Antes del nuevo disco que ha salido hace unos días, Wire nos tenía un par de anticipos. Ya circulaba en las redes las canciones “Nocturnal Koreans” e “Internal Exile”. El primero es una exploración dentro del post punk con un gusto muy contemporáneo por las sonoridades y es el único que ha sido tocado frente a una audiencia. Guitarras al mando creando climas, la voz cansada de Colin Newman guía los versos dándote a entender que la gente de la escena alternativa ha tocado siempre las mismas canciones. A veces la única diferencia entre la música creada en los ochentas con la actual, radica en la calidad y fidelidad de la pieza musical. El post punk ha sido complejizado a lo largo de estas décadas, unido con el rock experimental, con el noise rock, con el post hardcore de los noventa y el revival del post punk del dos mil. Sin embargo, todos quieren transmitir lo que Ian Curtis e Iggy Pop transmitieron en sus mejores y vigorosos momentos dentro de la contracultura. Todos quieren ser Fugazi en el fondo.
El álbum se llama Nocturnal Koreans y el 22 de abril fue la fecha de salida. Consta de ocho canciones y en verdad, no podemos quejarnos de eso. Los vaivenes compositivos se equilibran con la calidad sobresaliente del disco. En esta ocasión, los Wire la pensaron diferente. En vez de componer y grabar como hacían de costumbre, preparando las canciones, arreglándolas, tocándolas en vivo e irlas desarrollándolas para que terminen siendo piezas claras de expresión, los británicos oriundos de Londres decidieron sentarse en el estudio y ver hasta dónde podían llegar con el Pro Tools. Newman dijo que “el álbum Wire,” disco anterior sacado en abril del 2015, “fue bastante respetuoso por parte de la banda, y Nocturnal Koreans es menos respetuoso, o mejor dicho, es la banda siendo menos respetuosa consigo misma”.
Fue grabado a lo largo del 2014 y el 2015 pasando por varios estudios: Rockfield Studios, Brighton Electric y Swim Studio, todos por la zona de Reino Unido. Se grabaron un total de diecinueve canciones, yendo a parar once al disco Wire y el resto a esta nueva compilación. La diferencia entre un material y el otro radica que en Nocturnal Koreans fue pensado exclusivamente en el estudio. “Una regla general para este disco fue,” siguió diciendo Newman para pinkflag.com, el sitio oficial de la banda, “cualquier truco es parte del juego, mientras haga que las cosas suenen mejor”.
Suele haber una relación bastante áspera entre músicos y el estudio de grabación, quizás se deba a que los técnicos de sonido y gente encargada de los mismos suelen ser bastante estructurados y maníacos del orden. Butch Vig ha llegado a contar cuánto esfuerzo tuvo que poner George Martin para convencer a Kurt Cobain de grabar en doble pista la voz en Nevermind, técnica clave que le da un nuevo sentido a la voz de Kurko marcando a toda una generación de jóvenes que la pasaban mal con la cruz de ser los hijos de los baby boomers.
Abordando a las canciones de este mini álbum, encontramos muchos aciertos, encuentros, inercia y un espíritu enérgico que da vida a toda la obra. “Nocturnal Koreans“, la canción per se, es sin lugar a dudas, el mejor corte. Atmósfera post punk y arreglos increíbles. Es cerrar los ojos y viajar influenciados por la adrenalina del ritmo. La oscura intro de “Forward Position“, track número cuatro, da lugar a la lírica cautivante tan propia en Wire como el “Hey Ho! Let’s Go!” de los Ramones. Tranquilamente avanza por sobre el tiempo, sin alterarse, con una percusión exacta que acompaña y da más fuerza a la voz de Newman. “Fishes Bones” parte con un recitado que poco a poco se va incorporando a la canción. Uno recuerda a Patti Smith en Horses contándonos las desaveniencias de Johnny y sus problemas con la ira. “Numbered” pareciera ser un guiño a sus primeras creaciones, a su primer disco Pink Flag, a toda esa escena punk de los setentas que ahora yacen como inspiraciones en bandas como Manic Street Preachers, Futureheads, The Sounds, entre otros. Una vuelta a las raíces con muchas matices sonoras.
En definitiva, Wire se guardó lo mejor para el final y gracias a perder el miedo al estudio, pudieron concebirlo como una herramienta de creación más y lograron un disco que no impacta, pero que deja un buen sabor de boca. Y ya lo dijo Newman antes: No importa cómo lo hagas, lo que importa es que suene bien y a nosotros nos sonó de maravilla.
Wire – Nocturnal Koreans
2016 – Pinkflag
01. Nocturnal Koreans
02. Internal Exile
03. Dead Weight
04. Forward Position
05. Numbered
06. Still
07. Pilgrim Trade
08. Fishes Bones