El festival Hit Hot fusiona en una misma jornada a cuatro proyectos que tienen un pasado en común. Lo que se gestó hace más de una década entre un grupo de amigos y amigas que daban sus primeros pasos en distintos escenarios del circuito emergente nacional, hoy derivó en un ejercito musical que se apoderará del mítico “templo del rock” con el pretexto de entronizar la libertad de expresión mediante el arte y la devoción. Un festival emocionante de puertas para afuera, pero para adentro es mucho más que eso: un reencuentro familiar.
La historia de la camaradería nos lleva a descubrir el semillero de jóvenes talentos que significó la conformación del poderoso grupo de hip hop y funk Militantes del Clímax en 2009. Luego de expandir su propuesta llena de energía y crítica social con “el Auelo” a la cabeza, el guitarrista Magamo convocó a varios miembros de la banda para explorar nuevos horizontes estéticos bajo el nombre de Nafta.
En el transcurso de esta confluencia sonora, florece la carrera solista de An Espil -una de las dos cantantes de Nafta y corista de Militantes del Clímax-, quien rápidamente se ganó el corazón del público con su carisma y calidez compositiva. Pero esto no termina acá, ya que apenas se desató la pandemia brotó otra rama de tintes experimentales llamada Save La Data con una impronta ecléctica e inclasificable.
Aclarado esto, quienes asistan a dicha celebración van a vivir en carne propia la sobrecarga de sensaciones que engloba un line-up sumamente orgánico y congruente con la ebullición de su colectivo artístico. La presencia intercalada de algunos rostros repitiéndose en el escenario junto a numerosos instrumentistas reinterpretando un sinfín de canciones que tonificaron el movimiento urbano de nuestro país será la consagración definitiva del trabajo, constancia y compañerismo de este grupo humano. ¿Hay algo más primaveral que concentrar toda la energía en un solo ritual?
Militantes del Clímax
¿Cuál es para ustedes la importancia de generar estos espacios culturales?
Representa mucho trabajo por el desafío de participar cada uno en varios proyectos y a la vez producir todo el evento de manera independiente. Esto implica estar en muchos detalles que exceden lo musical, pero lo vivimos con mucha alegría de poder hacerlo entre amigos y colegas muy talentosos con quienes nos une mucho tiempo y experiencias. Creo que no es lo más frecuente ver este tipo de propuestas donde muchas personas y proyectos se suman, se acompañan, potencian y sostienen unas a otras, no solo a través del tiempo si no que buscan materializar esa simbiosis en algo tangible y brindado al público. Para nosotros es natural, pero a la vez creo que tiene su valor mostrar una forma alternativa de desarrollar el arte o cualquier proyecto que no busca la inmediatez, no sigue fórmulas armadas y es interdependiente sin esperar soluciones externas.
Tras publicar “Panorama” en pandemia, volvieron este año con “Rédito espiritual”. ¿Cómo describirían el trasfondo conceptual de su más reciente canción?
Por un lado, esa canción representa esta misma idea que mencionaba, de una relación de mucho amor y desencuentro con nuestro oficio, con nuestro público y con los procesos de buscar hacer arte en el marco cultural actual con tantos cambios en la industria, en las modas y las formas de comunicación, consumo y comercialización de la música, sumado al contexto socioeconómico local y el lugar que se le asigna al arte en nuestro país. Quizás todo esto no es evidente en la canción y tampoco busca serlo, pero es un poco el subtexto que quise dejar en una canción que se puede interpretar también de una manera más lineal y simple.
Vuelven a Obras luego de haberlo colmado el pasado diciembre. ¿Qué significó para ustedes esa presentación? ¿Cuáles son las canciones que no pueden faltar en su repertorio?
El Obras del año pasado fue muy especial porque era la vuelta al escenario después de la pandemia. Ese periodo fue muy complicado para los músicos en general por la imposibilidad de ensayar, de juntarse a crear y de tocar que es el sustento de la mayor parte de músicos. Fue turbulento por decir lo mínimo. Volver después de dos años, y sobre todo sentir el acompañamiento de la gente y la energía acumulada que ellos tenían también, fue como la lluvia después de la sequía y volver a sentirse en casa. Hay muchos temas infaltables y lamentablemente siempre alguno queda afuera. De los instrumentales, temas como “Churro mañanero” o “Godbless” son siempre esperados por la gente. Y de los de rap diría que “El huevo” es de los que siempre alguien me pide o pregunta si lo vamos a hacer. Aunque yo siempre tengo predilección por los temas más nuevos.
Nafta
¿Cómo se preparan para el festival Hit Hot?
Hay mucha expectativa, estamos muy felices por lo que está a punto de suceder, es algo con lo que siempre soñamos. Estamos a pleno, con mucho trabajo y a todo ritmo. Es muy importante generar este tipo de espacios culturales porque funciona, de alguna forma, como ejemplo para que mucha gente entienda que se pueden armar proyectos artísticos interesantes, que aporten a la cultura, desde un lugar independiente y autogestivo.
Acaban de estrenar “Quiero verte”, ¿qué nos pueden contar sobre esta canción?
“Quiero verte” es el segundo adelanto de nuestro próximo álbum. Salió acompañado de un video que se vincula con los otros ya publicados y es hasta el momento nuestro tema más funky. Lo describimos como un retrato musical de un estado mental, un impensado salto ornamental a la pileta del amor con la desesperante incertidumbre de saber si hay o no hay agua que abrace la caída.
Su álbum debut salió meses antes de la pandemia, ¿sienten que las canciones de alguna forma se resignificaron después de todo lo sucedido?
No creo que la pandemia haya afectado al significado de las canciones en sí, por lo menos para nosotros. Quizás diría que el contexto pandémico, el aislamiento sobre todo, generó en la gente un interés y una necesidad de consumir arte como una forma de medicina para la mente y el alma. En ese momento tan sensible, muchos se cruzaron con nuestro disco y pudieron dedicarle tiempo y atención. Las películas y la música, entre otras disciplinas, han salvado a muchas personas de la depresión y de otras situaciones tristes que la pandemia potenció.
An Espil
El festival Hit Hot reúne a artistas que tienen mucha trayectoria compartida. ¿Cuáles son tus expectativas para este reencuentro?
La grilla de este festi me sube la vara muchísimo, así que junto al bandón que me acompaña nos rompemos la cabeza en cada ensayo para armar un show que merezca estar en ese lugar. Es clave armar movidas entre colegas y no solo esperar que te llamen festivales con nombres conocidos para tocar. La carrera de cada una de las bandas del Hit Hot lo demuestra: nuestro camino musical nunca fue el que estaba escrito, sino el que quisimos escribir.
Recientemente estrenaste el cover “Sé que te voy a amar”, un nuevo punto de encuentro entre vos y Lito Vitale luego de tu participación en el homenaje a Gilda. ¿Qué nos podés contar acerca de esta conexión?
Me encanta traducir canciones al castellano y Lito me dio la posibilidad de cantar mi traducción de “Eu Sei que vou te Amar” de Tom Jobim junto a él. Me dijo que varias personas le habían hablado de mí, y al tocar el tema juntos por primera vez fue tan genuino que todo tuvo sentido, él me siguió como si ya me conociera.
Además venís de colaborar con Iván C. Bakmas en “¿Cómo hiciste?”. ¿Cuál es la historia detrás de esta canción?
Desde que hago canciones con Iván Cetkovich, me cambió todo. Me enseñó sin decirlo que debía dedicarme a la poesía de lleno, a encontrar un discurso propio. Él se encarga de la música y su música me llena de ideas. “¿Cómo hiciste?” es uno de los primeros beats que me mandó encarando el próximo disco, y la intensidad que maneja no me permitió ser tibia. “A mí nadie me dijo lo que era el amor, yo lo vi reflejado en tus ojos”, es la primera frase de la canción, la escuché cuando era pequeña, dicha de otra forma, y nunca la olvidé. Esa idea me sugirió cómo seguir el concepto. Y luego de buscar mucho, apareció la idea del estribillo, ambos quedamos chochos y seguimos laburando el próximo disco que se llamará Laura Polines.
Save La Data
¿Cómo palpitan esta celebración?
Nos preparamos con muchas ganas de compartir esta fecha con amigues. Ensayando y buscándole la forma al show en ese contexto tan especial como es Obras al aire libre, y un festival hecho por amigues para la gente. Creemos que es muy importante juntarse, planear ideas y llevarlas a cabo. Alimentar a la movida, como dice el Auelo, siempre fue prioridad y nos parece que este festival es una muestra de ello.
¿Cuáles fueron las búsquedas que llevaron a conformar el proyecto en un contexto tan particular como lo fue la pandemia?
Todo empezó con Manquel y el Auelo que empezaron a juntarse a samplear y a experimentar con vinilos y cassettes. El deseo de hacer cosas juntxs creemos que es el motor más sincero y orgánico que tenemos. Nos gusta compartir la música, por eso pensamos en un proyecto colaborativo.
El año pasado publicaron un EP incendiario con registros en vivo. ¿En qué medida sienten que se potencian las canciones sobre el escenario con el agite de la gente?
El momento del agite es inolvidable. El momento del encuentro con el público es único y muy poderoso. El EP que hicimos fue hecho en pandemia, es una sesión en vivo en el estadio Malvinas Argentinas.
Miliantes del Clímax, Nafta, An Espil y Save La Data se presentarán en el festival Hit Hot el sábado 24 de septiembre a las 17 h en el Estadio Obras (Av. del Libertador 7395, CABA), entradas disponibles a través de Tu Entrada.