primer estribillo y un punteo de guitarra pierde protagonismo al fundirse con un juego de vientos muy Burt Bacharach o Barry White. Pero la influencia de la música negra no se queda ahí y vuelve a aparecer en “The Heavy Wing”, con un comienzo que parece compuesto por el mismísimo Jimi Hendrix.
Por su extensa duración (17 canciones que rondan los 73 minutos), Unlimited Love se siente como un disco hermano a los que la banda publicó en 2002 y 2006. Sin embargo, hay algo que lo hace diferente y es el hecho de que en esta ocasión Kiedis se propuso escribir las canciones sin editar ni censurarse. Además, hay que reconocer que, si bien la industria musical está en una época en donde predomina lo instantáneo y los consumos rápidos, en este disco los Chili Peppers buscan volver a sus inicios con un álbum súper extensos y rico en variedad. En ese andar, se encuentran obras como “The Great Apes”, “Here Ever After” o “Veronica” que no aportan nada a su música y quizás hasta fueron pensados como temas de relleno. Sin embargo, Unlimited Love logra renovar a los Red Hot Chili Peppers de una manera jamás pensada y dejar atrás ese pasado con Klinghoffer, dando buenas expectativas para los próximos trabajos de la banda.
Escuchá Unlimited Love en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).